Blue Origin prepara el tercer vuelo de New Glenn para principios de 2025 tras el éxito del aterrizaje del propulsor

La carrera por el acceso al espacio comercial y la reutilización de lanzadores ha sumado un nuevo hito con Blue Origin, la empresa aeroespacial fundada por Jeff Bezos. Tras el rotundo éxito de su segundo lanzamiento del cohete New Glenn, que incluyó la recuperación intacta de su propulsor, la compañía estadounidense ya mira hacia el futuro: ha anunciado que planea realizar su próxima misión a principios del año 2025, y no descarta emplear el mismo propulsor reutilizado.
Este anuncio supone un espaldarazo a la estrategia de reutilización de vehículos que SpaceX, el principal competidor de Blue Origin, lleva perfeccionando desde hace una década con su Falcon 9, y que ha revolucionado la industria del lanzamiento espacial. Con esta maniobra, Blue Origin busca consolidar a New Glenn como un actor relevante en el pujante mercado de lanzadores pesados y reutilizables.
**Un vuelo exitoso y un aterrizaje que marca la diferencia**
El pasado vuelo, el segundo de la historia para el New Glenn, ha sido especialmente significativo por dos motivos: la correcta inserción en órbita de la carga útil comercial y, sobre todo, la recuperación controlada y segura de la primera etapa, el denominado booster. El cohete, de más de 95 metros de altura y capaz de transportar hasta 45 toneladas métricas a órbita baja, aterrizó verticalmente sobre una plataforma marina en el Atlántico, en una maniobra muy similar a la que realiza SpaceX con sus Falcon 9 y Falcon Heavy.
La reutilización de primeras etapas se está convirtiendo en la piedra angular de la nueva economía espacial. Hasta hace apenas una década, los lanzadores eran de un solo uso, lo que disparaba los costes de acceso al espacio. El aterrizaje exitoso del propulsor de New Glenn demuestra el potencial de Blue Origin para competir en este terreno, y se suma a los logros de la empresa en vuelos suborbitales tripulados con su New Shepard.
**Próximo objetivo: tercer lanzamiento y reutilización**
Blue Origin ha confirmado que el tercer vuelo de New Glenn se producirá a principios de 2025, aunque la fecha exacta dependerá de las pruebas y revisiones post-vuelo del booster recuperado. La intención de la compañía es reutilizar esta misma primera etapa, lo que permitiría validar su diseño modular y robusto, además de consolidar la confianza de sus clientes en la fiabilidad del sistema.
Entre los próximos clientes destacan tanto operadores comerciales de satélites como instituciones públicas, incluida la NASA, que ha seleccionado a New Glenn para misiones de cargas secundarias y para el programa Artemis. Esta diversificación de clientes afianza la posición de Blue Origin dentro del ecosistema aeroespacial global, donde la competencia por contratos institucionales y privados es cada vez más feroz.
**Competencia internacional y panorama en España**
El éxito de Blue Origin se produce en un contexto de intensa competencia internacional. SpaceX sigue batiendo récords de lanzamientos anuales y ha iniciado la era de los supercohetes con Starship, mientras que la NASA avanza en sus planes para el retorno a la Luna y la exploración de Marte. Virgin Galactic, por su parte, sigue apostando por el turismo espacial suborbital, y la Agencia Espacial Europea (ESA) ultima el debut del Ariane 6.
En España, la empresa PLD Space ha logrado hitos reseñables con el lanzamiento de su cohete Miura 1, el primero de fabricación íntegramente española en alcanzar el espacio. PLD Space trabaja ya en el desarrollo del Miura 5, que aspira a ser el primer lanzador orbital reutilizable de Europa, con el objetivo de competir en el segmento de pequeños satélites.
**Avances en la exploración de exoplanetas y colaboración internacional**
Mientras la industria privada acelera en reutilización y reducción de costes, los grandes observatorios y misiones científicas siguen desvelando nuevos mundos. La NASA, gracias al telescopio James Webb, ha incrementado el ritmo de descubrimiento de exoplanetas y la caracterización de atmósferas, abriendo la puerta al hallazgo de posibles condiciones habitables fuera del Sistema Solar.
La colaboración entre agencias públicas y empresas privadas es ya una realidad consolidada: los lanzadores comerciales están permitiendo un acceso más frecuente y barato al espacio, impulsando tanto la investigación científica como las aplicaciones comerciales, desde las telecomunicaciones hasta la observación de la Tierra.
**Conclusión**
La próxima misión de New Glenn marcará un hito en la estrategia de Blue Origin, que pretende demostrar la viabilidad y competitividad de sus cohetes reutilizables frente a gigantes como SpaceX. El éxito de estos lanzadores está redefiniendo el acceso al espacio y acelerando una nueva era de exploración, en la que tanto empresas privadas como agencias públicas juegan un papel fundamental.
(Fuente: SpaceNews)
