Apolink apuesta por GomSpace para su primer cubesat de retransmisión en órbita baja
La nueva generación de comunicaciones espaciales está cada vez más cerca gracias a la colaboración entre la startup californiana Apolink y la empresa europea GomSpace. Ambas compañías han anunciado un acuerdo estratégico para el desarrollo del subsistema de radiofrecuencia (RF) que equipará el primer satélite de retransmisión (relay cubesat) de Apolink, cuyo objetivo es revolucionar la transmisión de señales entre satélites y la Tierra.
El desafío de las comunicaciones en órbita baja
Durante la última década, la proliferación de satélites en órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés) ha transformado la industria espacial. Empresas como SpaceX, con su megaconstelación Starlink, y Amazon, con el proyecto Kuiper, han demostrado el potencial de estas órbitas para ofrecer conectividad global. Sin embargo, la comunicación directa entre los satélites y las estaciones terrestres sigue siendo un reto, especialmente por las limitaciones de visibilidad y cobertura.
Apolink, una startup con sede en Palo Alto, pretende solventar este problema mediante el diseño de una constelación de pequeños satélites de retransmisión. Su misión es recibir datos de otros satélites en LEO y enviarlos a la Tierra con mayor eficiencia y menor latencia. Para el desarrollo de su primer demostrador tecnológico, Apolink ha seleccionado a GomSpace, una empresa danesa líder en el sector de los cubesats y sistemas de comunicación espacial, para el diseño y fabricación del subsistema de radiofrecuencia.
El papel clave del subsistema RF
El subsistema de radiofrecuencia será el corazón de este cubesat de retransmisión. Permitirá captar señales provenientes de diferentes plataformas en LEO, procesarlas y reenviarlas a estaciones terrestres. Esta tecnología, que requiere de una gran precisión en el diseño de antenas, filtros y amplificadores, es fundamental para garantizar la integridad y velocidad de los datos transmitidos.
GomSpace cuenta con una amplia experiencia en proyectos de comunicación espacial. Ha desarrollado soluciones similares para la Agencia Espacial Europea (ESA) y para satélites comerciales, proporcionando equipos compactos, resistentes a las condiciones extremas del espacio y eficientes en consumo energético, factores críticos en los cubesats, donde el espacio y la potencia son recursos limitados.
El demostrador tecnológico de Apolink
El cubesat de Apolink servirá como plataforma de prueba para demostrar la viabilidad de las retransmisiones en tiempo real desde satélites LEO a la Tierra. La idea es que, en el futuro, una red de estos pequeños satélites permita un flujo de datos continuo y de baja latencia, lo que sería un avance significativo para aplicaciones como la observación de la Tierra, la monitorización meteorológica o las comunicaciones de emergencia.
Según los responsables del proyecto, el primer demostrador se lanzará en los próximos meses a bordo de un cohete comercial. Está previsto que realice diversas pruebas de enlace con otros satélites y estaciones terrestres, evaluando la calidad de la señal, la fiabilidad del enlace y la capacidad de reenvío de datos en diferentes escenarios orbitales.
Impacto en la industria espacial
La iniciativa de Apolink se enmarca en una tendencia global de miniaturización y democratización del acceso al espacio. Los cubesats, pequeños satélites modulares de apenas unos kilos de peso, se han convertido en la herramienta preferida de universidades, startups y grandes empresas para experimentar con nuevas tecnologías o desplegar servicios comerciales a bajo coste.
El éxito de este proyecto podría abrir la puerta a la creación de verdaderas redes de satélites LEO interconectados, facilitando la transmisión de datos en tiempo real a escala global. Esto tendría aplicaciones directas en sectores tan diversos como la agricultura de precisión, la gestión de catástrofes naturales o el seguimiento de activos en logística internacional.
Perspectiva internacional y contexto histórico
La colaboración entre Apolink y GomSpace es un ejemplo más de la creciente cooperación entre actores públicos y privados a nivel internacional. Mientras la NASA y la ESA siguen impulsando grandes misiones de exploración, empresas emergentes como PLD Space en España o Blue Origin en Estados Unidos apuestan por nichos tecnológicos innovadores, como el transporte suborbital reutilizable o las comunicaciones avanzadas.
Por su parte, compañías como Virgin Galactic exploran el turismo espacial y la investigación en microgravedad, mientras que la búsqueda de exoplanetas y la observación de fenómenos cósmicos sigue siendo una prioridad para las grandes agencias. Todo ello conforma un ecosistema en el que la conectividad y el flujo de datos son cada vez más críticos para el éxito de las misiones.
En definitiva, la apuesta de Apolink y GomSpace por un cubesat de retransmisión en órbita baja es un paso más hacia el futuro de las comunicaciones espaciales, donde la inmediatez y la cobertura global serán la norma. El resultado de este primer demostrador será seguido con gran interés por toda la comunidad aeroespacial.
(Fuente: SpaceNews)
