Curiosity profundiza en las misteriosas estructuras de «boxwork» de Marte con una campaña de perforación clave

El rover Curiosity de la NASA ha iniciado una de las fases más intensivas y científicamente prometedoras de su misión: la campaña de perforación destinada a desentrañar los secretos de las enigmáticas formaciones conocidas como “boxwork” en la superficie marciana. Este esfuerzo, cuidadosamente planificado por el equipo del instrumento APXS (Espectrómetro de partículas alfa y rayos X), podría arrojar luz sobre procesos geológicos fundamentales que han dado forma al Planeta Rojo y, potencialmente, sobre su antigua habitabilidad.
Las estructuras de “boxwork” —un término que hace referencia a patrones geométricos similares a cajas o panales, formados por la erosión diferencial de minerales resistentes— han capturado la atención de geólogos planetarios desde su identificación en la región de Gale Crater. Estas formaciones, poco comunes en la Tierra y extremadamente raras en Marte, ofrecen una ventana privilegiada al pasado hidrotérmico del planeta, ya que suelen formarse cuando fluidos ricos en minerales circulan por las fracturas de la roca, depositando materiales resistentes en su interior.
El equipo de la Universidad de New Brunswick, liderado por la doctora Catherine O’Connell-Cooper, ha diseñado una campaña de perforación meticulosa para analizar en detalle estas estructuras. El plan contempla la obtención de muestras de dos lugares estratégicos: uno situado en una depresión o “hollow”, donde la erosión puede haber dejado expuestos materiales originales, y otro en una zona elevada, lo que permitirá comparar la composición y alteración química de ambos puntos.
El instrumento APXS, instalado en el brazo robótico de Curiosity, desempeña un papel fundamental en esta investigación. Su capacidad para analizar la composición elemental de las rocas y el regolito in situ permite a los científicos determinar la abundancia de elementos clave como el silicio, el calcio, el hierro y otros metales pesados, lo que resulta esencial para comprender los procesos de formación de las “boxwork”.
La campaña actual representa la culminación de meses de planificación y coordinación entre diferentes equipos científicos y de operaciones. El proceso de perforación en Marte es todo un desafío técnico: el rover debe posicionarse con extrema precisión, desplegar su taladro y extraer muestras sin dañar el instrumental ni comprometer la misión. Posteriormente, las muestras son analizadas tanto por el APXS como por otros instrumentos a bordo, como el instrumento CheMin, que estudia la mineralogía mediante difracción de rayos X.
El interés por este tipo de formaciones no es exclusivo de la NASA. Empresas privadas como SpaceX, cuyo objetivo a largo plazo es la colonización de Marte, siguen de cerca estos descubrimientos para evaluar la disponibilidad de recursos in situ, como minerales útiles o depósitos de agua. Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA) también ha mostrado interés en cooperar en futuras misiones que estudien procesos hidrotérmicos y depósitos minerales marcianos.
El análisis de las “boxwork” no solo tiene implicaciones en el campo de la geología planetaria. Según algunos astrobiólogos, estas estructuras podrían haber servido en el pasado como refugio para formas de vida microbiana, al ofrecer espacios protegidos y facilitar la circulación de agua líquida. Descubrir rastros de antiguos ambientes habitables es uno de los principales objetivos de la exploración marciana, y los datos que está recopilando Curiosity serán clave para futuras misiones, como el rover Perseverance de la NASA o los proyectos de exploración de exoplanetas que buscan identificar mundos con condiciones similares a las de Marte primigenio.
En el contexto internacional, la creciente competencia entre agencias espaciales públicas y privadas ha acelerado la investigación sobre la geología marciana. Blue Origin, la compañía aeroespacial fundada por Jeff Bezos, y Virgin Galactic, centrada en el turismo espacial pero con interés declarado en apoyar misiones científicas, han anunciado inversiones en tecnologías de exploración planetaria y análisis de recursos in situ. Además, la compañía española PLD Space, especializada en lanzadores reutilizables, ha manifestado su intención de participar en futuras misiones de carga científica a Marte y la Luna, lo que podría abrir nuevas vías de colaboración entre Europa y Estados Unidos.
La campaña de perforación de las “boxwork” representa, por tanto, no solo un hito científico para la misión Curiosity, sino también un ejemplo de la sinergia entre investigación pública y privada en la exploración planetaria. Los resultados preliminares se esperan para los próximos meses y podrían redefinir nuestra comprensión del pasado geológico de Marte, así como su potencial para albergar vida en el pasado.
A medida que Curiosity avanza en su travesía por el cráter Gale, cada perforación acerca a la humanidad un poco más al sueño de desvelar los enigmas de Marte y, tal vez, de preparar el terreno para la llegada de los primeros exploradores humanos. El futuro de la exploración marciana, impulsado por la colaboración internacional y la innovación tecnológica, se presenta más prometedor que nunca. (Fuente: NASA)
