El objeto elegido para flotar en gravedad cero: la NASA selecciona 25 finalistas para Artemis II

La NASA ha dado un nuevo e interesante paso en la cuenta atrás hacia la histórica misión Artemis II, prevista para el próximo año. La agencia espacial estadounidense ha anunciado que ya ha reducido a 25 los diseños finalistas que competirán por convertirse en el icónico «indicador de gravedad cero» que acompañará a la tripulación en su viaje alrededor de la Luna y de regreso a la Tierra. Este pequeño objeto, que tradicionalmente flota libremente en la cabina para señalar el momento en que se alcanza la ingravidez, no solo es un símbolo lúdico, sino también una tradición a bordo de los vuelos espaciales tripulados que se remonta a los inicios de la era espacial.
La tripulación internacional que llevará a cabo la misión Artemis II está compuesta por los astronautas de la NASA Reid Wiseman, Victor Glover y Christina Koch, junto al canadiense Jeremy Hansen, perteneciente a la Agencia Espacial Canadiense (CSA). Ellos serán los responsables de elegir el diseño final que les acompañará durante la misión, que marcará el regreso de astronautas al entorno lunar tras más de cinco décadas.
Un símbolo con historia
El uso de indicadores de gravedad cero en las misiones espaciales es una costumbre iniciada por los cosmonautas soviéticos en los años 60. El primer objeto de este tipo fue una simple muñeca, y desde entonces los astronautas han empleado peluches, figuras de acción o pequeños amuletos, algunos enviados por familiares o elegidos por los propios tripulantes como guiño a sus raíces culturales o personales. Además de su función simbólica, estos objetos permiten a la tripulación confirmar visualmente el inicio de la ingravidez tras el lanzamiento.
La NASA, en esta ocasión, ha querido involucrar a la sociedad en la elección del indicador de Artemis II. Se recibieron cientos de propuestas de todo tipo, desde figuras de animales y personajes históricos hasta diseños inspirados en la exploración lunar y los logros científicos. Entre los 25 seleccionados hay ejemplos que rinden homenaje a las misiones Apolo, a la diversidad humana y la cooperación internacional, así como referencias a la ciencia ficción y la cultura popular.
Artemis II: el gran salto
La misión Artemis II representa un hito crucial dentro del ambicioso programa Artemis, cuyo objetivo final es establecer una presencia humana sostenible en la Luna y, a largo plazo, preparar el camino para la exploración de Marte. A diferencia de Artemis I, que fue una misión no tripulada cuyo objetivo era probar el sistema de lanzamiento SLS (Space Launch System) y la nave Orion, Artemis II llevará a bordo a cuatro astronautas que realizarán una órbita alrededor de nuestro satélite antes de regresar a la Tierra.
El SLS, el cohete más potente desarrollado hasta la fecha por la NASA, será el encargado de lanzar la nave Orion con la tripulación a bordo. Tras abandonar la órbita terrestre, Orion realizará una trayectoria de sobrevuelo lunar, permitiendo a los astronautas observar la cara oculta de la Luna y probar todos los sistemas de soporte vital y comunicaciones en condiciones reales de espacio profundo. Todo ello sentará las bases para Artemis III, que planea el alunizaje tripulado en el polo sur lunar, previsto para años posteriores.
Un momento de expectación global
El programa Artemis no solo es relevante para la NASA y Estados Unidos. La participación de Jeremy Hansen, astronauta de la CSA, subraya el carácter internacional de la misión y la colaboración entre agencias. Además, empresas del sector privado como SpaceX, Blue Origin y empresas emergentes europeas como la española PLD Space, están desempeñando un papel cada vez más relevante en la construcción de nuevas naves, lanzadores y módulos lunares.
SpaceX, por ejemplo, ha sido contratada por la NASA para desarrollar la versión lunar de su nave Starship, destinada a transportar astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie. Mientras tanto, Blue Origin y otras compañías compiten por contratos para servicios logísticos y módulos habitables. Por su parte, Virgin Galactic sigue avanzando en sus vuelos suborbitales turísticos, y el descubrimiento de exoplanetas habitables mantiene viva la esperanza de que la exploración espacial pueda expandirse más allá de la Luna y Marte en las próximas décadas.
Un pequeño gran paso hacia la Luna
En las próximas semanas, la tripulación de Artemis II hará pública su elección, y el diseño seleccionado será manufacturado y preparado para su histórico viaje. Aunque pueda parecer un detalle menor, este pequeño objeto flotante será el primer testigo de la ingravidez que experimentarán los astronautas, simbolizando la unión de pasado, presente y futuro de la exploración espacial.
Así, la cuenta atrás continúa para Artemis II, una misión que promete devolvernos la emoción de la exploración lunar y abrir una nueva era de descubrimientos, cooperación internacional e innovación tecnológica.
(Fuente: NASA)

 
							 
							