Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

Exploración

China acelera su programa lunar tripulado y ensayos de cohetes reutilizables para finales de 2025

China acelera su programa lunar tripulado y ensayos de cohetes reutilizables para finales de 2025

En una carrera espacial cada vez más competitiva, China se prepara para cerrar 2025 con una serie de pruebas y lanzamientos que serán determinantes tanto para su ambicioso programa de exploración lunar tripulada como para el desarrollo de lanzadores comerciales reutilizables. El país asiático, que en los últimos años ha escalado posiciones hasta situarse como uno de los principales actores en la escena aeroespacial, afronta ahora una fase crítica en la que se pondrá a prueba la madurez tecnológica de su industria espacial y su capacidad para rivalizar con gigantes como SpaceX, Blue Origin o la NASA.

El principal foco de atención recae sobre el programa de alunizaje tripulado, que el gobierno chino planea ejecutar a finales de esta década. Para ello, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) tiene previsto realizar en el último trimestre de 2025 los ensayos clave de sus nuevos cohetes de gran capacidad y las cápsulas tripuladas que serán fundamentales para llevar astronautas chinos a la superficie lunar. Entre estos ensayos destaca el vuelo inaugural del cohete Larga Marcha 10, un lanzador pesado desarrollado específicamente para misiones lunares, capaz de transportar tanto tripulación como módulos de aterrizaje y carga científica hacia la órbita de transferencia lunar.

El Larga Marcha 10 representa un salto tecnológico para la industria espacial china, que hasta ahora había dependido de la familia Larga Marcha 5 para misiones de gran envergadura, como la entrega de módulos a la estación espacial Tiangong. El nuevo vehículo incorpora motores de oxígeno e hidrógeno líquidos de alto rendimiento y una arquitectura modular que facilitará su adaptación a diversas misiones, tanto tripuladas como de carga. Las pruebas previstas para finales de 2025 incluirán lanzamientos no tripulados destinados a verificar la fiabilidad de los sistemas de propulsión, navegación y reentrada, así como la integración de la cápsula lunar con el cohete.

Paralelamente, China también prevé realizar importantes avances en la reutilización de lanzadores, una tecnología que ha revolucionado el sector espacial gracias a empresas como SpaceX y su familia Falcon. El desarrollo de cohetes reutilizables es una prioridad para las compañías privadas chinas como LandSpace o iSpace, que buscan reducir costes y aumentar la frecuencia de lanzamientos, siguiendo el modelo que ha permitido a SpaceX dominar el mercado de lanzamientos comerciales a nivel mundial. Dentro de este contexto, se espera que al menos dos ensayos de recuperación y reutilización de etapas de cohetes se lleven a cabo antes de concluir 2025, empleando tanto prototipos experimentales como lanzadores comerciales de nueva generación.

Estos avances se producirán en un momento en el que la competencia internacional por el acceso a la Luna y el desarrollo de infraestructuras espaciales sostenibles está en pleno auge. La NASA, a través del programa Artemis, prepara su propio regreso tripulado a la Luna con la colaboración de empresas como SpaceX, que está desarrollando el cohete Starship para misiones lunares y posteriores misiones a Marte. Por su parte, Blue Origin ha presentado su módulo de aterrizaje Blue Moon y continúa trabajando en el lanzador New Glenn, mientras que la Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos mantienen sus propios programas de exploración lunar y robótica avanzada.

En el ámbito comercial, la reutilización de cohetes ha demostrado ser una estrategia clave para abaratar el acceso al espacio y estimular la innovación. SpaceX ha logrado recuperar y reutilizar con éxito más de 200 etapas de sus cohetes Falcon 9, lo que ha supuesto una reducción drástica de los costes y un aumento sin precedentes en la cadencia de lanzamientos. Blue Origin, aunque a menor escala, también ha realizado vuelos suborbitales reutilizables con su New Shepard, y prepara la entrada en servicio de New Glenn para cargas más pesadas.

En Europa, la española PLD Space avanza en el desarrollo de Miura 5, su primer lanzador orbital reutilizable, tras el éxito del vuelo suborbital del Miura 1 en 2023. La empresa alicantina aspira a posicionarse como un referente en lanzadores de pequeño tamaño y acceso flexible al espacio, en un segmento comercial en plena expansión.

El último trimestre de 2025 será, por tanto, un periodo clave para la industria espacial global, con China decidida a demostrar que puede liderar tanto en exploración lunar tripulada como en lanzadores reutilizables. El éxito de estas pruebas consolidaría al país asiático como una potencia capaz de rivalizar con Estados Unidos y Europa en la conquista del espacio profundo y la explotación comercial de la órbita baja terrestre.

Con la mirada puesta en la Luna y más allá, la próxima generación de cohetes y misiones tripuladas marcará el rumbo del sector aeroespacial durante la próxima década, situando a China en el centro de la nueva era de exploración espacial. (Fuente: SpaceNews)