Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

Nasa

El New Glenn de Blue Origin se prepara para su segundo despegue: la NASA confía su nueva misión a Marte

El New Glenn de Blue Origin se prepara para su segundo despegue: la NASA confía su nueva misión a Marte

El sector aeroespacial internacional vuelve a centrar su atención en Cabo Cañaveral con la inminente segunda misión del New Glenn, el colosal lanzador orbital de Blue Origin. El gigante espacial fundado por Jeff Bezos ultima los preparativos para este esperado vuelo, que marcará un nuevo hito: transportar una ambiciosa misión de la NASA con destino a Marte. Según fuentes de la compañía y de la agencia espacial estadounidense, todo marcha según el calendario previsto y el despegue podría producirse en las próximas semanas.

El New Glenn es uno de los cohetes más avanzados de la actualidad, siendo el principal rival estadounidense del Falcon Heavy de SpaceX. Su diseño responde a la creciente demanda de lanzadores capaces de enviar cargas pesadas a la órbita terrestre y más allá. El vector, de más de 95 metros de altura, emplea motores BE-4 de metano y oxígeno líquido, una apuesta por tecnologías más limpias y eficientes que los tradicionales impulsores de queroseno. El objetivo de Blue Origin es ofrecer un servicio competitivo para clientes comerciales, gubernamentales y científicos, tanto en órbita baja como en misiones interplanetarias.

El primer vuelo del New Glenn, realizado este mismo año, permitió verificar la integridad estructural y la fiabilidad de los sistemas de propulsión y guiado. A pesar de tratarse de una misión suborbital, el debut fue valorado como un éxito por la industria, ya que demostró la capacidad de la compañía para competir en el exigente mercado de lanzamientos pesados. El siguiente paso llega ahora con el encargo de la NASA, que ha depositado su confianza en Blue Origin para transportar un sofisticado orbitador marciano.

Esta segunda misión representa un salto cualitativo en la historia de Blue Origin. No solo se trata de un lanzamiento plenamente orbital, sino que implica la entrega de una carga crítica para la NASA: el Mars Sample Return Capture Orbiter. Este componente forma parte de una compleja campaña internacional destinada a traer muestras del suelo marciano a la Tierra por primera vez en la historia. La nave orbitará Marte y servirá de punto de encuentro para el material recogido por futuros vehículos de superficie, un reto tecnológico que exige la máxima precisión en el lanzamiento y la inserción orbital.

La elección de New Glenn para esta misión subraya el auge de las compañías privadas en la exploración espacial profunda. SpaceX, pionera en este ámbito, ha abierto el camino con sus Falcon y el desarrollo del Starship, que aspira a convertirse en el transporte principal para cargas lunares y marcianas. Virgin Galactic, aunque centrada en vuelos suborbitales tripulados, no descarta ampliar su alcance a lanzamientos científicos. Mientras tanto, la española PLD Space avanza con su lanzador Miura 1, que en 2023 realizó con éxito el primer vuelo suborbital de un cohete privado en Europa, y ya proyecta el Miura 5 para misiones orbitales.

En paralelo, la NASA mantiene su apuesta por la colaboración público-privada. Además de confiar misiones científicas a Blue Origin y SpaceX, la agencia impulsa el programa Artemis para el regreso humano a la Luna, donde participan empresas como Axiom Space y Dynetics. En el ámbito de la exploración planetaria, la atención se centra no solo en Marte, sino también en la búsqueda de exoplanetas habitables. Proyectos como el telescopio espacial James Webb, lanzado en 2021, han revolucionado la observación de atmósferas en mundos lejanos, abriendo la puerta a descubrimientos sin precedentes.

Las agencias espaciales europeas y asiáticas tampoco se quedan atrás. La ESA prepara el Ariane 6, sucesor del exitoso Ariane 5, que buscará mantener la competitividad europea frente al empuje estadounidense y de empresas como Blue Origin y SpaceX. China, por su parte, avanza con su estación espacial Tiangong y planea misiones de retorno de muestras lunares y marcianas en la próxima década.

El éxito del próximo lanzamiento del New Glenn será clave para consolidar a Blue Origin como actor de primer nivel en el sector orbital. Si la misión se desarrolla según lo previsto, la compañía podrá aspirar a contratos aún más ambiciosos, incluyendo cargas militares, comerciales y científicas con destino a la Luna, Marte y más allá. Al mismo tiempo, este avance refuerza la tendencia de diversificación y competencia en la industria, donde cada vez más actores privados y públicos compiten por liderar la próxima era espacial.

En definitiva, la cuenta atrás para el segundo vuelo del New Glenn marca un momento decisivo en la carrera internacional por Marte y la consolidación de nuevas tecnologías de lanzamiento. El éxito de esta misión podría acelerar el ritmo de exploración interplanetaria y confirmar el protagonismo de la iniciativa privada en la conquista del espacio profundo.

(Fuente: SpaceNews)