Ion-X impulsará la megaconstelación francesa Univity con su propulsor electrospray de nueva generación

La empresa francesa Ion-X ha anunciado que suministrará una versión mejorada de su innovador propulsor electrospray a Univity, un joven operador francés que planea desplegar una ambiciosa constelación de 1.500 satélites de comunicaciones 5G en órbita terrestre muy baja (VLEO). Esta colaboración representa un paso relevante en la carrera europea por competir en el mercado global de conectividad satelital, dominado hasta ahora por gigantes como SpaceX, Amazon o OneWeb.
El acuerdo, anunciado el 23 de octubre, supone un espaldarazo a Ion-X, una startup fundada en 2021 en París que ha buscado revolucionar la propulsión satelital mediante sistemas electrospray. A diferencia de los tradicionales propulsores químicos o de iones convencionales, la tecnología electrospray utiliza campos eléctricos para acelerar gotas cargadas de líquidos conductores, generando impulso de forma eficiente y con un consumo energético reducido. Este tipo de propulsión es especialmente adecuada para satélites pequeños y misiones en órbitas bajas, donde la resistencia atmosférica exige correcciones frecuentes y una alta eficiencia.
Univity, por su parte, es una empresa fundada en 2020 con el objetivo de crear una red satelital que ofrezca servicios de banda ancha 5G a escala global, especialmente enfocada en regiones remotas o de difícil acceso. Su proyecto contempla la puesta en órbita de hasta 1.500 satélites en VLEO (Very Low Earth Orbit, por debajo de los 400 kilómetros de altitud), lo que permitiría reducir la latencia de las comunicaciones y mejorar la cobertura respecto a constelaciones tradicionales situadas a mayor altura.
La elección de la órbita VLEO presenta importantes desafíos técnicos, ya que el rozamiento con la atmósfera es mucho mayor, lo que obliga a los satélites a disponer de sistemas de propulsión capaces de mantener su altitud durante periodos prolongados. Aquí es donde entra en juego la propuesta de Ion-X: su propulsor electrospray de nueva generación, que gracias a su bajo peso, bajo consumo y alta eficiencia, promete mantener operativos los pequeños satélites de Univity durante toda su vida útil.
La colaboración entre ambas empresas pone de relieve el dinamismo del sector espacial europeo, que busca abrirse camino ante el aplastante dominio de actores estadounidenses como SpaceX. La compañía de Elon Musk ha revolucionado el sector con el lanzamiento masivo de satélites Starlink, que ya suman más de 5.000 unidades en órbita y ofrecen conexión a Internet en todo el mundo. No obstante, la constelación Starlink opera a altitudes algo superiores (unos 550 km), lo que da margen a competidores como Univity para ofrecer servicios con menor latencia si logran superar las barreras técnicas.
El sector de la propulsión espacial está viviendo una auténtica revolución, con la irrupción de sistemas alternativos orientados a la miniaturización y eficiencia. El propulsor electrospray de Ion-X se suma a una corriente de innovación que incluye motores de plasma, propulsión eléctrica Hall o tecnologías de vela solar, todas ellas orientadas a maximizar la vida útil y maniobrabilidad de los satélites pequeños, conocidos como CubeSats o SmallSats. Frente a los propulsores químicos tradicionales, estos sistemas eléctricos ofrecen mayor control, menor riesgo y una significativa reducción de costes operativos.
A nivel global, la competencia en el sector de constelaciones satelitales se ha intensificado en los últimos años. Amazon avanza con su Proyecto Kuiper, que prevé desplegar más de 3.000 satélites, mientras que OneWeb, parcialmente respaldada por el gobierno británico, ya opera más de 600 satélites en órbita. En España, la empresa PLD Space se ha posicionado como referente en el lanzamiento de pequeños satélites, tras el exitoso vuelo del cohete Miura 1 en 2023 y el desarrollo del Miura 5, que apunta a aumentar la autonomía europea en el acceso al espacio.
Por su parte, agencias públicas como la NASA siguen impulsando la exploración de exoplanetas y el desarrollo de nuevos sistemas de propulsión, mientras que empresas como Blue Origin o Virgin Galactic continúan apostando por el turismo espacial y la reutilización de lanzadores, aunque con avances más discretos que SpaceX. El auge de startups europeas como Ion-X refleja el esfuerzo del viejo continente por no quedarse atrás en esta nueva carrera espacial comercial.
El suministro de propulsores electrospray a Univity podría convertirse en un caso de éxito para la industria espacial francesa y europea, demostrando la viabilidad de operar constelaciones en órbitas ultrabajas y allanando el camino para futuras aplicaciones, desde la observación terrestre hasta el Internet de las cosas a escala global.
El acuerdo entre Ion-X y Univity marca un hito en la estrategia europea para posicionarse como referente en tecnología de propulsión avanzada y servicios de conectividad global, desafiando el dominio de los actores estadounidenses y abriendo nuevas oportunidades para el ecosistema espacial del continente.
(Fuente: SpaceNews)

 
							 
							