Viasat refuerza su constelación geoestacionaria con el lanzamiento de su segundo satélite de nueva generación

La compañía estadounidense Viasat está a punto de dar un paso crucial en la expansión de sus servicios globales de comunicaciones con el lanzamiento de su segundo satélite de nueva generación, previsto para despegar desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. Este lanzamiento supone el segundo de los tres satélites planificados por la empresa para operar en órbita geoestacionaria, una arquitectura estratégica que permitirá ampliar la cobertura y la capacidad de transmisión de datos a escala mundial.
El cohete Atlas V de United Launch Alliance (ULA) será el encargado de poner en órbita el satélite, con una ventana de lanzamiento programada a las 22:24 hora local (03:24 UTC). La misión despegará desde la histórica plataforma 41, un enclave de referencia en la historia de la exploración espacial estadounidense, asociado tradicionalmente a numerosos lanzamientos de cargas comerciales, científicas y de defensa.
El satélite, cuyo nombre oficial es ViaSat-3 Americas, forma parte de una generación de vehículos espaciales diseñados para multiplicar la capacidad de transferencia de datos en la banda Ka, superando ampliamente a los satélites tradicionales de comunicaciones. Cada satélite ViaSat-3 está equipado con tecnología de vanguardia capaz de gestionar más de un terabit por segundo de ancho de banda, lo que les permite proporcionar servicios de internet de alta velocidad tanto a usuarios residenciales como a clientes corporativos, aeronaves, embarcaciones y fuerzas de seguridad en todo el continente americano.
La constelación ViaSat-3 está concebida en tres fases, cubriendo América, Europa, Oriente Medio, África y la región Asia-Pacífico. El primer satélite, dedicado al continente americano, fue lanzado en 2023, y el tercero está previsto para los próximos años, completando así una cobertura global sin precedentes en el sector privado. Estos satélites, desarrollados en colaboración con Boeing, incorporan sistemas de propulsión eléctrica y una arquitectura modular que facilita su adaptación y mejora a lo largo de su vida útil, estimada en al menos 15 años.
El lanzamiento de este segundo satélite llega en un momento de intensa competencia en el sector de las telecomunicaciones espaciales. Empresas como SpaceX, con su constelación Starlink, y OneWeb, han apostado por redes masivas de satélites en órbita baja (LEO), mientras que Viasat sigue defendiendo la eficacia de los satélites geoestacionarios para ciertas aplicaciones, especialmente aquellas que requieren una cobertura estable sobre grandes áreas y una alta capacidad de transmisión por usuario.
En el plano más técnico, el satélite ViaSat-3 Americas cuenta con una antena desplegable de grandes dimensiones y una carga útil flexible capaz de adaptarse dinámicamente a las necesidades de tráfico en cada región. La integración de tecnologías de beamforming avanzado permite focalizar la potencia de transmisión allá donde la demanda lo requiera, optimizando el uso del espectro y garantizando una experiencia de usuario homogénea incluso en momentos de alta congestión.
Este lanzamiento también es un nuevo hito para United Launch Alliance, la empresa conjunta entre Boeing y Lockheed Martin, que continúa consolidando su presencia en el mercado de lanzamientos comerciales y gubernamentales frente a la competencia feroz de SpaceX. El cohete Atlas V, con una larga trayectoria de fiabilidad, ha sido elegido para esta misión por su capacidad para colocar satélites pesados en órbita de transferencia geoestacionaria con precisión y seguridad.
Mientras tanto, el sector espacial sigue registrando importantes avances y noticias relevantes. SpaceX, dirigida por Elon Musk, mantiene un ritmo frenético de lanzamientos de Starlink y misiones tripuladas a la Estación Espacial Internacional, además de avanzar en el desarrollo del ambicioso cohete Starship. Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, también ha retomado sus vuelos suborbitales tripulados con éxito y anunció nuevas colaboraciones para desarrollar la infraestructura lunar en el marco del programa Artemis de la NASA.
En Europa, la española PLD Space continúa preparando el vuelo inaugural del cohete MIURA 1, que situaría a España entre el selecto grupo de países con capacidad de lanzar cargas útiles al espacio. Virgin Galactic, por su parte, ha reanudado los vuelos comerciales suborbitales, acercando el turismo espacial a un público cada vez más amplio.
En el campo de la exploración científica, la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) siguen cosechando éxitos en la búsqueda de exoplanetas habitables gracias al telescopio espacial James Webb y la misión CHEOPS, mientras China y la India refuerzan su presencia en la exploración lunar y planetaria.
El lanzamiento del segundo satélite ViaSat-3 marca un paso fundamental hacia la consolidación de infraestructuras espaciales privadas de alto rendimiento, abriendo nuevas oportunidades para la conectividad global y el desarrollo de aplicaciones innovadoras en sectores tan diversos como la aviación, la navegación marítima y la seguridad nacional. El éxito de esta misión será clave para mantener la competitividad tecnológica y comercial de Viasat frente a gigantes como SpaceX, y consolidará la tendencia hacia una mayor diversificación y robustez en el ecosistema de servicios espaciales.
(Fuente: Spaceflight Now)
