Europa se prepara para lanzar el satélite meteorológico MetOp-SG-A1 a bordo del Ariane 6

La meteorología europea dará un salto cualitativo en 2025 con el lanzamiento del MetOp-SG-A1, el primero de la nueva generación de satélites meteorológicos MetOp Second Generation (MetOp-SG). La fecha elegida para este hito es el 13 de agosto de 2025 a las 02:37, hora peninsular española (21:37 del 12 de agosto en Kourou, Guayana Francesa), y el encargado de ponerlo en órbita será el nuevo lanzador europeo Ariane 6, que despegará desde el Centro Espacial de la Guayana.
El MetOp-SG-A1, desarrollado en el marco de una colaboración entre la Agencia Espacial Europea (ESA) y EUMETSAT (la organización europea para la explotación de satélites meteorológicos), representa la vanguardia de la observación meteorológica y medioambiental. Este satélite no solo continuará la labor de sus predecesores, los MetOp de primera generación, sino que la ampliará gracias a una carga útil más avanzada y a una mayor capacidad de recopilación de datos.
Uno de los aspectos más destacados del MetOp-SG-A1 es que alberga a bordo el instrumento Sentinel-5, parte del programa europeo Copernicus. Este sofisticado sensor está diseñado para monitorizar la composición atmosférica a nivel global, permitiendo a los científicos y responsables políticos mejorar la vigilancia de la calidad del aire, el seguimiento de gases de efecto invernadero y la detección de contaminantes atmosféricos. La integración del Sentinel-5 en la plataforma MetOp-SG-A1 pone de manifiesto la estrategia europea de maximizar la eficiencia y la colaboración entre diferentes programas espaciales.
El Ariane 6, que debutó con éxito en 2024, será el encargado del lanzamiento. Este cohete representa el relevo del veterano Ariane 5, que durante casi tres décadas fue el pilar del acceso europeo al espacio. El Ariane 6 incorpora tecnologías más modernas, una mayor flexibilidad para adaptarse a distintos tipos de carga y una reducción significativa de costes respecto a su predecesor, factores clave para competir en el cada vez más dinámico mercado global de lanzamientos, donde empresas privadas como SpaceX y Blue Origin están marcando el ritmo con soluciones reutilizables y precios ajustados.
En paralelo, el sector espacial privado continúa su avance imparable. SpaceX, la empresa de Elon Musk, sigue consolidando su liderazgo con el desarrollo y prueba de su sistema Starship, diseñado para misiones tripuladas a la Luna y Marte. Sus lanzamientos frecuentes de la familia Falcon, y el despliegue de la megaconstelación Starlink, han revolucionado el acceso comercial a la órbita baja terrestre y la provisión de Internet global. Blue Origin, de Jeff Bezos, tampoco se queda atrás, afianzando su presencia en el sector con el desarrollo del cohete New Glenn y la cápsula tripulada New Shepard, orientada tanto al turismo suborbital como a misiones científicas.
En el ámbito nacional, la compañía española PLD Space ha protagonizado un hito al conseguir el primer lanzamiento exitoso de su cohete Miura 1 en 2023. Este logro sitúa a España en el exclusivo club de países con capacidad propia para lanzar cohetes al espacio y allana el camino para el futuro Miura 5, orientado a lanzamientos comerciales de pequeños satélites.
Tampoco se detienen las investigaciones en el campo de los exoplanetas. Gracias a misiones como el telescopio espacial James Webb (NASA/ESA/CSA), los astrónomos están descubriendo planetas cada vez más parecidos a la Tierra y analizando sus atmósferas con un nivel de detalle sin precedentes. Estos avances abren la puerta a la identificación de mundos potencialmente habitables fuera del sistema solar y potencian el interés por futuras misiones de exploración.
Por su parte, la NASA, en colaboración con la ESA y otras agencias internacionales, sigue adelante con el programa Artemis, cuyo objetivo es devolver astronautas a la superficie lunar esta década. Paralelamente, la agencia estadounidense avanza en el diseño de misiones robóticas y tripuladas a Marte, consolidando su papel de liderazgo en la exploración espacial.
El lanzamiento del MetOp-SG-A1 no solo refuerza la autonomía europea en la obtención de datos meteorológicos y medioambientales en tiempo real, sino que también simboliza la apuesta europea por la cooperación internacional y la innovación tecnológica en el contexto de una nueva era espacial, marcada por la competencia entre actores públicos y privados. La cuenta atrás ha comenzado para un satélite destinado a transformar la predicción meteorológica y la monitorización del clima desde la órbita terrestre.
(Fuente: ESA)
