El rover Perseverance se aproxima a una cresta crucial en su misión en Marte
La misión del rover Perseverance de la NASA continúa sumando logros en la superficie marciana, tras un desplazamiento impecable que ha situado al vehículo de exploración frente a un destacado accidente geográfico: una cresta rocosa de aproximadamente un metro de altura, localizada a unos diez metros de distancia. Este avance, logrado durante la jornada del miércoles 2 de julio de 2025, representa un paso estratégico en el estudio del entorno del cráter Jezero, donde el rover investiga indicios de antiguos ambientes habitables.
El equipo científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, dirigido por la subdirectora científica Abigail Fraeman, celebró el éxito de la maniobra, que ha permitido posicionar a Perseverance en una zona estable con orientación directa hacia la cresta. Este promontorio marca el límite oriental de una formación geológica de gran interés para la comunidad científica, ya que se cree que podría contener registros sedimentarios formados en presencia de agua hace miles de millones de años.
La importancia de la cresta radica en su potencial para preservar capas de sedimentos y minerales que podrían haber albergado vida microscópica, si es que alguna vez existió en Marte. Desde su llegada al planeta rojo en febrero de 2021, Perseverance ha estado explorando el lecho del antiguo delta fluvial de Jezero, un lugar que, según los datos orbitales y los análisis previos, fue un lago de cráter alimentado por ríos que depositaron materiales y nutrientes durante largos periodos.
La planificación de esta etapa de la misión ha requerido una coordinación meticulosa entre los ingenieros y científicos del JPL. Cada desplazamiento del rover se calcula al detalle, evaluando tanto la estabilidad del terreno como los objetivos científicos. El recorrido hasta la cresta ha supuesto sortear obstáculos rocosos y zonas arenosas, empleando el avanzado sistema de navegación autónoma de Perseverance, que le permite identificar y evitar riesgos en tiempo real. Esta capacidad, perfeccionada en relación a misiones anteriores como la de Curiosity, ofrece mayor autonomía y eficiencia en la exploración del accidentado paisaje marciano.
Una vez posicionado frente a la cresta, el rover desplegará sus instrumentos científicos de última generación, entre ellos la SuperCam y el espectrómetro PIXL, para analizar la composición química y mineralógica de las rocas expuestas. Además, el taladro de Perseverance permitirá extraer muestras que serán almacenadas en tubos herméticos, con el objetivo de que una futura misión conjunta de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) las recoja y las transporte a la Tierra para su análisis detallado en laboratorios terrestres.
El estudio de esta cresta no solo proporcionará información sobre la historia geológica de Marte, sino que también guiará la búsqueda de biofirmas, es decir, posibles señales de actividad biológica pasada. El hallazgo de moléculas orgánicas complejas o estructuras sedimentarias asociadas a la presencia de agua reforzaría la hipótesis de que Marte fue, en algún momento remoto, un mundo capaz de albergar vida.
Este avance del Perseverance se enmarca en un contexto de creciente actividad en la exploración planetaria, tanto por agencias públicas como por empresas privadas. Mientras la NASA sigue liderando la investigación en Marte, compañías como SpaceX y Blue Origin centran sus esfuerzos en el desarrollo de tecnologías para el transporte interplanetario y la colonización futura. SpaceX, bajo la dirección de Elon Musk, avanza en el perfeccionamiento del sistema Starship, pensando en futuras misiones tripuladas a Marte, mientras que Blue Origin, de Jeff Bezos, continúa desarrollando su arquitectura para vuelos lunares y experimentos científicos en microgravedad.
En Europa, la empresa española PLD Space ha dado pasos históricos en el sector de los lanzamientos suborbitales y orbitales, posicionándose como referente en la nueva industria espacial privada europea. Virgin Galactic, por su parte, ha reanudado sus vuelos turísticos suborbitales con el objetivo de democratizar el acceso al espacio, mientras la comunidad astronómica internacional sigue cosechando éxitos con el descubrimiento de exoplanetas potencialmente habitables gracias a telescopios como el James Webb y el CHEOPS de la ESA.
La exploración de Marte sigue siendo uno de los grandes retos científicos y tecnológicos de nuestra era, y cada avance del rover Perseverance acerca a la humanidad a responder una de las preguntas más trascendentales: ¿estuvo alguna vez habitado el planeta rojo? La llegada del rover a esta cresta representa un hito más en la apasionante carrera por desvelar los secretos del pasado marciano y, por extensión, del origen de la vida en el Sistema Solar.
(Fuente: NASA)

 
							 
							