Curiosity profundiza en la investigación de las enigmáticas estructuras «boxwork» en Marte

El rover Curiosity de la NASA sigue avanzando en su misión de desvelar los secretos geológicos del Monte Sharp, en el cráter Gale, donde recientemente ha centrado sus investigaciones en unas peculiares formaciones conocidas como «boxwork». Estas estructuras, todavía poco comprendidas, están captando el interés de los científicos por su posible relación con la historia hidrotermal y sedimentaria del planeta rojo.
Durante los Soles 4575 y 4576 —días marcianos comprendidos en el último plan operativo—, Curiosity completó con éxito un desplazamiento de 56 metros, posicionándose en una depresión geológica que recorta la superficie marciana. Este avance permite un acceso privilegiado a nuevas muestras de boxwork, ubicadas en zonas hasta ahora inexploradas de los «hombros» del Monte Sharp, la imponente elevación central del cráter Gale que el rover explora desde 2014.
El término «boxwork» hace referencia a formaciones rocosas compuestas por una red de venas minerales, que se entrecruzan en patrones angulosos, generando cavidades y compartimentos similares a cajas. En la Tierra, este tipo de estructuras suele encontrarse en cavernas calizas, donde los minerales que rellenan fisuras quedan expuestos tras la erosión de la roca matriz más blanda. Su presencia en Marte sugiere procesos complejos de circulación de fluidos, posibles episodios de disolución y precipitación mineral, así como condiciones químicas variables a lo largo de la historia marciana.
La prioridad del equipo científico de Curiosity es analizar la composición y morfología de estas estructuras. Para ello, el rover está utilizando su laboratorio portátil de análisis, el instrumento ChemCam, que emplea espectroscopía láser para identificar los elementos químicos presentes en las rocas. Además, la cámara MAHLI (Mars Hand Lens Imager), equipada en el brazo robótico, está obteniendo imágenes de alta resolución que permiten a los geólogos planetarios estudiar los detalles texturales y la relación entre los minerales.
Uno de los objetivos fundamentales de la misión es descifrar si las formaciones boxwork se originaron en ambientes acuosos, lo que reforzaría la hipótesis de que Gale albergó agua líquida durante largos periodos. El estudio de estos patrones minerales podría arrojar luz sobre los antiguos ciclos hidrológicos de Marte, e incluso ofrecer pistas sobre la habitabilidad pasada del planeta.
La exploración de boxworks en Marte no solo tiene valor científico por sí misma, sino que también representa una oportunidad para ensayar técnicas y estrategias que se emplearán en futuras misiones robóticas y humanas. El análisis remoto, la recogida de datos in situ y la navegación autónoma en terrenos accidentados son capacidades esenciales que la NASA y otros actores, como SpaceX y Blue Origin, están perfeccionando para la próxima generación de exploradores interplanetarios.
Mientras tanto, la investigación marciana sigue avanzando en paralelo a los proyectos de expansión del sector espacial privado. SpaceX, bajo la dirección de Elon Musk, ultima los preparativos para su primera misión tripulada a Marte en la próxima década, con el objetivo de establecer una base permanente. Blue Origin, por su parte, continúa desarrollando su cohete New Glenn y planea misiones lunares y, en el futuro, marcianas. En Europa, la empresa española PLD Space ha realizado exitosos vuelos de prueba del Miura 1, consolidando la posición de España en el sector del lanzamiento de pequeños satélites. Virgin Galactic también mantiene su apuesta por el turismo suborbital, mientras la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) estrechan su colaboración en la exploración de exoplanetas habitables.
De hecho, el estudio de los exoplanetas sigue siendo uno de los pilares de la investigación astronómica contemporánea. El telescopio espacial James Webb, fruto de la colaboración internacional, ha permitido identificar atmósferas potencialmente habitables en planetas extrasolares, abriendo nuevas perspectivas sobre la posibilidad de vida fuera del Sistema Solar.
A medida que Curiosity prosigue su ascenso por las laderas del Monte Sharp, cada nueva imagen y muestra analizada refuerza la idea de que Marte fue, en el pasado remoto, un entorno mucho más dinámico y complejo de lo que se pensaba. Los hallazgos sobre las estructuras boxwork no solo amplían nuestra comprensión de la geología marciana, sino que contribuyen a sentar las bases del futuro de la exploración planetaria.
El trabajo incansable de Curiosity y el avance simultáneo de la industria espacial internacional demuestran que la humanidad avanza con paso firme hacia una nueva era de exploración y descubrimiento más allá de nuestro planeta natal. (Fuente: NASA)

 
							 
							