El renacer del programa Starship: Ship 37 impulsa a SpaceX tras los tropiezos del Block 2

El año 2024 no comenzó con buen pie para el ambicioso programa Starship de SpaceX. Tras varios hitos de la compañía californiana en la carrera espacial privada, los ensayos iniciales del denominado Block 2 mostraron más desafíos de los previstos, sembrando dudas sobre el calendario de desarrollo del sistema más potente jamás construido. Sin embargo, con el reciente vuelo de prueba del Ship 37, SpaceX parece haber recuperado el impulso, situando de nuevo a la vanguardia el proyecto que promete revolucionar el transporte espacial.
**Dificultades tempranas y los retos del Block 2**
Los primeros meses del año fueron complicados para SpaceX en su centro de lanzamiento de Boca Chica, Texas. Tras el éxito parcial del cuarto vuelo integrado de Starship en junio de 2023, la empresa de Elon Musk apostó por acelerar la transición al Block 2, una versión mejorada del vehículo diseñada para optimizar la reutilización, incrementar la capacidad de carga y mejorar la fiabilidad de los motores Raptor de segunda generación.
Sin embargo, los ensayos estáticos y la preparación de los vuelos posteriores revelaron problemas técnicos considerables, especialmente en la integración entre la primera etapa Super Heavy y la Ship. Los inicios de las pruebas del Block 2 estuvieron marcados por fallos en las líneas de alimentación de metano y oxígeno líquido, así como por dificultades en los sistemas de protección térmica, cruciales para el reingreso atmosférico.
Según fuentes implicadas en el programa, SpaceX tuvo que revisar a fondo las soldaduras criogénicas y los algoritmos de control de los motores Raptor, cuyas vibraciones y picos de presión superaban lo previsto en los análisis de simulación. Estos obstáculos forzaron a posponer varias campañas de pruebas y a replantear el calendario inicial, que preveía alcanzar la órbita en la primera mitad del año.
**El papel de Ship 37: un salto cualitativo**
En este contexto de incertidumbre, el vuelo de prueba del Ship 37 ha supuesto un punto de inflexión. Esta unidad incorpora mejoras sustanciales respecto a sus predecesoras, incluyendo una nueva generación de los sistemas de sellado de tanques, refuerzos en la estructura interna y una actualización en el software de guiado autónomo. Por primera vez, SpaceX ha logrado una integración sin incidencias graves entre los 33 motores Raptor del Super Heavy y la Ship, permitiendo una ignición sincronizada y una separación limpia durante la maniobra «hot staging».
Otro aspecto destacado del Ship 37 es la optimización de su escudo térmico, compuesto por más de 18.000 losetas cerámicas hexagonales, diseñadas para resistir temperaturas superiores a 1.400 ºC durante el reingreso. El resultado ha sido una mejora notable en la integridad estructural de la nave tras el vuelo, algo que en intentos anteriores había generado numerosos daños y desprendimientos.
El éxito de esta misión no solo ha devuelto la confianza interna en el proyecto, sino que ha sido un espaldarazo ante la NASA, que sigue de cerca el desarrollo de Starship para su programa Artemis. Recordemos que la agencia estadounidense ha adjudicado a SpaceX el contrato para desarrollar el módulo de alunizaje tripulado que llevará a los próximos astronautas al polo sur lunar, en competencia con empresas como Blue Origin.
**Contexto internacional: la competencia se intensifica**
Mientras SpaceX busca consolidar la viabilidad de Starship, la competencia en el sector espacial privado y público continúa aumentando. Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos, prepara el debut orbital de su lanzador New Glenn, mientras que la NASA avanza con el desarrollo del SLS (Space Launch System) y el proyecto Artemis.
En Europa, la española PLD Space ha realizado importantes avances con el lanzador suborbital Miura 1 y prepara el debut del Miura 5, esperando posicionarse como actor relevante en el segmento de pequeños satélites. En Reino Unido, Virgin Galactic ha retomado los vuelos suborbitales con turistas, reabriendo el debate sobre el turismo espacial.
En el ámbito científico, la búsqueda de exoplanetas habitables sigue cosechando éxitos, destacando el papel del telescopio James Webb y las misiones de la ESA como CHEOPS y PLATO. Estas iniciativas refuerzan la relevancia de disponer de sistemas de transporte espacial capaces de abaratar el acceso a órbita y más allá, objetivo fundamental de Starship.
**El futuro inmediato de Starship**
Con la mirada puesta en vuelos cada vez más frecuentes y complejos, SpaceX planea realizar nuevas pruebas en los próximos meses, introduciendo la recuperación activa de la primera etapa Super Heavy mediante los brazos «Mechazilla» y ensayando el repostaje orbital, paso clave para misiones lunares y marcianas.
El resurgir del programa Starship con el Ship 37 marca no solo la superación de una etapa difícil, sino la reafirmación de la apuesta tecnológica y empresarial de SpaceX. El éxito de esta nueva generación determinará no solo la hoja de ruta de la compañía, sino también el futuro de la exploración espacial tripulada en la próxima década.
(Fuente: NASASpaceflight)

 
							 
							