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El cuarto Módulo de Servicio Europeo de la ESA parte hacia EEUU para impulsar el Artemis IV

El cuarto Módulo de Servicio Europeo de la ESA parte hacia EEUU para impulsar el Artemis IV

En un acontecimiento clave para la exploración lunar, el cuarto Módulo de Servicio Europeo (ESM-4, por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA) está a punto de abandonar las instalaciones de integración de Airbus en Bremen, Alemania. Este sofisticado componente, fundamental para las misiones Artemis de la NASA, será trasladado en los próximos días a través del Atlántico hacia Estados Unidos, donde será integrado con la cápsula Orion en el Centro Espacial Kennedy (Florida). El ESM-4 tiene como objetivo dar soporte vital y propulsión a la tripulación que participará en la misión Artemis IV, prevista para mediados de esta década.

El Módulo de Servicio Europeo representa el mayor y más ambicioso proyecto de cooperación internacional de la ESA con la NASA desde la era del Spacelab. Su desarrollo, liderado por Airbus Defence and Space, ha supuesto una revolución tecnológica para la industria espacial europea, situando al viejo continente en la primera línea de la exploración más allá de la órbita baja terrestre.

El ESM-4 será el corazón funcional de la nave Orion durante Artemis IV, proporcionando propulsión, energía eléctrica, agua potable, oxígeno y regulación térmica a la cápsula que transportará astronautas hacia la órbita lunar. Este módulo, que pesa unas 13 toneladas y mide más de cuatro metros de diámetro, incorpora cuatro paneles solares con una envergadura de 19 metros, capaces de generar hasta 11 kilovatios de potencia eléctrica. Además, su sistema de propulsión cuenta con un motor principal derivado de los antiguos transbordadores espaciales (AJ10-190), complementado por 32 propulsores auxiliares para maniobras de precisión.

A nivel histórico, la misión Artemis IV es especialmente relevante: será uno de los primeros vuelos tripulados del programa Artemis en el que la NASA y la ESA colaboran estrechamente, y el primero en el que la estación Gateway, una futura base orbital lunar, recibirá nueva infraestructura. El ESM-4 desempeñará un papel esencial en el transporte de astronautas y suministros hacia la órbita lunar, consolidando el papel de Europa como socio estratégico en la exploración espacial internacional.

La integración del ESM con la cápsula Orion no está exenta de desafíos técnicos. El ensamblaje de ambos módulos requiere una precisión milimétrica, ya que la vida de los astronautas dependerá de la fiabilidad del sistema de soporte vital europeo, que incluye la gestión del aire, el agua y la temperatura interna de la nave. Además, el ESM debe soportar las condiciones extremas del espacio profundo y garantizar la propulsión necesaria para los complejos trayectos entre la Tierra y la Luna.

El programa Artemis, impulsado por la NASA, marca el regreso de la humanidad al satélite natural tras más de medio siglo desde la última misión Apolo. En paralelo a la ESA, otras agencias y empresas privadas están acelerando su participación en la nueva carrera lunar. Por ejemplo, SpaceX ha sido seleccionada para desarrollar el sistema de alunizaje tripulado con su nave Starship, mientras que Blue Origin aspira a aportar soluciones logísticas para la estación Gateway y los módulos de superficie. Virgin Galactic, por su parte, continúa avanzando en el turismo suborbital y la microgravedad, aunque su alcance aún no llega a la órbita lunar. Entre las nuevas empresas europeas, PLD Space destaca por sus lanzadores reutilizables Miura, con potencial para futuras misiones de carga.

A escala internacional, la colaboración público-privada y la participación de múltiples agencias espaciales, como la japonesa JAXA y la canadiense CSA, están conformando una arquitectura lunar compleja y polivalente. El programa Artemis y la estación Gateway servirán de plataforma para experimentos científicos, pruebas de tecnología y, a largo plazo, la preparación de misiones tripuladas a Marte.

El envío del ESM-4 desde Bremen simboliza tanto el liderazgo tecnológico europeo como la importancia de la cooperación global en la conquista del espacio profundo. Cada módulo de servicio europeo es el resultado de años de trabajo conjunto entre cientos de ingenieros y técnicos de toda Europa, y su éxito abrirá las puertas a futuras generaciones de misiones científicas y de exploración.

Con la inminente partida del ESM-4 hacia Estados Unidos, Europa refuerza su papel protagonista en la exploración lunar y allana el camino para misiones cada vez más ambiciosas en las próximas décadas.

(Fuente: ESA)