Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

Estaciones espaciales

China ultima el lanzamiento de la nave Shenzhou XXII para reforzar la estación espacial Tiangong

China ultima el lanzamiento de la nave Shenzhou XXII para reforzar la estación espacial Tiangong

China está a punto de dar un nuevo paso crucial en su ambicioso programa espacial tripulado con el inminente lanzamiento de la nave Shenzhou XXII desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, situado en la región de Mongolia Interior. La Agencia Espacial Tripulada de China (CMSA, por sus siglas en inglés) ha anunciado que el vehículo lanzador, un cohete Larga Marcha 2F, ya ha completado la carga de propelentes, dejando todo listo para la puesta en órbita de la nave no tripulada.

El objetivo principal de la misión Shenzhou XXII es apoyar las operaciones de la estación espacial Tiangong, el laboratorio orbital modular chino que se ha consolidado como una de las grandes apuestas de Pekín en la nueva carrera espacial internacional. La tripulación de la misión anterior, Shenzhou XXI, continúa en buen estado de salud a bordo de Tiangong, donde realizan experimentos científicos y tareas de mantenimiento.

Un impulso a la presencia china en el espacio

El programa espacial tripulado chino lleva años desarrollándose con un ritmo constante y seguro. Desde el lanzamiento de la primera nave Shenzhou en 1999, el gigante asiático ha ido escalando peldaños en complejidad y ambición. El proyecto Tiangong, cuyo nombre significa «Palacio Celestial», representa la culminación de estos esfuerzos y aspira a convertirse en un laboratorio orbital permanentemente habitado, similar a la Estación Espacial Internacional (ISS), pero bajo control exclusivo de China.

La estación Tiangong, oficialmente operativa desde 2022, está formada por varios módulos: el central Tianhe y los laboratorios Wentian y Mengtian. A bordo, los astronautas chinos, o taikonautas, llevan a cabo investigaciones en biología, medicina, ciencia de materiales y tecnología espacial, con el objetivo de fortalecer la autosuficiencia tecnológica china en el espacio.

El papel del lanzador Larga Marcha 2F

El cohete Larga Marcha 2F, una versión mejorada de la familia de lanzadores Larga Marcha, es el encargado tradicionalmente de poner en órbita las naves tripuladas Shenzhou. Este lanzador, de dos etapas y propulsado por combustibles hipergólicos (tetróxido de dinitrógeno y UDMH), ha demostrado una fiabilidad ejemplar en sus más de 20 misiones desde el año 1999. Por su diseño, es capaz de transportar más de 8 toneladas a la órbita baja terrestre, asegurando el transporte seguro de tripulación y suministros esenciales para la supervivencia en el espacio.

China, a la vanguardia de la exploración espacial

El avance chino en la exploración espacial se produce en un contexto internacional marcado por una creciente competencia entre potencias y empresas privadas. Mientras la NASA colabora con SpaceX para mantener la ISS y prepara misiones tripuladas a la Luna con el programa Artemis, y la ESA desarrolla su propia hoja de ruta hacia la exploración lunar y marciana, China ha ido consolidando su programa con recursos propios.

En paralelo, compañías como SpaceX y Blue Origin revolucionan el sector con cohetes reutilizables, abaratando costes y acelerando la cadencia de lanzamientos. SpaceX, en particular, ha logrado hitos históricos como el desarrollo de la nave Starship, diseñada para misiones interplanetarias, y la colaboración constante con la NASA para el transporte de astronautas y suministros a la ISS. Blue Origin, por su parte, avanza en el desarrollo del cohete New Glenn y del módulo lunar Blue Moon, con el objetivo de posicionarse como proveedor clave para futuras misiones lunares y de turismo espacial.

La industria europea y el auge de nuevos actores

En Europa, la española PLD Space se ha hecho notar recientemente con el exitoso lanzamiento suborbital del cohete Miura 1, abriendo la puerta a la entrada de países europeos en el sector de los lanzadores de bajo coste y reutilizables. Virgin Galactic, liderada por Richard Branson, continúa su apuesta por el turismo espacial suborbital, con vuelos comerciales a bordo de la nave SpaceShipTwo para clientes privados y experimentos científicos.

La exploración de exoplanetas también sigue captando la atención mundial. La NASA, con telescopios como TESS y el recientemente lanzado James Webb, ha identificado miles de planetas fuera del sistema solar, algunos de ellos potencialmente habitables. La ESA, a través de sus misiones Cheops y Plato, participa en la búsqueda de mundos similares a la Tierra, mientras que la comunidad científica internacional se prepara para la llegada de nuevas generaciones de telescopios terrestres y espaciales.

Perspectivas de futuro

El inminente lanzamiento de la Shenzhou XXII refuerza la posición de China como una de las principales potencias espaciales del siglo XXI. Su independencia tecnológica y su capacidad para mantener una estación espacial propia abren la puerta a futuras colaboraciones internacionales, especialmente en un contexto en el que la vida útil de la ISS se acerca a su fin. A medida que surgen nuevos actores, tanto estatales como privados, el horizonte de la exploración espacial se amplía, prometiendo una década repleta de avances, competencia y cooperación en la conquista del espacio.

(Fuente: SpaceDaily)