Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

Nasa

La NASA lucha por restablecer el contacto con la sonda MAVEN tras perder señal en Marte

La NASA lucha por restablecer el contacto con la sonda MAVEN tras perder señal en Marte

La comunidad espacial se encuentra en vilo desde el pasado 6 de diciembre de 2025, cuando la sonda MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile EvolutioN), uno de los instrumentos clave de la NASA para el estudio de la atmósfera marciana, dejó de enviar señales durante una maniobra rutinaria detrás del planeta rojo. Los ingenieros de la agencia estadounidense continúan trabajando sin descanso para recuperar el contacto con la nave, cuya aportación ha sido fundamental para entender la evolución atmosférica y climática de Marte.

MAVEN, lanzada en noviembre de 2013 a bordo de un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral y en órbita marciana desde septiembre de 2014, tiene como misión principal investigar la atmósfera superior de Marte y los procesos que provocaron la pérdida de la mayor parte de su aire y agua a lo largo de miles de millones de años. La sonda estudia el escape de gases como el hidrógeno y el oxígeno hacia el espacio, lo que ayuda a reconstruir la historia climática y potencialmente habitable del planeta.

El incidente se produjo cuando la nave realizaba una de sus habituales ocultaciones, es decir, pasaba por detrás de Marte desde la perspectiva de la Tierra, quedando temporalmente fuera de contacto por la interferencia del propio planeta. Antes de perderse la señal, los datos de telemetría indicaban que todos los sistemas de MAVEN funcionaban dentro de los parámetros normales. Este detalle alivia parcialmente la preocupación, ya que sugiere que el problema no se debió a un fallo catastrófico inmediato.

La NASA ha implementado ya varios protocolos de emergencia. Entre las primeras medidas adoptadas destaca el envío de comandos de recuperación, así como el uso de la Red del Espacio Profundo (DSN, por sus siglas en inglés), una infraestructura global de antenas situada en Madrid, Goldstone (Estados Unidos) y Canberra (Australia), para intentar captar cualquier indicio de señal de la sonda. La agencia también está evaluando la posibilidad de que un fallo de software o un evento cósmico haya afectado a los sistemas de comunicación.

En el contexto de la exploración marciana, la pérdida de contacto con una nave no es infrecuente, debido a la gran distancia y las duras condiciones del entorno marciano. Sin embargo, la comunidad científica recuerda el caso de la sonda Opportunity, cuya misión finalizó en 2019 tras una tormenta de polvo que bloqueó sus paneles solares. Por el contrario, otras misiones han logrado recuperarse tras episodios similares, como el orbitador europeo Mars Express, que superó un silencio de comunicaciones en 2011.

El potencial fracaso de MAVEN supondría un duro golpe para la ciencia planetaria. La nave ha proporcionado datos esenciales sobre la interacción entre el viento solar y la atmósfera marciana, revelando, por ejemplo, cómo las tormentas solares aceleran la pérdida de gases ligeros. Esta información es clave para comprender la transformación de Marte, que pasó de ser un planeta con agua líquida en su superficie a un desierto frío y seco.

Mientras tanto, otras agencias y empresas del sector espacial han seguido de cerca la evolución de la situación. SpaceX, que mantiene su propio programa de exploración marciana con la nave Starship, ha manifestado en varias ocasiones la importancia de la colaboración internacional y el intercambio de datos para futuras misiones tripuladas. Por su parte, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la agencia espacial india ISRO, ambas con orbitadores activos en Marte, han ofrecido apoyo en el rastreo de la nave estadounidense.

El suceso también reabre el debate sobre la necesidad de contar con sistemas de comunicación más robustos y redundantes en misiones interplanetarias, así como la importancia de la inteligencia artificial a bordo para la autogestión de emergencias. En los últimos años, empresas privadas como Blue Origin o PLD Space han mostrado interés en sistemas autónomos y resilientes, fundamentales para la futura exploración y explotación comercial del espacio profundo.

A pesar de la incertidumbre, la NASA mantiene la esperanza de restablecer la comunicación con MAVEN. Los ingenieros confían en que la nave, diseñada con múltiples modos de seguridad, pueda recuperarse de manera automática o responder a órdenes enviadas desde la Tierra. Cualquier actualización sobre el estado de la sonda es seguida atentamente por la comunidad científica internacional, consciente de que cada dato transmitido por MAVEN ayuda a desvelar los secretos de nuestro vecino planetario.

La exploración de Marte continúa así marcada por desafíos técnicos y humanos, recordando que cada avance va acompañado de riesgos. El desenlace de esta situación será determinante para el futuro de la investigación atmosférica marciana y, en última instancia, para nuestra comprensión del pasado, presente y futuro de Marte.

(Fuente: SpaceDaily)