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La FCC impulsa una “cadena de montaje” para acelerar licencias de satélites en EE. UU.

La FCC impulsa una “cadena de montaje” para acelerar licencias de satélites en EE. UU.

En un movimiento que podría transformar el ritmo de la innovación espacial en Estados Unidos, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) ha planteado la creación de una revolucionaria “cadena de montaje de licencias” destinada a simplificar y agilizar la aprobación de satélites. Esta propuesta, aprobada el pasado 28 de octubre, apunta directamente a eliminar los cuellos de botella burocráticos que actualmente ralentizan la revisión de solicitudes en un sector donde la velocidad es clave.

El auge del sector satelital en la última década ha sido extraordinario. Empresas como SpaceX, con su mega-constelación Starlink, y Blue Origin, que recientemente anunció su intención de lanzar su propia red de satélites para comunicaciones, han disparado la demanda de permisos regulatorios. A este boom se suman compañías europeas como PLD Space, que busca operar desde España con lanzadores reutilizables, y gigantes históricos como la NASA, que sigue ampliando sus misiones de observación de la Tierra y exploración planetaria mediante enjambres de pequeños satélites.

En la actualidad, cualquier compañía que quiera lanzar un satélite desde territorio estadounidense debe pasar por un proceso de solicitud ante la FCC que es, según las críticas de la industria, complejo y excesivamente lento. Desde startups hasta veteranos del sector aeroespacial han señalado que los procedimientos no han evolucionado al ritmo del mercado, lo que amenaza la competitividad de EE. UU. frente a rivales como la Agencia Espacial Europea (ESA) o las operadoras privadas chinas.

La “cadena de montaje de licencias” propuesta por la FCC pretende dividir el proceso de solicitud en módulos independientes, de modo que distintas partes del expediente puedan ser revisadas en paralelo por equipos especializados. Hasta ahora, la tramitación seguía un recorrido secuencial, donde el retraso en una fase bloqueaba toda la cadena. Con el nuevo sistema, la FCC espera poder gestionar simultáneamente miles de solicitudes, algo crucial para el futuro próximo, dado que constelaciones como Starlink o la nueva generación de satélites de Amazon (Proyecto Kuiper) implican despliegues masivos.

Jessica Rosenworcel, presidenta de la FCC, ha subrayado que la reforma es esencial para responder “al ritmo vertiginoso de la nueva carrera espacial”. Según los datos de la agencia, solo en 2022 se recibieron 64.000 solicitudes asociadas a satélites, una cifra inimaginable hace apenas una década. El objetivo es dar respuesta ágil tanto a grandes consorcios como a iniciativas públicas, privadas y mixtas, incluyendo misiones científicas de la NASA, como la búsqueda de exoplanetas habitables, así como proyectos comerciales de turismo espacial liderados por empresas como Virgin Galactic.

La propuesta ha sido bien recibida por la industria. SpaceX, por ejemplo, ha sido especialmente activa en sus peticiones a la FCC para acelerar los trámites, ya que cada retraso administrativo supone millones de dólares en pérdidas y una posible ventaja para competidores extranjeros. Blue Origin, por su parte, ha señalado la importancia de este cambio para garantizar que las startups estadounidenses sigan liderando la innovación en el entorno cislunar, donde se espera una explosión de actividad en la próxima década gracias a los planes de la NASA y la ESA para establecer bases permanentes en la Luna.

En el ámbito europeo, empresas como la española PLD Space observan estos cambios con interés, ya que una regulación más ágil en EE. UU. puede empujar a la Agencia Espacial Europea y a la propia Agencia Espacial Española a modernizar sus propios procesos. PLD Space, que ya ha realizado pruebas exitosas con su lanzador MIURA 1, planea competir en el mercado global de lanzamientos de pequeños satélites, donde la rapidez en la obtención de permisos puede ser decisiva.

No obstante, existen voces críticas que advierten sobre los riesgos de simplificar en exceso los controles. Expertos en seguridad espacial y sostenibilidad orbital señalan que una tramitación exprés podría incrementar el peligro de colisiones y la proliferación de basura espacial si no se mantiene un escrutinio riguroso sobre las órbitas y capacidades de los nuevos satélites. La FCC ha respondido que la modularidad del proceso permitirá reforzar los controles en las áreas más sensibles, como la coordinación de frecuencias y la mitigación de residuos orbitales.

La votación del 28 de octubre marca solo el primer paso de un largo camino regulatorio. La FCC abrirá ahora un periodo de consulta pública para recoger comentarios y propuestas de la industria, los usuarios y la sociedad civil antes de implementar definitivamente el nuevo sistema. Si la reforma prospera, Estados Unidos podría recuperar el liderazgo en la gestión de los cielos, algo esencial en una era donde la economía espacial se perfila como uno de los motores tecnológicos y económicos del siglo XXI.

El sector espacial, ya sea de la mano de SpaceX, Blue Origin, la NASA o nuevas empresas como PLD Space, está llamado a protagonizar una nueva revolución industrial. La “cadena de montaje de licencias” podría ser la herramienta que permita a la industria estadounidense mantener su ventaja en la carrera hacia el espacio. (Fuente: SpaceNews)