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El aerogel: el sólido más ligero del mundo conquista el arte y la exploración espacial

El aerogel: el sólido más ligero del mundo conquista el arte y la exploración espacial

El aerogel, conocido como el material sólido más ligero del planeta, ha revolucionado no solo la ciencia y la tecnología aeroespacial, sino también ámbitos tan insospechados como el arte y la moda. Este material, que se compone en un 99% de aire y apenas un 1% de sílice u otros compuestos, ha marcado un antes y un después en numerosas aplicaciones, desde misiones de la NASA hasta innovadores diseños textiles.

El origen del aerogel se remonta a 1931, cuando el químico estadounidense Samuel Stephens Kistler lo sintetizó por primera vez. Kistler sustituyó el líquido de un gel por gas sin provocar el colapso de su estructura, consiguiendo así un material ultraligero con una densidad extremadamente baja. Durante décadas, el aerogel se mantuvo como una curiosidad de laboratorio hasta que, a finales del siglo XX, la NASA comenzó a explotar su potencial en la exploración espacial.

El auge del aerogel en la NASA

La agencia espacial estadounidense fue pionera en el empleo de aerogel para proteger a sus sondas y recoger muestras de polvo cósmico. En la misión Stardust, lanzada en 1999, la NASA utilizó aerogel de sílice para capturar partículas del cometa Wild 2, aprovechando su capacidad de amortiguar el impacto de las diminutas motas a velocidades superiores a los 6 km/s. El aerogel permitió que las partículas quedaran intactas, ofreciendo a los científicos material prístino para su análisis en la Tierra.

El uso del aerogel no se limita a la recogida de muestras. Gracias a su baja conductividad térmica, es un excelente aislante, por lo que también se ha empleado en trajes espaciales, instrumentos científicos y sistemas de control térmico en sondas como Mars Rover y el telescopio espacial James Webb.

De la ciencia al arte: la visión de Ioannis Michaloudis

El potencial del aerogel ha trascendido las fronteras de la ciencia para conquistar el mundo del arte. Un ejemplo destacado es el trabajo del artista griego Ioannis Michaloudis, quien lleva más de 25 años explorando las posibilidades de este material. Fascinado por la idea de crear una «nube tridimensional» tangible, Michaloudis ha desarrollado una técnica única para manipular el aerogel como medio artístico.

Sus esculturas, etéreas y translúcidas, evocan la sensación de estar suspendidas entre la materia y el vacío. Las obras de Michaloudis han sido expuestas en museos y galerías de todo el mundo, e incluso han viajado al espacio como parte de colaboraciones con la NASA. Su trabajo ilustra cómo los materiales desarrollados para la exploración espacial pueden inspirar nuevas formas de expresión creativa.

Aerogel en la industria y la moda

El éxito del aerogel ha despertado el interés de otras industrias, como la arquitectura, la automoción y la moda. Algunas casas de alta costura han incorporado paneles de aerogel en sus colecciones, creando prendas ultraligeras y con propiedades térmicas excepcionales. Además, empresas emergentes están explorando su uso en ventanas inteligentes, aislamiento de edificios y componentes para vehículos eléctricos, aprovechando su combinación de ligereza y eficiencia energética.

La expansión del sector espacial privado: SpaceX, Blue Origin y más allá

El desarrollo de materiales avanzados como el aerogel cobra aún más relevancia en un momento en el que la carrera espacial se revitaliza gracias al impulso de empresas privadas como SpaceX y Blue Origin. SpaceX, liderada por Elon Musk, ha integrado tecnologías de aislamiento avanzadas en sus cohetes Falcon y la nave Starship, con la mirada puesta en misiones tripuladas a Marte. Blue Origin, por su parte, también investiga nuevos materiales para mejorar la seguridad y eficiencia de sus lanzadores New Shepard y New Glenn.

En Europa, la española PLD Space ha logrado posicionarse como referencia en el sector de los microlanzadores reutilizables. Su cohete Miura 1, recientemente lanzado con éxito desde Huelva, emplea materiales compuestos de última generación que podrían beneficiarse de los avances en aerogel para futuras versiones.

Explorando exoplanetas y los límites de la tecnología

Las misiones de búsqueda de exoplanetas, como las llevadas a cabo por el telescopio TESS de la NASA o el futuro Ariel de la ESA, podrían beneficiarse de componentes de aerogel en sus sistemas ópticos y de control térmico. Gracias a su transparencia y resistencia a radiaciones extremas, el aerogel se perfila como un aliado clave para la próxima generación de instrumentos científicos.

El aerogel, nacido de la química y perfeccionado por la ingeniería espacial, encarna la fusión entre arte, ciencia y tecnología. Su trayectoria, desde los laboratorios de la NASA hasta las galerías de arte y pasarelas de moda, simboliza el poder transformador de la innovación interdisciplinar y su potencial para inspirar el futuro de la exploración, tanto en la Tierra como más allá de nuestro planeta.

(Fuente: NASA)