China inicia una nueva era con el lanzamiento de Tianwen-2 hacia un asteroide y un cometa

China ha dado un paso trascendental en la exploración del sistema solar con el exitoso lanzamiento de su misión Tianwen-2, la segunda incursión del país asiático en la exploración planetaria profunda. El despegue tuvo lugar en la madrugada del miércoles, cuando un cohete Larga Marcha 5 partió desde el Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la isla de Hainan. El objetivo: interceptar y tomar muestras de un asteroide cercano a la Tierra antes de dirigirse hacia un cometa del cinturón principal, algo sin precedentes en la historia de la exploración espacial china.

**De Marte a los asteroides: la ambición creciente de China**

Tras el éxito de Tianwen-1 en 2021, que logró orbitar y posar un rover en la superficie marciana, China ha demostrado su capacidad para diseñar misiones complejas más allá de la órbita terrestre. Tianwen-2, cuyo nombre significa “Preguntas al Cielo”, refleja la aspiración del país por consolidarse como una potencia espacial con ambiciones interplanetarias.

El objetivo primario de Tianwen-2 es el asteroide 2016 HO3, también conocido como Kamo’oalewa. Este pequeño cuerpo celeste —de apenas 40 a 100 metros de diámetro— es uno de los cuasi-satélites de la Tierra, ya que acompaña a nuestro planeta en su órbita alrededor del Sol. La misión prevé llegar hasta el asteroide, realizar un aterrizaje breve y recolectar muestras de su superficie. Para ello, la nave utilizará un sofisticado brazo robótico, capaz de recoger material sin necesidad de una inmersión prolongada, lo que reduce riesgos y demanda energética.

Una vez recolectadas las muestras, Tianwen-2 retornará a las inmediaciones de la Tierra para liberar una cápsula que traerá el valioso material a nuestro planeta. Esta maniobra, que recuerda a la realizada por la misión japonesa Hayabusa2, implica una coordinación extraordinaria y pone a prueba las capacidades tecnológicas de China en navegación y entrada atmosférica.

**Un viaje doble: rumbo al cinturón principal de asteroides**

Tras dejar la cápsula de retorno, la nave principal no terminará ahí su periplo. Utilizando sus paneles solares y sistemas de propulsión iónica, Tianwen-2 se dirigirá hacia el cometa 311P/PANSTARRS, localizado en el cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter. Este cometa se distingue por su extraña actividad: emite colas de polvo similares a las de los cometas clásicos, pero se encuentra en una órbita estable típica de los asteroides. Su estudio puede ofrecer pistas sobre el origen del agua y los compuestos orgánicos en el sistema solar.

La nave realizará una serie de sobrevuelos y estudios a distancia, utilizando cámaras de alta resolución, espectrómetros y otros instrumentos científicos. El análisis de la estructura, composición y actividad de 311P/PANSTARRS podría arrojar luz sobre los mecanismos que activan a estos cuerpos y su papel en la evolución temprana del sistema solar.

**Innovación tecnológica y cooperación científica**

Tianwen-2 incorpora numerosas innovaciones tecnológicas respecto a su antecesora. Destacan sus sistemas de navegación autónoma, esenciales para operar a distancias que pueden alcanzar cientos de millones de kilómetros, y su capacidad para realizar operaciones de muestreo en cuerpos de baja gravedad. Además, la misión lleva consigo una serie de experimentos desarrollados en colaboración con instituciones internacionales, lo que refleja la creciente apertura de China a la cooperación científica global.

El éxito del lanzamiento y el desarrollo de Tianwen-2 consolidan a la Administración Espacial Nacional China (CNSA) como uno de los actores más relevantes en la exploración interplanetaria. La misión se suma a una estrategia más amplia que incluye futuros viajes a Júpiter, la exploración tripulada de la Luna y el establecimiento de una base lunar en la próxima década.

Con Tianwen-2, China no solo aspira a desvelar los secretos de los asteroides y cometas, sino también a sentar las bases tecnológicas y científicas para futuras misiones aún más ambiciosas. El mundo observa con atención los siguientes pasos de una nación que, en poco tiempo, ha pasado de ser espectadora a protagonista central en la carrera por la exploración del espacio profundo.

(Fuente: SpaceNews)