Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

Noticias

China refuerza su vigilancia espacial con el primer satélite Yaogan geoestacionario mientras India bate récords con su mayor satélite de comunicaciones

China refuerza su vigilancia espacial con el primer satélite Yaogan geoestacionario mientras India bate récords con su mayor satélite de comunicaciones

La carrera espacial asiática ha sumado esta semana dos hitos significativos protagonizados por la República Popular China y la India. En un movimiento que consolida su posición como potencia emergente en el ámbito de la observación y la inteligencia desde el espacio, China ha lanzado este domingo un nuevo satélite de la familia Yaogan, pero con una novedad relevante: se trata del primer ejemplar de esta serie que alcanza la órbita geoestacionaria (GEO). Por su parte, la India ha respondido con el envío a órbita de su satélite de comunicaciones de mayor masa hasta la fecha, consolidando su liderazgo tecnológico en el subcontinente.

China, pionera en vigilancia desde la órbita geoestacionaria

El lanzamiento chino tuvo lugar desde el centro espacial de Xichang, en la provincia de Sichuan, utilizando para ello un cohete Long March 3B, uno de los vehículos de lanzamiento más fiables y potentes del arsenal de la Administración Espacial Nacional China (CNSA). La carga útil, identificada como Yaogan GEO, representa un salto cualitativo respecto a las anteriores misiones de la serie Yaogan, tradicionalmente asociadas a satélites de observación en órbita terrestre baja (LEO).

La órbita geoestacionaria, situada a unos 36.000 kilómetros de altura, permite a los satélites mantener una posición fija sobre el ecuador terrestre, facilitando la vigilancia continua de áreas estratégicas. Hasta ahora, China había limitado sus satélites de reconocimiento a órbitas más bajas, lo que obligaba a una cobertura intermitente y dependiente de la constelación de satélites. Con la llegada de Yaogan GEO, el país asiático equipara capacidades, al menos en parte, con los satélites espía estadounidenses y rusos que ya operan en GEO desde hace décadas.

Aunque los detalles oficiales sobre la carga útil y las capacidades técnicas del Yaogan GEO permanecen clasificados, expertos internacionales consideran que podría tratarse de un satélite dotado de sensores de imagen óptica e infrarroja, o incluso de instrumentos destinados a la inteligencia electrónica (ELINT), capaces de interceptar comunicaciones y detectar emisiones de radar desde el espacio. Esta apuesta por la vigilancia persistente supone un avance en la capacidad de China para monitorizar movimientos navales, actividades militares o infraestructuras clave en áreas de interés estratégico en Asia y el Pacífico.

El auge de la serie Yaogan

La familia Yaogan, cuyo primer ejemplar fue lanzado en 2006, se ha convertido en la punta de lanza del programa chino de inteligencia espacial. Bajo la denominación oficial de “satélites de observación remota para usos civiles”, estos ingenios han desempeñado históricamente funciones de reconocimiento militar, seguimiento de objetivos terrestres, marítimos y aéreos, y recopilación de información electrónica. Su despliegue en diferentes órbitas ha permitido a China construir una red de vigilancia flexible y eficiente, esencial en un contexto de creciente rivalidad geopolítica con Estados Unidos y sus aliados en la región.

India marca un récord en telecomunicaciones espaciales

Mientras tanto, la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) ha logrado un hito propio al poner en órbita su satélite de comunicaciones de mayor masa hasta la fecha. La misión, realizada desde el cosmódromo de Sriharikota, empleó un lanzador GSLV Mk III, la apuesta india para acceder a cargas útiles pesadas y misiones tripuladas en el futuro.

El satélite, cuyo nombre aún no ha sido difundido ampliamente, representa un paso adelante en la capacidad de India para ofrecer servicios de telecomunicaciones, transmisión de datos y acceso a internet de alta velocidad en su vasto y diverso territorio. Este avance es especialmente relevante en un país con importantes desafíos de conectividad en áreas rurales y regiones remotas.

La ISRO, que ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, sigue así la estela de las grandes agencias espaciales del planeta, como la NASA, la ESA o la CNSA china, e incluso de compañías privadas como SpaceX y Blue Origin, que pugnan por liderar la economía espacial del siglo XXI. El éxito de esta misión refuerza la posición de la India como actor clave en el sector espacial internacional, con ambiciones que pasan por la exploración lunar, el desarrollo de satélites de nueva generación e, incluso, la posible puesta en marcha de misiones tripuladas en la próxima década.

El contexto global y los desafíos del futuro

Estos lanzamientos se producen en un momento de intensa actividad espacial a escala mundial. Empresas privadas como SpaceX continúan batiendo récords de reutilización y capacidad de carga con sus cohetes Falcon y Starship, mientras Blue Origin avanza en su programa de vuelos suborbitales y la NASA prosigue su apuesta por el retorno a la Luna con el programa Artemis. Europa, por su parte, confía en el impulso de compañías como PLD Space, que acaba de completar con éxito el lanzamiento de Miura 1 desde España, abriendo nuevas oportunidades para el sector aeroespacial europeo.

La irrupción de satélites de reconocimiento en GEO y de plataformas de comunicaciones de alta capacidad refleja la creciente importancia de la tecnología espacial en la seguridad, la economía y la geopolítica del siglo XXI. Los próximos años serán testigos de una competencia aún más intensa, tanto entre agencias estatales como entre actores privados, con la exploración de exoplanetas y el acceso comercial al espacio como grandes retos de la próxima década.

(Fuente: SpaceNews)