Eutelsat impulsa su negocio en órbita baja mientras los ingresos GEO retroceden

La operadora francesa de satélites Eutelsat ha presentado los resultados financieros correspondientes al primer trimestre del ejercicio 2025-26, mostrando un panorama de claroscuros en el competitivo sector de las telecomunicaciones espaciales. El informe, publicado el pasado 21 de octubre, revela un crecimiento notable en el segmento de conectividad en órbita terrestre baja (LEO), impulsado principalmente por su división OneWeb, mientras que los ingresos totales registraron un descenso interanual del 2,2% debido al debilitamiento de sus negocios tradicionales de vídeo y conectividad en órbita geoestacionaria (GEO).
La integración de OneWeb, ya completada, está resultando determinante para el reposicionamiento estratégico de Eutelsat en el contexto actual, marcado por una transformación profunda del mercado satelital. OneWeb, fundada en 2012, fue una de las primeras empresas en apostar por la creación de megaconstelaciones de satélites en órbita baja, con el objetivo de ofrecer acceso global a Internet de alta velocidad, compitiendo directamente con iniciativas como Starlink de SpaceX y Kuiper de Amazon (impulsada por Blue Origin). La fusión con Eutelsat, anunciada en 2022 y materializada a finales de 2023, ha permitido a la operadora europea contar con una constelación de más de 600 satélites LEO operativos, lo que refuerza su capacidad para prestar servicios de conectividad en zonas remotas, rurales y en movilidad donde la infraestructura terrestre resulta inviable o demasiado costosa.
El auge de la conectividad en LEO
El segmento LEO de Eutelsat, liderado por la marca OneWeb, ha experimentado un aumento de la demanda, tanto por parte de operadores de telecomunicaciones como de empresas del sector marítimo, aeronáutico y defensa, que buscan soluciones de conectividad global, de baja latencia y alta capacidad. El informe financiero detalla que este crecimiento se traduce en una mayor contribución a los ingresos totales de la compañía, compensando en parte el retroceso de los servicios tradicionales. La tecnología LEO, a diferencia de la GEO, permite reducir significativamente los tiempos de respuesta en la transmisión de datos, lo que la hace especialmente atractiva para aplicaciones críticas y para el despliegue de redes móviles 5G y futuras 6G en áreas de difícil acceso.
La competencia en el mercado de LEO se ha intensificado durante los últimos años. SpaceX, con su constelación Starlink, ya cuenta con más de 5.000 satélites en funcionamiento y ha comenzado a ofrecer servicios directos tanto a particulares como a empresas y gobiernos. Amazon, por su parte, avanza en el despliegue de su Proyecto Kuiper, con los primeros satélites de prueba lanzados en 2023 mediante cohetes de Blue Origin y United Launch Alliance (ULA). En este contexto, la estrategia de Eutelsat de reforzar su presencia en LEO se presenta como una respuesta a la transformación de la industria, que tiende hacia un modelo híbrido en el que la conectividad satelital complementa y amplía las redes terrestres convencionales.
El declive del negocio GEO y el desafío de la televisión por satélite
Por contra, el informe señala que los ingresos de los servicios de vídeo y conectividad en órbita geoestacionaria continúan descendiendo. El negocio GEO, tradicionalmente la columna vertebral de Eutelsat, se enfrenta a una erosión progresiva debido a varios factores: la migración de las audiencias hacia plataformas de streaming, la saturación del mercado de televisión por satélite y la creciente competencia de los proveedores de fibra óptica y redes móviles terrestres. El segmento de vídeo, que históricamente representaba la mayor parte de la facturación de Eutelsat, sufre así el impacto de la transición digital, obligando a la compañía a acelerar su diversificación hacia servicios de datos y conectividad de nueva generación.
Este fenómeno no es exclusivo de Eutelsat. Otras operadoras europeas, como SES y Hispasat, también están reorientando sus modelos de negocio ante la disminución de la demanda de televisión tradicional vía satélite. La tendencia global apunta hacia la especialización en nichos de conectividad de alto valor añadido, como la conectividad en vuelo, la gestión de redes críticas para emergencias o la prestación de servicios gubernamentales y militares.
Perspectiva para el sector y relevancia europea
En el contexto internacional, Europa busca consolidar su autonomía estratégica en el ámbito de las comunicaciones satelitales. La Comisión Europea ha lanzado iniciativas como IRIS² (Infrastructure for Resilience, Interconnectivity and Security by Satellite), una megaconstelación pública-privada que aspira a garantizar la soberanía digital y la resiliencia de las redes europeas frente a actores globales como SpaceX o China. En este sentido, la apuesta de Eutelsat por LEO refuerza la posición del continente en la carrera espacial comercial y contribuye al desarrollo de capacidades tecnológicas propias, en línea con los objetivos de la Agencia Espacial Europea (ESA) y del programa Horizon Europe.
La evolución de Eutelsat refleja, en definitiva, el momento de transición que vive la industria espacial, donde la innovación y la adaptación a los cambios tecnológicos y de mercado son clave para la supervivencia y el liderazgo. El futuro del sector dependerá en gran medida de la capacidad de los operadores para combinar infraestructuras GEO y LEO, desarrollar servicios de alto valor y responder a las demandas de conectividad global de la economía digital.
(Fuente: European Spaceflight)

 
							 
							