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La ESA y Avio impulsan el futuro de los cohetes europeos con una etapa superior reutilizable

La ESA y Avio impulsan el futuro de los cohetes europeos con una etapa superior reutilizable

La carrera por la reutilización en el sector espacial europeo da un paso adelante. La Agencia Espacial Europea (ESA) y la compañía italiana Avio han firmado un acuerdo crucial para iniciar el diseño de una etapa superior reutilizable destinada a futuras generaciones del lanzador Vega, así como a otros posibles cohetes europeos. Este movimiento estratégico sitúa a Europa en sintonía con la tendencia global hacia la reutilización de hardware espacial, liderada en los últimos años por empresas como SpaceX y Blue Origin.

El acuerdo, anunciado esta semana, supone el pistoletazo de salida para el desarrollo de una tecnología clave: una etapa superior que no se desecha tras el lanzamiento, sino que puede recuperarse y emplearse en misiones sucesivas. La iniciativa responde a la necesidad de mejorar la competitividad de la industria espacial europea y reducir los costes de acceso al espacio, en un contexto marcado por la feroz competencia internacional y la revolución tecnológica impulsada por actores privados y públicos.

La reutilización como motor de cambio

El concepto de reutilización ha transformado la industria espacial en la última década. SpaceX, la empresa estadounidense fundada por Elon Musk, ha demostrado con su Falcon 9 la viabilidad y el ahorro asociado a la recuperación y relanzamiento de etapas, especialmente la primera. Blue Origin, de Jeff Bezos, sigue una senda similar con su New Shepard y su futuro cohete orbital New Glenn. Incluso la NASA ha confiado en la reutilización para parte de sus misiones, y compañías como Rocket Lab están explorando técnicas propias.

Sin embargo, hasta ahora Europa había avanzado con cautela en este terreno. El lanzador Vega, desarrollado por Avio para la ESA, es un cohete ligero utilizado principalmente para poner en órbita satélites pequeños y medianos. Su última evolución, Vega C, voló por primera vez en 2022, pero aún utiliza un diseño clásico: cada etapa se consume y cae tras su uso. La apuesta por una etapa superior reutilizable representa un giro tecnológico y estratégico.

Detalles técnicos y retos por delante

Aunque el contrato firmado es solo el primer paso, ya se han esbozado algunos retos técnicos fundamentales. La etapa superior de un cohete es la parte encargada de la inserción final de la carga útil en órbita, por lo que está sometida a exigencias extremas de precisión, fiabilidad y eficiencia energética. Hacerla reutilizable implica desarrollar sistemas de propulsión, control térmico, guiado y aterrizaje que permitan su recuperación íntegra tras completar la misión.

No se descarta la posibilidad de emplear motores de combustible líquido reutilizables, como los que ya investigan tanto SpaceX (con el motor Raptor) como Blue Origin o la propia PLD Space, la start-up española que recientemente ha logrado hitos importantes con su cohete MIURA 1 y prepara el MIURA 5 para lanzamientos orbitales. PLD Space, aunque centrada por ahora en la recuperación de la primera etapa, podría verse influida por esta tendencia europea.

Desde Avio han señalado que el objetivo es diseñar una etapa superior capaz de soportar la reentrada controlada, utilizando sistemas de navegación autónoma y posiblemente escudos térmicos avanzados. Además, se exploran opciones para el aterrizaje suave mediante paracaídas o incluso retropropulsión, al estilo del Falcon 9 de SpaceX, aunque adaptado a las particularidades de la arquitectura europea y las limitaciones de masa y volumen.

Implicaciones para la industria europea

La iniciativa de la ESA y Avio llega en un momento delicado para el sector espacial europeo. Tras los retrasos en el desarrollo del Ariane 6 y las dificultades para asegurar la autonomía de acceso al espacio, la Comisión Europea y los Estados miembros han urgido a la industria a modernizarse. La competencia internacional es feroz: además de los gigantes estadounidenses, emergen actores chinos, indios y empresas del sector privado que apuestan por la reducción de costes y la innovación disruptiva.

Una etapa superior reutilizable podría suponer una ventaja clara para los lanzadores europeos, permitiendo reducir los costes por kilogramo puesto en órbita y mejorar la frecuencia de lanzamientos. Además, facilitaría el desarrollo de nuevas misiones científicas y comerciales, desde la puesta en órbita de constelaciones de satélites hasta misiones de exploración interplanetaria, como las que recientemente han detectado exoplanetas o estudiado la atmósfera de Marte.

El futuro de la exploración espacial, tanto pública como privada, pasa por la eficiencia y la sostenibilidad. La firma de este contrato entre la ESA y Avio marca un hito en la estrategia europea para no quedarse atrás en la “nueva carrera espacial”. Los próximos años serán clave para ver si Europa logra consolidar su posición y competir de tú a tú con SpaceX, Blue Origin, Virgin Galactic y otras agencias y empresas que lideran la innovación en el espacio.

El desarrollo de una etapa superior reutilizable supone un desafío tecnológico y una oportunidad histórica para la industria aeroespacial europea. Si la iniciativa tiene éxito, podría transformar el panorama de los lanzamientos en Europa y consolidar el papel de la ESA y sus socios como líderes en la nueva era de la reutilización espacial.

(Fuente: SpaceNews)