NASA impulsa la gestión aérea digital con su nueva plataforma de información

En el marco de su apuesta por la innovación y la gestión eficiente del tráfico aéreo, la NASA ha dado un nuevo paso al frente con la presentación de los últimos avances de la Digital Information Platform (DIP), un subproyecto integrado en el ambicioso programa Air Traffic Management-eXploration (ATM-X). Esta iniciativa, orientada a la modernización digital de los sistemas de control y gestión del espacio aéreo, busca sentar las bases para el futuro de la aviación, en el que la integración de tecnologías avanzadas permitirá gestionar un número creciente de vuelos tripulados y no tripulados.
El día 18 de agosto de 2021, entre las 10:00 y las 12:00 EST, la NASA organizó una sesión informativa en línea dirigida a la comunidad aeronáutica internacional. El objetivo principal de este encuentro fue compartir los resultados obtenidos tras el Request for Information (RFI), un proceso mediante el cual la agencia ha recabado opiniones, propuestas tecnológicas y sugerencias de empresas privadas, instituciones académicas y otros actores clave del sector de la aviación. Esta interacción directa entre la NASA y la industria resulta fundamental para identificar oportunidades de colaboración, explorar nuevos enfoques y acelerar la adopción de herramientas digitales en la gestión del tráfico aéreo.
La Digital Information Platform (DIP) se concibe como una infraestructura tecnológica avanzada cuyo fin último es integrar, procesar y distribuir datos en tiempo real procedentes de múltiples fuentes: aeronaves, sistemas de control terrestre, satélites, sensores meteorológicos e incluso vehículos no tripulados. La plataforma permitirá, en un futuro próximo, la coordinación simultánea de vuelos comerciales, aviones privados, drones y, previsiblemente, taxis aéreos urbanos, todos ellos gestionados de forma eficiente y segura gracias a la digitalización y la inteligencia artificial.
Desde un punto de vista técnico, la DIP hace uso de tecnologías de vanguardia como el aprendizaje automático, el procesamiento de datos en la nube y la simulación avanzada. Estas capacidades permitirán anticipar situaciones de congestión, optimizar rutas, mejorar la respuesta ante emergencias y reducir las emisiones contaminantes asociadas a esperas en tierra o en vuelo. Asimismo, la interoperabilidad de la plataforma facilitará el intercambio seguro y estandarizado de información entre los diferentes actores, respetando siempre los protocolos de confidencialidad y ciberseguridad que exige el sector aeronáutico.
El proyecto ATM-X, en el que se enmarca la DIP, forma parte de una larga tradición de la NASA en la investigación y el desarrollo de sistemas de gestión aérea. Desde los primeros experimentos de control de tráfico en los años cincuenta hasta la introducción de sistemas automáticos de vigilancia por radar y satélite, la agencia ha liderado durante décadas la evolución tecnológica de la aviación civil. El reto actual, sin embargo, va mucho más allá de la mera supervisión de aeronaves convencionales: la irrupción de los drones, los futuros vehículos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) y la creciente demanda de movilidad aérea urbana exigen una transformación integral de los sistemas de gestión.
No es casualidad que empresas privadas punteras como SpaceX y Blue Origin estén siguiendo con atención estas iniciativas. El auge de los lanzamientos espaciales comerciales, la proliferación de satélites en órbita baja y la posible coexistencia de vuelos suborbitales y orbitales con la aviación tradicional suponen un desafío sin precedentes. Una plataforma digital robusta y flexible, como la DIP de la NASA, podría convertirse en el estándar global para coordinar las operaciones aéreas y espaciales del siglo XXI.
A nivel internacional, la tendencia hacia la digitalización es compartida también por la Agencia Espacial Europea (ESA) y por proyectos privados como los de Virgin Galactic, que plantea vuelos turísticos al borde del espacio, y PLD Space, la empresa española que desarrolla lanzadores reutilizables. Todos ellos necesitarán sistemas de gestión que permitan convivir de forma segura vehículos de diferentes tipos, velocidades y perfiles de misión.
La sesión informativa celebrada por la NASA no solo ha permitido exponer los avances logrados hasta la fecha, sino también recoger nuevas ideas para futuras fases de desarrollo. Los próximos pasos incluyen la realización de pruebas piloto, la integración de socios industriales y la mejora continua de la plataforma en base a las necesidades reales del sector. A medio plazo, el objetivo es que la DIP se convierta en el núcleo de una red global de gestión aérea, capaz de adaptarse a las exigencias de una movilidad cada vez más diversa, sostenible y automatizada.
En definitiva, el avance de la Digital Information Platform marca un hito en la transformación digital del espacio aéreo, situando a la NASA y a sus socios en la vanguardia de la gestión del tráfico aéreo del futuro.
(Fuente: NASA)

 
							