Descubren descargas eléctricas y explosiones sónicas en los remolinos de polvo de Marte

Un equipo internacional de científicos, en colaboración con la NASA, ha logrado confirmar un fenómeno largamente sospechado en la atmósfera marciana: la presencia de descargas eléctricas y pequeñas explosiones sónicas generadas en el interior de los característicos remolinos de polvo, conocidos como «dust devils», que surcan la superficie del planeta rojo. Este hallazgo crucial ha sido posible gracias a los avanzados instrumentos del rover Perseverance, actualmente explorando el cráter Jezero desde febrero de 2021.
Hasta ahora, los investigadores habían postulado que la intensa fricción entre partículas de polvo en movimiento dentro de estos mini-tornados podría provocar acumulaciones de carga eléctrica, similares a las tormentas de polvo terrestres, pero nunca se había obtenido una confirmación directa. La novedosa observación, confirmada tanto por registros de audio como por mediciones electromagnéticas, supone un avance significativo para la comprensión de los procesos atmosféricos marcianos.
La clave tecnológica: el oído marciano del Perseverance
El Perseverance, a diferencia de sus predecesores, está equipado con un sofisticado sistema de micrófonos, entre ellos el SuperCam, capaz de captar sonidos en el rango audible y ultrasonido. Durante una de sus misiones de rutina, el rover registró el paso de un remolino de polvo a escasos metros de su posición. En la grabación, los científicos identificaron chasquidos claros, que corresponden a descargas eléctricas —pequeños «relámpagos» marcianos—, seguidos de explosiones sónicas en miniatura, generadas por las rápidas expansiones y contracciones del aire.
Además del audio, el espectrómetro de campo eléctrico y el magnetómetro del rover detectaron variaciones coincidentes en el entorno electromagnético, confirmando el origen eléctrico de estos ruidos. Los datos sugieren que las descargas son resultado de la triboelectricidad: fricción entre granos de polvo de diferente tamaño y composición, que acumulan carga y la liberan en forma de chispas al encontrarse con otras partículas o con el suelo.
Repercusiones para futuras misiones y la búsqueda de vida
El hallazgo tiene implicaciones tanto tecnológicas como científicas. Por un lado, la presencia de descargas eléctricas plantea nuevos retos para el diseño de futuras misiones, tanto robóticas como tripuladas, ya que los equipos deberán estar preparados para soportar descargas espontáneas y los efectos corrosivos del polvo electrificado. Por otro lado, los procesos eléctricos pueden desempeñar un papel en la química atmosférica de Marte, facilitando la formación de compuestos complejos, e incluso podrían influir en la habitabilidad pasada o presente del planeta.
No es la primera vez que la NASA emplea micrófonos en Marte; el rover InSight, lanzado en 2018, también incluía sensores sísmicos y de presión, pero Perseverance es el primer vehículo en registrar sonidos en tiempo real de fenómenos atmosféricos tan dinámicos y localizados. Esta capacidad abre la puerta a estudios más detallados del clima marciano, cruciales para planificar la futura exploración humana.
Contexto internacional y otras agencias
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca los avances en la exploración marciana. La Agencia Espacial Europea (ESA), en colaboración con Roscosmos, prepara la misión ExoMars para finales de esta década, con el objetivo de analizar la geología y la atmósfera del planeta. En paralelo, empresas privadas como SpaceX continúan desarrollando tecnologías para el transporte interplanetario, como la nave Starship, que podría llevar los primeros astronautas a Marte en la próxima década.
Por su parte, Blue Origin y Virgin Galactic centran sus esfuerzos en vuelos suborbitales y turismo espacial, mientras que la española PLD Space ha completado con éxito el lanzamiento de su cohete MIURA 1, consolidando el papel de Europa en el acceso privado al espacio. Sin embargo, Marte sigue siendo el gran objetivo de la exploración espacial, tanto pública como privada, y cada nuevo descubrimiento acerca a la humanidad al sueño de pisar el planeta rojo.
En el terreno de la astrobiología, el estudio de fenómenos eléctricos en la atmósfera de Marte podría ofrecer pistas sobre la posible formación de moléculas prebióticas, un factor clave en la búsqueda de vida más allá de la Tierra. Los resultados obtenidos por Perseverance serán esenciales para interpretar futuros hallazgos y diseñar experimentos más avanzados en próximas misiones.
Con esta confirmación directa de la actividad eléctrica en los remolinos de polvo de Marte, la NASA y sus socios internacionales dan un paso más en el conocimiento del planeta vecino, allanando el camino para la próxima generación de exploradores y científicos.
(Fuente: NASA)
