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Avio desvela avances clave en su demostrador FD1 y confirma el éxito del motor MR10 DMX2

Avio desvela avances clave en su demostrador FD1 y confirma el éxito del motor MR10 DMX2

La industria espacial europea sigue dando pasos firmes en el desarrollo de nuevos sistemas de lanzamiento. La empresa italiana Avio, conocida por ser la principal contratista del lanzador Vega de la Agencia Espacial Europea (ESA), ha presentado importantes novedades sobre su futuro cohete demostrador FD1. Con motivo de la presentación de su informe financiero de nueve meses correspondiente a 2025, la compañía ha revelado imágenes inéditas de componentes reales de vuelo, como la cofia, los tanques de propergoles, la aviónica y el segmento de unión entre etapas. Estos avances marcan un hito relevante en la carrera tecnológica de Avio y refuerzan el papel de Europa en el competitivo sector de lanzadores comerciales.

El FD1, cuyo nombre responde a “Flight Demonstrator 1”, es un proyecto experimental que servirá como plataforma de pruebas para tecnologías de nueva generación que podrían incorporarse en futuros lanzadores italianos y europeos. Entre las piezas mostradas destacan los tanques de combustible, que han sido fabricados para soportar grandes presiones y temperaturas extremas, y la cofia, diseñada para proteger la carga útil durante el ascenso atmosférico. La aviónica, es decir, el sofisticado sistema de control y navegación, también ha sido puesta en primer plano, confirmando el progreso en la integración de los sistemas electrónicos del vehículo.

Uno de los hitos más destacados de este año para Avio ha sido la exitosa prueba de encendido estático del motor MR10 DMX2, realizada a principios de octubre. Este motor, alimentado por oxígeno líquido y metano, representa una apuesta decidida por los combustibles menos contaminantes y más eficientes en la industria aeroespacial. La combinación de estos propelentes, que ya exploran empresas como SpaceX y Blue Origin en Estados Unidos, permite una mayor reutilización de los motores y un menor impacto medioambiental, factores clave en el desarrollo de los lanzadores del futuro.

La prueba del MR10 DMX2 consistió en encender el motor en tierra mientras se monitorizaban en tiempo real parámetros como la presión de cámara, la estabilidad de la combustión y el rendimiento global del sistema de propulsión. Los resultados, según Avio, han superado las expectativas y suponen una base sólida para los próximos ensayos en vuelo. Este avance acerca a la compañía italiana a la vanguardia de la tecnología europea, en un contexto donde la competencia internacional es cada vez más intensa.

El desarrollo del FD1 se produce en un momento de transformación global para el sector espacial. Mientras SpaceX consolida la reutilización de sus cohetes Falcon y avanza con el colosal Starship, Blue Origin continúa mejorando sus motores BE-4, también basados en metano y oxígeno líquido, para el futuro lanzador New Glenn. Por su parte, la NASA mantiene su apuesta por el potente SLS y la exploración lunar, mientras que empresas emergentes como PLD Space en España han logrado hitos recientes, como el primer lanzamiento del Miura 1, abriendo camino a una nueva generación de lanzadores ligeros europeos.

No menos importante resulta la contribución de Avio al programa Vega, que desde 2012 ha permitido a Europa disponer de un lanzador versátil para cargas pequeñas y medianas. Sin embargo, la presión de la competencia estadounidense y china, así como el auge de múltiples iniciativas privadas, ha impulsado a los fabricantes europeos a innovar y reducir costes operativos. En este sentido, el FD1 y su motor MR10 DMX2 son una apuesta para mantener la autonomía europea en el acceso al espacio y garantizar la viabilidad de futuros programas institucionales y comerciales.

El auge de los exoplanetas y las misiones científicas internacionales también subraya la importancia de disponer de lanzadores modernos, fiables y sostenibles. La exploración de mundos lejanos, como los que estudia la misión europea CHEOPS o el telescopio James Webb, depende en gran medida de una infraestructura de lanzamiento robusta y competitiva. Tanto agencias públicas como empresas privadas, desde la NASA hasta Virgin Galactic, han entendido que el futuro del espacio pasa por la innovación tecnológica y la cooperación internacional.

En definitiva, la presentación de hardware real por parte de Avio para el demostrador FD1, unida al éxito de la prueba del motor MR10 DMX2, son señales claras del dinamismo y la capacidad de adaptación de la industria espacial europea. Estos avances no son solo logros técnicos, sino también un mensaje de confianza en el futuro del sector y en el papel que Europa quiere desempeñar en la próxima era espacial.

(Fuente: European Spaceflight)