Nuevo hito: el New Glenn de Blue Origin supera con éxito el encendido estático y allana el camino para su debut orbital

El sector espacial vive jornadas intensas con hitos que reafirman la pujanza de la industria privada y el avance de proyectos emblemáticos. Uno de los más esperados es el New Glenn de Blue Origin, que el pasado jueves 30 de octubre ha dado un paso decisivo hacia su primer lanzamiento orbital al completar con éxito el esperado encendido estático de su primera etapa, impulsada por siete motores BE-4. Este logro técnico marca la culminación de años de desarrollo y ensayos, y sitúa al gigante de Jeff Bezos en posición de competir directamente con los lanzadores pesados de SpaceX y otras grandes compañías del sector.
El ensayo, realizado en las instalaciones de Blue Origin en la Costa Espacial de Florida, ha implicado el encendido simultáneo y controlado de los siete potentes motores BE-4 que impulsarán la primera etapa del New Glenn. Este tipo de prueba, conocida en la industria como «static fire», resulta crucial para validar el correcto funcionamiento de los sistemas de propulsión y control del cohete antes de su vuelo inaugural. Durante el test, los motores funcionaron durante el tiempo estipulado, demostrando la capacidad del sistema para generar el empuje necesario y manteniendo todos los parámetros dentro de los márgenes previstos.
El New Glenn, con una altura de 98 metros y una capacidad de carga de hasta 45 toneladas métricas a órbita baja terrestre (LEO), está diseñado para competir en la liga de los lanzadores pesados. Se trata de un paso adelante en la ambición de Blue Origin de consolidarse como socio fiable tanto para misiones comerciales como institucionales. Además, el cohete incorpora tecnologías de reutilización, permitiendo que la primera etapa aterrice de forma controlada para ser utilizada en múltiples lanzamientos, siguiendo la senda marcada por el Falcon 9 y Super Heavy de SpaceX.
La culminación de esta prueba allana el camino para la misión ESCAPADE de la NASA, que será la primera en volar a bordo del New Glenn. ESCAPADE (Escape and Plasma Acceleration and Dynamics Explorers) es una misión científica destinada a estudiar el entorno magnético de Marte y su interacción con el viento solar. Está conformada por dos satélites gemelos que orbitarán el planeta rojo, proporcionando datos clave para entender la evolución atmosférica marciana y los procesos que han modelado su clima a lo largo de millones de años. El éxito del encendido estático asegura que Blue Origin podrá cumplir con los plazos comprometidos con la NASA, que ha apostado por diversificar sus proveedores de lanzamientos en aras de fortalecer la competencia y la innovación tecnológica.
Este avance se produce en un contexto de intensa actividad en la industria espacial, donde otros actores privados y públicos pisan el acelerador. SpaceX, por ejemplo, sigue batiendo récords con su Falcon 9 y prepara el próximo vuelo de prueba orbital de Starship, el mayor cohete jamás construido. La NASA, por su parte, avanza en la integración de Artemis II, la próxima misión tripulada a la órbita lunar, y ha intensificado la búsqueda y estudio de exoplanetas a través de misiones como TESS y el telescopio James Webb, que recientemente ha identificado atmósferas complejas en varios exoplanetas lejanos.
En Europa, la española PLD Space continúa con su hoja de ruta para el lanzador Miura 5, tras el éxito inicial de Miura 1. Su objetivo es ofrecer servicios de lanzamiento dedicados y flexibles, consolidando el papel de España en el sector espacial internacional. Mientras tanto, Virgin Galactic ha reanudado sus vuelos comerciales suborbitales, democratizando poco a poco el acceso privado al espacio.
El panorama global también cuenta con importantes avances de agencias tradicionales como ESA, Roscosmos o la CNSA china, que mantienen ambiciosos programas de exploración lunar, robótica planetaria y observación de la Tierra. En este contexto, la entrada de New Glenn supone no solo un desafío técnico, sino también una oportunidad para aumentar la capacidad de acceso al espacio y diversificar la oferta en un mercado en plena expansión.
El éxito del encendido estático del New Glenn no solo significa el principio de una nueva era para Blue Origin, sino que también refuerza la tendencia hacia lanzadores cada vez más potentes, reutilizables y versátiles. La competencia entre empresas privadas y agencias estatales está impulsando el desarrollo de tecnologías punteras y abriendo el abanico de misiones posibles, desde la exploración científica hasta la expansión de la infraestructura en órbita y el futuro asentamiento humano fuera de la Tierra.
El próximo gran hito será el lanzamiento inaugural del New Glenn, previsto para los próximos meses. Si la misión ESCAPADE despega según lo planeado, Blue Origin se habrá consolidado definitivamente como uno de los grandes actores de la carrera espacial del siglo XXI.
(Fuente: NASASpaceflight)
