Blue Origin logra un histórico doble hito con el lanzamiento del New Glenn y la recuperación de su booster

El 14 de noviembre de 2025 quedará marcado en la historia de la exploración espacial como una jornada clave para la industria aeroespacial privada. Blue Origin, la compañía fundada por Jeff Bezos, ha logrado lanzar con éxito su cohete New Glenn desde la emblemática plataforma de Cabo Cañaveral, en Florida. La misión transportaba dos sondas gemelas de la NASA con destino a Marte y, como colofón, la empresa consiguió recuperar intacto el propulsor principal del cohete, sentando un precedente en la reutilización de lanzadores pesados.
El lanzamiento, que había sufrido varios aplazamientos debido a condiciones climatológicas adversas tanto en la Tierra como en el espacio, finalmente despegó en la mañana del jueves tras superar todos los chequeos de seguridad. Esta ha sido la segunda misión llevada a cabo por el New Glenn, el potente lanzador orbital de Blue Origin, diseñado para competir directamente con el Falcon Heavy de SpaceX y otros gigantes del sector.
**El New Glenn y el futuro de la reutilización**
El New Glenn, nombrado así en homenaje al astronauta John Glenn, pionero estadounidense en orbitar la Tierra, constituye uno de los mayores avances técnicos de la industria espacial privada en la última década. Con 98 metros de altura y una capacidad de carga de hasta 45 toneladas a órbita baja, este cohete utiliza motores BE-4 alimentados por metano y oxígeno líquido, una tecnología que representa un salto cualitativo frente a generaciones anteriores de propulsores.
La principal novedad del vuelo de ayer fue la recuperación exitosa de la primera etapa del cohete, que aterrizó de manera controlada en una plataforma marítima frente a la costa de Florida. Esta maniobra, que hasta ahora sólo había sido perfeccionada por SpaceX con sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy, permite abaratar significativamente los costes de acceso al espacio y acelerar la cadencia de lanzamientos.
El propio Jeff Bezos, visiblemente emocionado, declaró tras la maniobra: “Hoy hemos dado un paso crucial hacia el futuro de la exploración espacial sostenible. La reutilización de grandes lanzadores nos acerca a una nueva era en la que el acceso al espacio profundo será más frecuente y asequible”.
**Misión marciana de la NASA: dos gemelos rumbo al planeta rojo**
La carga principal del vuelo fueron dos sondas idénticas de la NASA, que emprenden ahora un viaje interplanetario con destino a Marte. Estas naves, parte de la misión Twins to Mars, están equipadas con instrumentación avanzada para el estudio de la atmósfera y la geología marciana, así como para probar tecnologías de aterrizaje de precisión que podrían emplearse en futuras misiones tripuladas.
El interés científico en Marte sigue creciendo a raíz de los hallazgos recientes sobre la posible presencia de agua líquida bajo su superficie y la detección de compuestos orgánicos, lo que alimenta el debate sobre la habitabilidad pasada o presente del planeta rojo. La misión Twins to Mars se suma a una larga lista de sondas y rovers, como los Perseverance y Curiosity de la NASA, o el ExoMars de la ESA y Roscosmos, que han contribuido en la última década a desentrañar los misterios marcianos.
**Competencia feroz entre gigantes espaciales**
El éxito de Blue Origin se produce en un contexto de intensa competencia entre las principales empresas y agencias espaciales. SpaceX, dirigida por Elon Musk, continúa con sus ambiciosos planes de enviar la nave Starship a Marte y de mantener una alta cadencia de lanzamientos gracias a sus cohetes reutilizables. Por su parte, la NASA sigue apostando por el programa Artemis para llevar de nuevo astronautas a la Luna, mientras que agencias como ESA, Roscosmos, CNSA (China) y la emergente ISRO (India) refuerzan sus programas de exploración planetaria y satelital.
En Europa, empresas como PLD Space avanzan en el desarrollo de pequeños lanzadores reutilizables, como el Miura 5, mientras que Virgin Galactic y Blue Origin han convertido el turismo suborbital en una realidad. El sector privado, antaño relegado a un papel secundario, se ha consolidado como actor clave en la nueva carrera espacial, aportando innovación y capital para acelerar el acceso al espacio.
**El reto de los exoplanetas y la cooperación internacional**
Más allá del sistema solar, la búsqueda de exoplanetas habitables sigue centrando la atención de la comunidad científica. Telescopios como el James Webb, lanzado con éxito en 2021, y misiones como CHEOPS de la ESA, están revolucionando nuestra comprensión de los mundos lejanos. El hallazgo de atmósferas complejas o posibles biofirmas en exoplanetas próximos subraya la importancia de avanzar en tecnologías de lanzamiento y observación, un campo en el que la cooperación internacional y la innovación privada serán decisivas.
El lanzamiento del New Glenn y la recuperación de su booster marcan un antes y un después para la exploración interplanetaria y la economía espacial. El futuro del acceso al espacio se juega en la capacidad de reutilizar y abaratar los lanzadores, y Blue Origin acaba de demostrar que está preparada para liderar ese desafío junto a SpaceX y otras empresas visionarias.
(Fuente: SpaceDaily)
