Viasat y Space42 unirán recursos para crear el mayor bloque de espectro satelital directo al dispositivo

En un movimiento estratégico que podría redefinir el acceso global a las comunicaciones móviles, la compañía estadounidense Viasat y la firma emiratí Space42 han anunciado un acuerdo para combinar sus recursos de servicios móviles por satélite en órbita geoestacionaria (GEO). El objetivo es claro: constituir en los próximos tres años el mayor bloque coordinado de espectro para servicios satelitales directos a dispositivos (Direct-to-Device, D2D) del mundo. Esta alianza pretende posicionar a ambas empresas como líderes en una industria donde la demanda de conectividad global y sin fisuras no deja de crecer.
El acuerdo, revelado tras largas negociaciones entre ambas empresas, representa un avance significativo en la convergencia entre los servicios satelitales tradicionales y las nuevas tendencias que apuestan por ofrecer conectividad directamente a teléfonos móviles y dispositivos IoT sin necesidad de infraestructuras terrestres adicionales. La fusión de recursos permitirá a Viasat y a Space42 optimizar el uso del espectro en la banda L, una franja de frecuencias muy codiciada por su capacidad para cubrir grandes extensiones geográficas y garantizar una conectividad robusta, incluso en entornos rurales o en zonas de difícil acceso.
Un salto en la historia de las comunicaciones satelitales
Desde la década de los 60, la órbita geoestacionaria ha sido el pilar de las comunicaciones globales, permitiendo enlaces de voz, datos y televisión entre continentes. Sin embargo, en los últimos años, la irrupción de nuevos actores y el auge de los satélites de órbita baja (LEO) han cambiado el panorama. Proyectos como Starlink de SpaceX, Kuiper de Amazon y la constelación OneWeb han popularizado la conectividad satelital de baja latencia, empujando a los operadores de GEO a reinventarse para no perder relevancia.
El acuerdo entre Viasat y Space42 responde precisamente a este desafío. Ambas compañías buscan aprovechar la mayor estabilidad y alcance de los satélites GEO para ofrecer servicios D2D competitivos frente a las constelaciones de LEO. Mientras que los satélites en órbita baja requieren una red masiva de estaciones terrestres y una gestión compleja del tráfico, los sistemas GEO ofrecen cobertura continua sobre regiones enteras, lo que facilita la prestación de servicios de mensajería, voz y datos directamente a los dispositivos de los usuarios.
Implicaciones técnicas y comerciales
En términos técnicos, la combinación de espectro y recursos supondrá un incremento sustancial de la capacidad disponible para servicios móviles satelitales. Esto permitirá soportar un mayor volumen de conexiones simultáneas, reducir interferencias y, sobre todo, facilitar la interoperabilidad entre diferentes redes y dispositivos. No es solo una cuestión de aumentar la cobertura, sino de sentar las bases para un mercado verdaderamente global, donde un usuario pueda acceder a servicios de emergencia, mensajería y conectividad básica en cualquier lugar del planeta, desde la selva amazónica hasta el desierto del Sáhara.
La operación también tendrá repercusiones comerciales de gran alcance. En un contexto donde empresas como Apple y Samsung han comenzado a integrar capacidades de comunicación satelital en sus smartphones, la existencia de un bloque coordinado de espectro facilitará acuerdos con fabricantes y operadores de red móvil. El objetivo final es que la conectividad satelital deje de ser un servicio exclusivo y costoso, para convertirse en una opción accesible y transparente para millones de usuarios.
Competencia y colaboración en el nuevo espacio comercial
La iniciativa de Viasat y Space42 se produce en un momento de intensa competencia en el sector espacial. SpaceX, con su red Starlink, ha desplegado ya miles de satélites en LEO y ofrece acceso a internet en regiones remotas de todo el mundo. Blue Origin, aunque centrada por ahora en el turismo espacial, también ha mostrado interés en desarrollar infraestructuras orbitales. Por su parte, la NASA y la ESA exploran nuevas aplicaciones científicas y comerciales para sus plataformas, mientras que startups emergentes, como la española PLD Space, buscan abrir nuevos nichos en el campo de los lanzadores reutilizables.
No obstante, el acuerdo entre Viasat y Space42 subraya que, más allá de la carrera tecnológica, la cooperación sigue siendo clave para afrontar los retos del sector. La gestión del espectro radioeléctrico, la coordinación de frecuencias y la integración de plataformas serán aspectos determinantes para el futuro de la conectividad global. La creación del mayor bloque coordinado de espectro GEO para servicios D2D marca un hito que podría acelerar la llegada de una nueva generación de servicios móviles universales.
En definitiva, la alianza entre Viasat y Space42 no solo responde a la competencia de los nuevos gigantes del espacio, sino que también anticipa un futuro en el que la conectividad satelital directa a dispositivos será tan común como el acceso a las redes móviles terrestres. Si el proyecto logra cumplir sus objetivos en el plazo previsto, podría transformar radicalmente la forma en la que nos comunicamos y accedemos a la información en cualquier rincón del planeta.
(Fuente: SpaceNews)

 
							 
							