ispace se prepara para su segundo intento de alunizaje con la misión SMBC x Hakuto-R Venture Moon

La exploración lunar privada vuelve a colocarse en el centro de la actualidad espacial con el inminente intento de alunizaje por parte de la empresa japonesa ispace. Tras el fracaso de su misión Hakuto-R Mission 1 en 2023, la compañía está lista para volver a intentarlo con una nueva sonda bautizada como “SMBC x Hakuto-R Venture Moon”. El aterrizaje está programado para el 5 de junio a las 21:17 hora peninsular española (19:17 UTC), en lo que podría convertirse en un hito para la industria espacial comercial nipona.
Un segundo intento tras el revés de 2023
La historia de ispace está marcada por la perseverancia. En abril de 2023, la empresa se convirtió en la primera organización privada que intentaba un alunizaje controlado, pero la misión Hakuto-R Mission 1 terminó en fracaso cuando la sonda perdió contacto con el centro de control a escasos metros de la superficie lunar. El análisis posterior reveló que el sistema de navegación se confundió debido a un error en la interpretación de los datos altimétricos, lo que hizo que la nave agotara su combustible antes del aterrizaje.
Este revés no ha frenado el objetivo de ispace de convertirse en un actor destacado en la economía lunar. Ahora, con la misión SMBC x Hakuto-R Venture Moon, la compañía busca demostrar su capacidad tecnológica y abrir el camino a futuras misiones comerciales a la Luna.
Tecnología y carga útil de la misión
El módulo de aterrizaje de ispace, conocido como Hakuto-R, ha sido rediseñado y mejorado tras el análisis de la misión fallida. La nave utiliza una plataforma ligera de unos 2,3 metros de altura, equipada con un sistema de propulsión basado en motores alimentados por hidracina y oxígeno líquido. Cuenta con sistemas redundantes de navegación y control de actitud para aumentar la fiabilidad durante la fase crítica del descenso.
Además de los instrumentos de navegación, la sonda transporta una serie de cargas útiles científicas y comerciales, incluyendo un pequeño rover desarrollado en colaboración con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), así como experimentos de empresas privadas y centros de investigación. Entre los principales patrocinadores de la misión se encuentra el banco japonés Sumitomo Mitsui Banking Corporation (SMBC), cuyo nombre aparece en la denominación oficial de la misión.
Un contexto global de renovada carrera lunar
El intento de ispace se produce en un momento de efervescencia para la exploración lunar. En los últimos años, tanto agencias públicas como empresas privadas han redoblado sus esfuerzos por regresar a la Luna, ya sea con misiones tripuladas o robóticas. La NASA, a través del programa Artemis, prevé el regreso de astronautas al satélite terrestre en la próxima década, mientras que empresas estadounidenses como SpaceX y Blue Origin compiten por contratos para desarrollar módulos de alunizaje y vehículos de transporte lunar.
Por su parte, la NASA ha adjudicado recientemente a SpaceX el contrato para desarrollar el módulo de aterrizaje lunar tripulado para Artemis III, y Blue Origin ha recibido luz verde para construir un segundo módulo dentro de la iniciativa Human Landing System. La participación de compañías privadas como ispace, PLD Space (España) o Astrobotic (Estados Unidos) pone de manifiesto la transición hacia una economía lunar en la que el sector privado desempeñará un papel cada vez más relevante.
Éxitos y desafíos de las misiones lunares recientes
En los últimos años, la Luna ha sido testigo de varios intentos de aterrizaje por parte de entidades privadas y gubernamentales. La nave india Chandrayaan-3 logró un histórico aterrizaje en el polo sur lunar en agosto de 2023, mientras que la sonda rusa Luna 25 fracasó en su intento apenas una semana antes. Estados Unidos, a través de la empresa privada Intuitive Machines, consiguió el regreso exitoso de una nave americana a la superficie lunar en febrero de 2024, dentro del programa Commercial Lunar Payload Services de la NASA.
El reto de aterrizar en la Luna sigue siendo considerable. La falta de atmósfera impide utilizar paracaídas y obliga a depender por completo de sistemas de propulsión y navegación autónoma. Errores en la interpretación de datos, fallos en los sensores o problemas de combustible pueden condenar al fracaso incluso a misiones técnicamente avanzadas.
El futuro de ispace y la exploración lunar
El éxito de la misión SMBC x Hakuto-R Venture Moon supondría un impulso significativo para ispace y para el sector espacial japonés, que aspira a convertirse en un socio clave en la futura explotación de los recursos lunares. La compañía ya tiene planes para futuras misiones de transporte de carga a la superficie lunar y para el despliegue de infraestructuras de apoyo a largo plazo.
En definitiva, la próxima tentativa de alunizaje de ispace es mucho más que un simple salto tecnológico; representa la consolidación de una nueva etapa en la exploración espacial, en la que la colaboración entre empresas privadas y agencias públicas será fundamental para alcanzar los ambiciosos objetivos de la humanidad en el espacio profundo.
La cuenta atrás ha comenzado y el mundo entero estará atento al desenlace del que podría ser el primer alunizaje privado japonés de la historia. (Fuente: Spaceflight Now)
