Astrobotic se alía con Andøya Space para probar tecnología de alunizaje en el Ártico noruego

El sector espacial internacional continúa tejiendo alianzas estratégicas que potencian el desarrollo tecnológico de misiones lunares. En esta ocasión, la empresa estadounidense Astrobotic, especializada en logística lunar, ha dado un paso significativo al firmar un acuerdo preliminar con el operador noruego Andøya Space. Este acuerdo establece el marco para una colaboración que permitirá a Astrobotic realizar vuelos experimentales con su plataforma de alunizaje Xodiac en las instalaciones de Andøya, situadas en el norte de Noruega, dentro del Círculo Polar Ártico.
El Xodiac es un vehículo de despegue y aterrizaje vertical (VTVL, por sus siglas en inglés), concebido originalmente por la firma estadounidense Masten Space Systems, pionera en el desarrollo de cohetes reutilizables para pruebas de tecnologías lunares. Tras la adquisición de ciertos activos de Masten por parte de Astrobotic en 2022, el programa Xodiac ha continuado su evolución bajo el paraguas de la empresa de Pittsburgh, posicionándose como un banco de pruebas esencial para sistemas de navegación, propulsión y control de aterrizaje precisos, todos ellos cruciales para futuras misiones a la superficie lunar.
La elección de Andøya Space como emplazamiento de pruebas no es casual. Fundada en 1962, esta base noruega se ha consolidado como una de las instalaciones espaciales más avanzadas del continente europeo, con una amplia experiencia en el lanzamiento de cohetes suborbitales y, más recientemente, en el impulso a la incipiente industria de lanzadores orbitales europeos. Andøya ofrece un entorno aislado, condiciones meteorológicas desafiantes y una infraestructura de seguimiento y control de última generación, lo que lo convierte en un lugar idóneo para ensayar tecnologías destinadas a operar en el duro entorno selenita.
El acuerdo entre Astrobotic y Andøya Space aún se encuentra en fase de term sheet, es decir, en una declaración de intenciones que deberá formalizarse en los próximos meses. Sin embargo, ambas partes han destacado que este marco facilitará el despliegue de vehículos Xodiac en territorio noruego, abriendo la puerta a campañas de pruebas conjuntas que beneficiarán tanto a la industria europea como a la estadounidense.
La colaboración llega en un momento de efervescencia para la exploración lunar. Tras el éxito reciente de misiones como el módulo Odysseus de Intuitive Machines, la NASA y otras agencias espaciales —incluida la Agencia Espacial Europea (ESA)— apuestan por la contratación de servicios comerciales para el transporte de carga y experimentos científicos a la Luna mediante programas como el CLPS (Commercial Lunar Payload Services). Astrobotic figura entre las empresas seleccionadas por la NASA para llevar instrumentos a la superficie lunar, y la validación de su tecnología en entornos análogos al lunar resulta esencial para garantizar el éxito de estas misiones.
Desde el punto de vista técnico, el Xodiac destaca por su capacidad de simular descensos y aterrizajes lunares en condiciones reales. El vehículo puede realizar maniobras precisas, probar algoritmos de guiado autónomo y validar sensores de navegación y sistemas de evasión de obstáculos. Estas capacidades son especialmente relevantes ante los desafíos que implica posar una nave de forma segura sobre la accidentada y polvorienta superficie de la Luna, donde cualquier error puede poner en peligro costosas cargas útiles o experimentos científicos.
La decisión de trasladar las pruebas a Europa es también un síntoma del creciente peso del Viejo Continente en el sector de los lanzamientos y las tecnologías lunares. Países como Noruega, España —con empresas como PLD Space y su lanzador suborbital Miura 1—, y Alemania, están invirtiendo en infraestructuras y capacidades que les permitan competir en el mercado global de servicios espaciales. Por su parte, Andøya Space se prepara para acoger, en los próximos años, los primeros lanzamientos orbitales desde suelo europeo, marcando un hito en la autonomía espacial de Europa.
La colaboración entre Astrobotic y Andøya Space se suma a una larga lista de sinergias internacionales que incluyen a gigantes como SpaceX, con su histórico programa Starship y misiones lunares para la NASA, Blue Origin con su módulo Blue Moon, y Virgin Galactic en el ámbito del turismo suborbital. Todas estas iniciativas, públicas y privadas, avanzan hacia un objetivo común: consolidar una presencia sostenible y comercialmente viable en la Luna y más allá.
En definitiva, la alianza entre Astrobotic y Andøya Space representa un paso adelante para la integración de capacidades transatlánticas en la exploración lunar, y refuerza el papel de Europa como socio estratégico en la nueva era de la carrera hacia la Luna. El éxito de estas pruebas podría allanar el camino para futuras misiones comerciales y científicas, acercándonos un poco más a una presencia humana y robótica permanente en nuestro satélite.
(Fuente: European Spaceflight)

 
							