GomSpace y la ESA impulsan la seguridad en satélites con nueva generación NanoCom

La industria europea del espacio avanza hacia una mayor seguridad en las comunicaciones satelitales, gracias a un acuerdo estratégico entre GomSpace y la Agencia Espacial Europea (ESA). La compañía danesa, especializada en el desarrollo de nanosatélites y componentes avanzados, ha firmado un contrato valorado en 1,2 millones de euros (equivalentes a 13,2 millones de coronas suecas) con la ESA, para liderar la evolución de su serie NanoCom dentro del ambicioso programa SECUSAT.
Este acuerdo tiene como objetivo primordial reforzar las capacidades de comunicación segura tanto para usuarios institucionales como comerciales, en un contexto internacional donde la ciberseguridad y la protección de datos se han convertido en requisitos imprescindibles para cualquier infraestructura espacial.
El programa SECUSAT (acrónimo de “Secure Satellite Communications Technology”) está diseñado para desarrollar tecnologías de vanguardia que garanticen la integridad, confidencialidad y autenticidad de los datos transmitidos entre satélites, así como entre estos y las estaciones en tierra. GomSpace, con sede en Dinamarca, se ha destacado en los últimos años por su enfoque en la miniaturización y la eficiencia de los sistemas satelitales, y ahora da un nuevo paso adelante con la mejora de su gama NanoCom, orientada a la protección contra amenazas cada vez más sofisticadas.
La línea NanoCom está compuesta por sistemas de comunicaciones y ordenadores de a bordo (OBC, por sus siglas en inglés) para satélites de pequeño tamaño, especialmente los CubeSats y nanosatélites. Estos dispositivos, fabricados en formato modular, han permitido en la última década una explosión de misiones científicas, comerciales y de observación de la Tierra, gracias a su bajo coste y su rápida fabricación. Sin embargo, la proliferación de estos pequeños satélites ha hecho más evidente la necesidad de dotarlos de sistemas de seguridad equivalentes a los de satélites mucho mayores.
Con el impulso de la ESA, la nueva generación de NanoCom integrará protocolos criptográficos avanzados, hardware resistente a intentos de intrusión y sistemas de autenticación robustos. Además, se prevé la incorporación de módulos de actualización remota, capaces de reforzar la seguridad mediante parches de software incluso después del lanzamiento del satélite. Todo ello está orientado a evitar el acceso no autorizado, el espionaje de datos sensibles y los intentos de sabotaje a los sistemas de control.
En el contexto europeo, donde el acceso al espacio y la autonomía en las comunicaciones son prioridades estratégicas, este acuerdo refuerza la posición de GomSpace como proveedor clave de tecnología espacial. Este avance se suma a los recientes desarrollos de la ESA en el ámbito de la conectividad segura, como el programa IRIS², la futura constelación europea de comunicaciones seguras que busca competir con iniciativas similares de otras potencias globales.
En el plano internacional, la seguridad en las comunicaciones espaciales está cobrando un protagonismo creciente. Grandes actores como SpaceX, con su constelación Starlink, y Blue Origin, que desarrolla tecnología de satélites y lanzadores reutilizables, también han apostado por reforzar la protección de sus redes ante el incremento de amenazas cibernéticas. En Estados Unidos, la NASA y empresas como Virgin Galactic y Planet Labs han invertido en protocolos de seguridad avanzada para proteger misiones científicas, comerciales e incluso turísticas, dado que el espacio se ha convertido en un entorno cada vez más congestionado y disputado.
La escalada de lanzamientos comerciales, impulsada por empresas como PLD Space en España —que recientemente ha logrado hitos en el lanzamiento de cohetes suborbitales y el desarrollo del lanzador MIURA 5—, también ha puesto sobre la mesa la necesidad de garantizar la seguridad de las comunicaciones, no solo para proteger la información comercial, sino para asegurar el cumplimiento de normativas internacionales y la protección de infraestructuras críticas.
En el ámbito de la exploración científica, los avances en detección y estudio de exoplanetas, como los realizados por la misión CHEOPS de la ESA o los telescopios espaciales de la NASA, dependen de la transmisión segura y fiable de grandes volúmenes de datos. Un fallo de seguridad podría comprometer años de trabajo y millones de euros de inversión.
El contrato SECUSAT entre GomSpace y la ESA representa así un paso adelante no solo para la empresa danesa, sino para todo el sector espacial europeo, que busca consolidar su independencia tecnológica y su liderazgo en seguridad espacial. La expectativa es que, tras la finalización del desarrollo, la nueva generación NanoCom se convierta en el estándar para satélites pequeños, tanto en misiones institucionales como comerciales.
Con este movimiento, Europa refuerza su posición en la carrera por un espacio más seguro y resiliente, anticipándose a los retos de la próxima década, donde la seguridad será tan crucial como la capacidad técnica.
(Fuente: SpaceDaily)
