United Launch Alliance culmina el año con su sexto lanzamiento desde Cabo Cañaveral

En la madrugada del jueves, la United Launch Alliance (ULA) tiene previsto poner broche de oro a su temporada de lanzamientos de 2024 con el que será su sexto y último despegue del año. Los equipos técnicos han fijado la ventana de lanzamiento para las 3:49 hora local (08:49 UTC), desde la emblemática plataforma 41 de la Cape Canaveral Space Force Station, en Florida, un enclave histórico de la exploración espacial estadounidense.
La misión, cuyo objetivo y carga útil aún no se han detallado públicamente debido a restricciones de seguridad —algo habitual cuando se trata de lanzamientos para clientes gubernamentales—, marca el cierre de un año clave para ULA. La compañía, una empresa conjunta entre Lockheed Martin y Boeing, ha mantenido en 2024 un ritmo contenido de lanzamientos, centrando sus esfuerzos en la transición hacia su nuevo sistema de cohetes Vulcan Centaur, el cual ha sido diseñado para sustituir progresivamente a los veteranos Atlas V y Delta IV, pilares de la industria espacial estadounidense durante dos décadas.
Un año de transición y expectativas para ULA
Este sexto lanzamiento subraya la sólida reputación de ULA en cuanto a fiabilidad y éxito de sus misiones. Desde su fundación en 2006, la alianza ha sido responsable de poner en órbita satélites esenciales para la defensa, la observación de la Tierra, la meteorología y las comunicaciones, contribuyendo de forma decisiva a mantener el liderazgo de Estados Unidos en el espacio.
2024 ha sido, sin embargo, un año de transición. El esperado debut del Vulcan Centaur, previsto inicialmente para principios de año, sufrió diversos retrasos técnicos y logísticos, lo que ha obligado a ULA a continuar dependiendo de los Atlas V y Delta IV en sus operaciones regulares. La empresa confía en que el Vulcan Centaur, con capacidad para transportar hasta 27,2 toneladas a órbita baja terrestre y un sistema totalmente rediseñado, le permita competir en igualdad de condiciones con los nuevos gigantes del sector, especialmente SpaceX y Blue Origin.
Competencia feroz y avances en la industria privada
SpaceX, liderada por Elon Musk, ha marcado este año nuevos hitos al continuar con su prolífico calendario de lanzamientos, superando las 90 misiones en 2024 y consolidando el uso de cohetes reutilizables Falcon 9 y Falcon Heavy. Además, la compañía ha avanzado en las pruebas orbitales de Starship, su vehículo de nueva generación diseñado para misiones lunares, marcianas y de transporte interplanetario. La flexibilidad y la reducción de costes que ofrece SpaceX han revolucionado el sector, forzando a competidores tradicionales como ULA a acelerar la innovación.
Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos, también ha dado pasos significativos este año, intensificando las pruebas de su cohete New Glenn, que promete cargas útiles comparables a las del Falcon Heavy y un enfoque igualmente orientado hacia la reutilización. La compañía ha anunciado además avances en el desarrollo del módulo lunar Blue Moon, que participará en el programa Artemis de la NASA, y ha realizado nuevos vuelos suborbitales tripulados con su cápsula New Shepard, impulsando el turismo espacial.
Mientras tanto, Virgin Galactic ha continuado con sus vuelos turísticos suborbitales, aunque enfrenta el reto de escalar su modelo de negocio y mantener la seguridad tras algunos incidentes recientes. Por su parte, la NASA ha seguido liderando la exploración científica, con misiones como Europa Clipper, que estudiará la luna helada de Júpiter, y la sonda Psyche, que partió hacia el asteroide metálico homónimo en el cinturón principal.
España y el auge de los lanzadores europeos
En el ámbito europeo, destaca la progresión de PLD Space, la empresa española que este año realizó el primer vuelo experimental de su cohete Miura 1 desde Huelva, abriendo la puerta al desarrollo autónomo de lanzadores en España. La compañía trabaja en el Miura 5, un vehículo orbital que podría situar satélites en órbita baja a partir de 2026, marcando un hito para el sector aeroespacial nacional y posicionando a España como uno de los escasos países con capacidad independiente de acceso al espacio.
Exoplanetas y el futuro de la exploración
En el terreno científico, 2024 ha sido un año fructífero para la búsqueda de exoplanetas. El telescopio espacial James Webb, junto a la misión europea CHEOPS, ha permitido la caracterización detallada de varias atmósferas planetarias, detectando indicios de compuestos orgánicos y posibles señales de habitabilidad. Estos avances reafirman el creciente interés internacional por la exploración de mundos lejanos y la búsqueda de vida fuera del sistema solar.
El cierre de la campaña de lanzamientos de ULA desde Cabo Cañaveral simboliza, por tanto, no solo la continuidad de la presencia estadounidense en el espacio, sino también el inicio de una nueva era marcada por la competencia feroz, la innovación tecnológica y la creciente colaboración público-privada. Con la cuenta atrás en marcha, la expectación en la comunidad aeroespacial es máxima ante los próximos desafíos y descubrimientos que deparará el espacio en los años venideros.
(Fuente: Spaceflight Now)
