Líderes europeos reúnen fuerzas en defensa espacial y ciberseguridad en la sede de la ESA

El pasado viernes 12 de septiembre de 2025, la sede de ESRIN, el Centro de Programas de Observación de la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Frascati, Italia, acogió a responsables políticos, altos mandos militares y directivos de la industria espacial en una Asamblea General centrada en la defensa, el espacio y la ciberseguridad. Esta cita estratégica se produce en un contexto global marcado por la intensificación de amenazas híbridas, el auge de los actores privados en la carrera espacial y la expansión del dominio cibernético como nuevo campo de batalla.
El encuentro reunió a más de un centenar de representantes de los países miembros de la ESA, la Comisión Europea, la OTAN, así como de empresas punteras del sector como Airbus Defence and Space, Thales Alenia Space y PLD Space, la firma española que recientemente realizó con éxito el vuelo inaugural de su cohete MIURA 1 desde Huelva, consolidando a España en el selecto grupo de naciones con capacidad de lanzamiento suborbital.
La asamblea, presidida por el director general de la ESA, Josef Aschbacher, abordó los retos que plantea la militarización del espacio y la protección de infraestructuras críticas, tanto orbitales como terrestres, ante ciberataques y amenazas antisatélite. La guerra en Ucrania y los recientes sabotajes a cables submarinos y satélites de comunicaciones han puesto de relieve la vulnerabilidad de los sistemas espaciales, esenciales no solo para la defensa, sino también para la economía digital, la navegación, la meteorología y la gestión de emergencias.
Uno de los puntos centrales del debate fue la necesidad de avanzar hacia una “soberanía tecnológica europea” en el acceso independiente al espacio, un objetivo que la ESA persigue a través del desarrollo de lanzadores propios, la modernización de la red de satélites Galileo y Copernicus, y el impulso a start-ups innovadoras como PLD Space o la alemana Isar Aerospace. En este sentido, la reciente entrada en servicio del Ariane 6 y el desarrollo de sistemas de lanzamiento reutilizables se consideran pasos clave para reducir la dependencia de proveedores extranjeros y competir con gigantes como SpaceX.
La compañía dirigida por Elon Musk sigue marcando el ritmo con su programa Starlink, que ya ha desplegado más de 6.000 satélites de comunicaciones en órbita baja, y la reciente certificación de la nave Starship para vuelos tripulados. Este avance ha reconfigurado el tablero internacional, obligando a Europa a acelerar sus propios proyectos de constelaciones y a reforzar la cooperación público-privada. Por su parte, Blue Origin, la empresa de Jeff Bezos, anunció la primera misión tripulada de su módulo lunar Blue Moon para 2026, en el marco del programa Artemis de la NASA, en el que también participan la ESA y otras agencias aliadas.
Durante la asamblea se presentaron los últimos resultados de la misión Euclid, lanzada en 2023 para estudiar la materia y la energía oscuras, así como los progresos en la búsqueda de exoplanetas habitables a través del telescopio espacial CHEOPS. La cooperación internacional, especialmente con la NASA y la Agencia Espacial Japonesa (JAXA), fue resaltada como esencial para afrontar desafíos como la gestión de la basura espacial y la protección planetaria frente a asteroides potencialmente peligrosos.
En el ámbito de la ciberseguridad, expertos de la OTAN y la Agencia de la Unión Europea para la Ciberseguridad (ENISA) expusieron las amenazas emergentes contra centros de control de satélites y misiones críticas, subrayando la necesidad de protocolos de respuesta rápida y la formación de equipos de seguridad especializados. Asimismo, se debatió la creación de un “escudo digital europeo” para proteger las infraestructuras espaciales frente a ataques de ransomware, sabotaje y espionaje industrial.
La asamblea concluyó con el compromiso firme de los Estados miembros de la ESA de incrementar la inversión en tecnologías duales —con aplicaciones civiles y militares—, apoyar el ecosistema de empresas emergentes y fortalecer la defensa colectiva en el espacio y el ciberespacio. En un gesto simbólico, los participantes posaron ante las cámaras en una foto de grupo que pone de manifiesto la unidad europea ante los retos del siglo XXI.
La integración de capacidades espaciales y digitales será clave para garantizar la autonomía estratégica de Europa en un mundo cada vez más interconectado y disputado, donde la frontera entre la paz y el conflicto se difumina tanto en la órbita terrestre como en el ciberespacio.
(Fuente: ESA)

 
							 
							