La japonesa ispace se prepara para un segundo intento de alunizaje con HAKUTO-R Mission 2

Poco más de dos años después de su primer intento fallido, la compañía japonesa ispace está lista para volver a intentar lo que muy pocas empresas privadas han logrado: posar una nave sobre la superficie lunar. Tras la pérdida de contacto con su módulo HAKUTO-R Mission 1 durante la maniobra final de descenso en abril de 2023, la empresa ha analizado minuciosamente los errores y se prepara para lanzar la Misión 2, en la que busca situarse entre los pioneros de la exploración lunar comercial.
La importancia de esta misión trasciende el logro técnico. Llevar una nave privada a la Luna representa un desafío que hasta ahora sólo han superado con éxito empresas y agencias de Estados Unidos, la India y, recientemente, China. El programa HAKUTO-R, que nació como parte del Google Lunar XPRIZE, busca consolidar a ispace como proveedor de servicios logísticos y tecnológicos en la superficie lunar, un sector que se prevé estratégico para las próximas décadas.
Aprendizajes tras el intento fallido
El primer intento de ispace con HAKUTO-R Mission 1 terminó bruscamente cuando la nave perdió contacto a apenas 90 metros del suelo lunar. Las investigaciones posteriores revelaron que un error en el cálculo del altímetro llevó a la nave a creer que estaba más cerca de la superficie de lo que realmente estaba, provocando un apagado prematuro de los motores y el consiguiente impacto. Este tipo de incidentes no es raro en la exploración lunar: misiones como la Beresheet israelí y la Chandrayaan-2 india también sufrieron percances similares.
Para la Misión 2, ispace ha rediseñado varios sistemas clave, entre ellos el software de navegación y el sistema de interpretación de datos del altímetro, incorporando redundancias y algoritmos más robustos para procesar la información en tiempo real. Además, el módulo de aterrizaje ha sido dotado de sensores adicionales y una trayectoria de descenso más conservadora, con el fin de maximizar las probabilidades de éxito.
Un nuevo perfil de misión
HAKUTO-R Mission 2 no solo busca aterrizar con éxito, sino también demostrar la capacidad de desplegar cargas útiles de clientes internacionales. El módulo llevará a bordo experimentos y pequeños rovers, entre ellos una colaboración con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y una carga de la Agencia Espacial Europea (ESA). La diversificación de clientes es clave para el modelo de negocio de ispace, que aspira a convertirse en un actor central en la economía lunar emergente.
El perfil de vuelo de la misión prevé un lanzamiento a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, consolidando la relación entre ambas empresas y la tendencia de colaboración entre proveedores privados para misiones científicas y tecnológicas. Tras una fase de crucero de aproximadamente un mes, la nave realizará una inserción orbital lunar antes de iniciar el descenso controlado hacia la superficie, en una región aún no especificada, pero que se espera esté cerca del ecuador lunar para facilitar las comunicaciones y operaciones.
El auge de la exploración lunar privada
El intento de ispace se enmarca en un contexto de creciente competencia global por la Luna. Empresas estadounidenses como Astrobotic y Intuitive Machines, respaldadas por el programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, han enviado recientemente módulos y cargas útiles a la superficie lunar, aunque no todas las misiones han tenido éxito. Por su parte, China avanza con su ambicioso programa Chang’e y planea futuras misiones de retorno de muestras y despliegue de infraestructura científica.
En Europa, compañías como PLD Space en España están desarrollando capacidades para lanzamientos suborbitales y, en el futuro, para transportar cargas útiles a la órbita baja, con vistas a participar en el ecosistema lunar. La NASA, mientras tanto, avanza con su programa Artemis, que prevé devolver astronautas a la superficie lunar y establecer una presencia sostenible antes de finales de la década.
Exoplanetas y turismo espacial: nuevos horizontes
Mientras la Luna vuelve a ser protagonista, el interés por la exploración de exoplanetas y el turismo espacial sigue creciendo. Empresas como Blue Origin y Virgin Galactic han realizado vuelos suborbitales tripulados, abriendo la puerta a una nueva era comercial en el espacio. Por otro lado, la investigación en exoplanetas avanza rápido gracias a telescopios como TESS y James Webb, que están revolucionando nuestra comprensión de mundos lejanos y potencialmente habitables.
El futuro de la exploración lunar y más allá
El inminente intento de alunizaje de ispace con HAKUTO-R Mission 2 será observado con atención por toda la comunidad aeroespacial. El éxito posicionaría a la compañía japonesa como un referente en servicios lunares privados y marcaría un hito para la industria fuera de Estados Unidos y China. En un momento en que la Luna se perfila como la próxima frontera de la exploración y la economía espacial, la carrera está más abierta y global que nunca.
(Fuente: NASASpaceflight)
