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Espectáculo celeste: las Perseidas iluminan el cielo nocturno con destellos de fuego

Espectáculo celeste: las Perseidas iluminan el cielo nocturno con destellos de fuego

Cada verano, el firmamento se convierte en un escenario para uno de los fenómenos astronómicos más esperados: la lluvia de meteoros de las Perseidas. En la noche del domingo 3 de agosto de 2025, desde la cima de Spruce Knob en Virginia Occidental, la cámara capturó en una sola exposición de 30 segundos el paso fugaz de un meteoro surcando la oscuridad durante la conjunción de las lluvias de meteoros Perseidas y Alfa Capricornidas. Este espectáculo celeste, visible en todo el hemisferio norte, promete un despliegue de luz y movimiento difícil de igualar.

La lluvia de meteoros Perseidas, considerada por muchos expertos como la mejor del año, alcanza su punto álgido en la segunda semana de agosto. Su popularidad se debe no solo a la cantidad de meteoros observables—hasta 100 por hora en las mejores condiciones—sino también a la luminosidad y velocidad con la que cruzan la atmósfera terrestre. Los meteoros Perseidas, originados en los residuos del cometa Swift-Tuttle, penetran la atmósfera a una velocidad aproximada de 59 kilómetros por segundo. Este ingreso a tan alta velocidad provoca la ionización del aire y la desintegración parcial o total de los fragmentos, lo que genera los característicos destellos y largas estelas conocidas como “wakes”.

La historia de las Perseidas se remonta a varios siglos atrás. Documentos históricos de China y Europa registran observaciones de esta lluvia de meteoros desde al menos el año 36 d.C. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando el astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli descubrió su origen en los restos del cometa Swift-Tuttle, que orbita el Sol cada 133 años. El nombre de Perseidas proviene de la constelación de Perseo, desde donde parecen irradiar los meteoros al entrar en la atmósfera.

La noche del 3 de agosto, el cielo de Spruce Knob ofreció condiciones ideales: poca contaminación lumínica y atmósfera clara. Estos factores permitieron que la unión de las Perseidas con las Alfa Capricornidas, otra lluvia de meteoros menos intensa pero igualmente espectacular, ofreciera un doble espectáculo. Las Alfa Capricornidas, con meteoros más lentos y brillantes, suelen dejar bolas de fuego de corta duración, contribuyendo al despliegue visual.

Más allá del espectáculo visual, las lluvias de meteoros tienen un significado científico relevante. Permiten a los astrónomos estudiar la composición de los meteoritos y la evolución de los cometas de los que proceden. Además, el análisis espectroscópico de las estelas ayuda a comprender mejor los procesos de ionización y las características de la atmósfera superior terrestre.

La exploración del cosmos y la observación de estos fenómenos naturales han inspirado a agencias espaciales y empresas privadas a redoblar esfuerzos en la investigación y divulgación científica. En este sentido, la NASA realiza cada año campañas de observación y retransmisión en directo de las Perseidas, promoviendo la participación pública a través de redes sociales y talleres educativos. SpaceX, mientras tanto, continúa revolucionando el acceso al espacio con el desarrollo de cohetes reutilizables, facilitando futuras misiones de estudio de asteroides y cometas.

Por su parte, compañías como Blue Origin y Virgin Galactic avanzan en el turismo espacial, ofreciendo a particulares la posibilidad de observar la Tierra y el espacio desde una nueva perspectiva. En Europa, la española PLD Space destaca por el desarrollo de lanzadores reutilizables como el Miura 5, lo que podría allanar el camino para misiones de observación astronómica y puesta en órbita de pequeños satélites.

El interés por los exoplanetas y la búsqueda de vida fuera de la Tierra también se ha visto impulsado por estas iniciativas. La Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA mantienen en funcionamiento telescopios espaciales como el James Webb y el TESS, que escudriñan miles de sistemas estelares en busca de planetas potencialmente habitables. Cada vez que una lluvia de meteoros como las Perseidas ilumina el cielo, se renueva la fascinación por el universo y la determinación de la humanidad por descubrir sus secretos.

La noche de las Perseidas es, por tanto, mucho más que un espectáculo visual: es un recordatorio del vínculo entre la ciencia, la exploración y la admiración por el cosmos. Mientras los fragmentos del cometa Swift-Tuttle se desintegran en la atmósfera, millones de personas en todo el mundo alzan la vista, conectando pasado, presente y futuro bajo la bóveda estrellada.

(Fuente: NASA)