Roscosmos enviará tres toneladas de suministros a la EEI en una nueva misión de carga

La Estación Espacial Internacional (EEI) se prepara para recibir un nuevo cargamento esencial, transportado por la nave rusa Progress 92, en una operación logística que refuerza la colaboración internacional en la órbita terrestre. La NASA ha anunciado que retransmitirá en directo tanto el lanzamiento como el acoplamiento de la nave, en una muestra de transparencia y cooperación entre agencias espaciales.
El lanzamiento de la Progress 92, gestionado por Roscosmos –la agencia espacial rusa–, está programado para el jueves 3 de julio a las 21:32 (hora peninsular española), o las 15:32 EDT, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. Con un peso total cercano a las tres toneladas, la nave transportará alimentos, combustible y materiales de primera necesidad para los miembros de la Expedición 73, actualmente a bordo del laboratorio orbital.
La Progress es una nave no tripulada, diseñada específicamente para misiones de reabastecimiento de la EEI. Desde su primera utilización en 1978, el vehículo ha sido un pilar en la logística de las estaciones espaciales soviéticas y, posteriormente, rusas. Su diseño, basado en la nave tripulada Soyuz pero adaptado para carga, ha demostrado ser fiable y eficiente durante décadas. Cada unidad es desechable y, tras cumplir su misión, se desintegra en la atmósfera terrestre, llevándose consigo los residuos generados a bordo de la estación.
La llegada de la Progress 92 está prevista para el sábado 5 de julio, tras un viaje de aproximadamente 48 horas. Durante este tiempo, la nave realizará varias maniobras de aproximación automática, utilizando tecnología de guiado por radar y sistemas de acoplamiento Kurs, que permiten un enganche seguro al módulo ruso de la EEI. Estas operaciones, que requieren una precisión milimétrica, son supervisadas tanto desde el centro de control de Moscú como por los propios astronautas en la estación, preparados para intervenir manualmente si fuese necesario.
La provisión de suministros es vital para el normal desarrollo de las actividades científicas y el bienestar de la tripulación. Entre los elementos transportados se incluyen alimentos frescos y procesados, experimentos científicos, repuestos para equipos y combustible para los sistemas de propulsión y control de la EEI. Además, la Progress también lleva agua y oxígeno, elementos imprescindibles para la vida en el espacio.
El programa de lanzamientos de naves de carga a la EEI es un ejemplo paradigmático de cooperación internacional. Además de Roscosmos, otras agencias y empresas privadas participan en el suministro de la estación. La NASA recurre habitualmente a las cápsulas Cygnus de Northrop Grumman y Dragon de SpaceX, mientras que la japonesa JAXA y la Agencia Espacial Europea han contribuido en el pasado con sus propias naves HTV y ATV, respectivamente.
En los últimos años, la irrupción de empresas privadas como SpaceX y Blue Origin ha dinamizado la industria espacial, impulsando el desarrollo de nuevas tecnologías y reduciendo costes. SpaceX, en particular, ha destacado por su capacidad de reutilización y sus misiones de carga y tripulación regulares a la EEI, mientras que Blue Origin avanza en el desarrollo de su sistema New Glenn, que podría sumarse al transporte orbital en un futuro próximo. Por su parte, la española PLD Space se perfila como un actor emergente en el lanzamiento de pequeños satélites, aunque aún no participa en misiones de abastecimiento a la EEI.
La misión Progress 92 cobra especial relevancia en el contexto actual, marcado por la prolongación de la vida útil de la EEI hasta al menos 2030 y los desafíos derivados de la situación geopolítica mundial. A pesar de las tensiones, la estación sigue siendo un ejemplo de colaboración científica y tecnológica, donde confluyen intereses de Estados Unidos, Rusia, Europa, Japón y Canadá.
Mientras tanto, la exploración de exoplanetas y el desarrollo de nuevos vehículos espaciales continúan avanzando. La NASA prepara misiones como Artemis, que pretende devolver a los humanos a la Luna, y la Agencia Espacial Europea trabaja en el estudio de exoplanetas mediante telescopios de última generación. Virgin Galactic, por su parte, prosigue con sus vuelos suborbitales turísticos, democratizando el acceso al espacio.
La cobertura en directo ofrecida por la NASA permitirá al público seguir de cerca todas las fases de la misión, desde el despegue en Baikonur hasta la llegada a la estación. Este tipo de retransmisiones contribuye a acercar la ciencia y la tecnología espacial a la ciudadanía, mostrando en tiempo real el esfuerzo y la coordinación necesarios para mantener operativa la estación espacial más avanzada de la historia.
La llegada de la Progress 92 subraya la importancia del trabajo conjunto en el espacio y la necesidad de mantener líneas de suministro seguras y eficientes para el éxito de la investigación científica en órbita. En un momento en el que las miradas se dirigen hacia la Luna y Marte, la EEI sigue siendo el epicentro de la cooperación internacional y la experimentación tecnológica.
(Fuente: NASA)

 
							 
							