El cerebro detrás de los paseos espaciales: Mark Elder y la seguridad en la Estación Espacial Internacional

Durante más de un cuarto de siglo, Mark Elder ha sido una figura fundamental en el desarrollo y la seguridad de los vuelos espaciales tripulados. Como responsable de la gestión del hardware para actividades extravehiculares (EVA) en la Estación Espacial Internacional (ISS), Elder dirige el equipo encargado de los trajes espaciales, las herramientas y la logística que permiten a los astronautas salir al exterior de la estación con seguridad, en uno de los entornos más hostiles conocidos por el ser humano.
La historia de la exploración extravehicular es tan antigua como la propia era espacial tripulada. Desde las primeras y arriesgadas caminatas fuera de las naves Gemini en los años 60, la tecnología y los protocolos han evolucionado de forma espectacular. Hoy, salir al vacío exterior de la ISS sigue siendo una de las operaciones más complejas y peligrosas, pero gracias a personas como Mark Elder y su equipo, los riesgos se han reducido notablemente.
El papel del responsable de hardware EVA no se limita a supervisar los trajes espaciales. El equipo de Elder coordina la fabricación, el mantenimiento y el envío de herramientas especializadas, así como la gestión de repuestos y la planificación logística necesaria para prever cualquier eventualidad. Los trajes, conocidos oficialmente como Unidades de Movilidad Extravehicular (EMU, por sus siglas en inglés), son auténticos vehículos personales diseñados para proteger a los astronautas de temperaturas extremas, micro-meteoritos y la radiación solar directa.
La vida útil y fiabilidad de estos trajes, algunos de los cuales han estado en servicio desde los 80, es una preocupación constante. La innovación es imprescindible: en los últimos años, la NASA ha trabajado en el desarrollo de la nueva generación de trajes, los xEMU, diseñados tanto para la ISS como para las misiones Artemis a la Luna. Elder y su equipo han colaborado intensamente en estas mejoras, aportando la experiencia adquirida a lo largo de innumerables caminatas espaciales.
La coordinación internacional es otro pilar esencial. La ISS es un proyecto conjunto entre la NASA, Roscosmos, la ESA, la JAXA y la CSA. Cada país aporta componentes, tecnología y astronautas, lo que exige una armonización de procedimientos y estándares en materia de seguridad y de operación de herramientas y trajes. El equipo de Elder mantiene contacto constante con sus homólogos internacionales, asegurando que cualquier astronauta, sea ruso, europeo, japonés, canadiense o estadounidense, pueda utilizar el equipamiento EVA con plena seguridad.
Las misiones extravehiculares han permitido reparar y ampliar la ISS, instalar experimentos científicos en el exterior y resolver emergencias en tiempo real, como la reparación del sistema de refrigeración o la sustitución de paneles solares dañados. Cada una de estas salidas está precedida de meses de preparación y simulación, en las que el equipo de Elder juega un papel esencial, probando en tierra cada herramienta y procedimiento.
El trabajo del EVA Office se está volviendo aún más relevante de cara a los nuevos retos de la exploración lunar y marciana. Las futuras misiones Artemis requerirán trajes más flexibles, resistentes al polvo lunar y capaces de soportar largas jornadas en la superficie. Empresas privadas como SpaceX, Blue Origin o la española PLD Space observan de cerca estos desarrollos, ya que la seguridad y la movilidad serán claves en los diseños de sus futuros vehículos y hábitats espaciales.
En paralelo, la industria espacial privada está viviendo una auténtica revolución. SpaceX ha desarrollado su propio traje presurizado para la nave Crew Dragon, mientras Blue Origin y Virgin Galactic exploran alternativas de protección para el turismo espacial suborbital. Cada nuevo avance en el sector privado implica retos regulatorios y técnicos que el equipo de Elder sigue con atención, conscientes de que la experiencia acumulada en la ISS será valiosísima para los próximos pasos de la humanidad más allá de la órbita baja terrestre.
En el ámbito de los exoplanetas, el desarrollo de tecnologías para trajes espaciales resistentes a condiciones extremas podría ser crucial en un futuro, si se llegara a planificar la exploración de mundos lejanos. Los aprendizajes de la ISS y de la gestión del hardware EVA podrían sentar las bases de las futuras expediciones a lugares tan exóticos como las lunas de Júpiter o Saturno.
Desde Houston, Mark Elder y su equipo continúan siendo un pilar silencioso pero esencial de la exploración espacial. Su dedicación y pericia han protegido la vida de decenas de astronautas y han permitido que la humanidad siga dando pasos firmes en su conquista del espacio. Con la vista puesta en la Luna, Marte y más allá, la labor de Elder demuestra que, detrás de cada momento histórico fuera de la Tierra, hay un equipo incansable garantizando que el viaje continúe seguro y posible.
(Fuente: NASA)
