El telescopio James Webb revela el corazón oculto de la galaxia Sombrero con un detalle sin precedentes

El James Webb Space Telescope (JWST) de la NASA sigue desvelando los secretos más profundos del cosmos. Tras la exitosa captura de la galaxia Sombrero (Messier 104) en el rango del infrarrojo medio a finales de 2024, la agencia espacial estadounidense ha publicado el 3 de junio de 2025 una nueva imagen tomada en el infrarrojo cercano, ofreciendo una visión revolucionaria de esta icónica galaxia espiral.
El Webb, buque insignia de la astronomía moderna, ha enfocado sus potentes instrumentos hacia la galaxia Sombrero, situada a unos 29 millones de años luz en la constelación de Virgo. Esta galaxia es fácilmente reconocible por su prominente anillo de polvo y su bulbo central brillante, que en las imágenes clásicas recuerda a un sombrero mexicano. Sin embargo, hasta ahora, la densa franja de polvo oscurecía parcialmente el núcleo y muchas de sus regiones internas, incluso para los telescopios más avanzados.
La clave de esta nueva imagen reside en la capacidad del Webb para observar en el infrarrojo cercano, una gama de longitudes de onda que atraviesa el polvo interestelar y deja al descubierto las estructuras estelares del núcleo galáctico. El resultado, presentado esta semana, muestra un cúmulo central de estrellas densamente agrupadas, cuya luz había permanecido en gran parte oculta. Los científicos destacan la nitidez sin precedentes con que se aprecian los brazos espirales internos y las formaciones estelares, así como la forma en que la banda de polvo, que en el visible aparece oscura, se revela ahora como una estructura rica en detalles.
Esta observación se suma a la imagen previa del infrarrojo medio, también capturada por el Webb en 2024, que puso de manifiesto el complejo entramado de polvo frío y regiones de formación estelar en los bordes del disco del Sombrero. La combinación de ambas observaciones permite a los astrónomos obtener una visión tridimensional de la galaxia, desentrañando la interacción entre gas, polvo y estrellas en diferentes etapas evolutivas.
El potencial del James Webb para la exploración galáctica
El telescopio James Webb, lanzado en diciembre de 2021, ha revolucionado la observación del universo primitivo y de estructuras cercanas. Con su espejo segmentado de 6,5 metros y su instrumentación capaz de captar desde el infrarrojo cercano hasta el medio, el JWST ha permitido investigar galaxias formadas poco después del Big Bang, analizar atmósferas de exoplanetas e incluso observar detalles de sistemas planetarios en formación.
En el caso de la galaxia Sombrero, el Webb ha logrado superar las limitaciones del telescopio Hubble, que en los años 90 y 2000 proporcionó las imágenes más detalladas hasta la fecha en luz visible y ultravioleta. Gracias a su mayor sensibilidad al infrarrojo, el JWST permite explorar regiones tradicionalmente ocultas por el polvo interestelar, lo que resulta fundamental para comprender la dinámica y la historia evolutiva de las galaxias espirales.
Las imágenes y datos espectroscópicos obtenidos por el Webb están siendo analizados para estudiar la distribución de materia oscura en el Sombrero, la tasa de formación estelar y la composición química de las diferentes regiones. Los astrónomos esperan que estos estudios arrojen luz sobre los procesos que dan forma a las galaxias y sus núcleos activos, así como sobre la interacción entre materia visible y oscura.
Panorama internacional: avances de otras agencias y compañías
Mientras la NASA y su telescopio Webb marcan hitos en la exploración galáctica, la actividad en el sector espacial no cesa. SpaceX, la compañía de Elon Musk, continúa perfeccionando su sistema Starship tras los ensayos de 2024 y 2025, sentando las bases para futuras misiones lunares y marcianas. Blue Origin, por su parte, avanza en el desarrollo de su cohete New Glenn y en la selección de tripulaciones para vuelos suborbitales y orbitales.
En Europa, la española PLD Space ha realizado con éxito los primeros vuelos de su cohete suborbital Miura 1, y prepara el debut del Miura 5, que aspira a competir en el sector de lanzadores ligeros. Virgin Galactic, tras retomar sus vuelos turísticos al borde del espacio, planea nuevas misiones para 2025, consolidando el auge del turismo espacial privado.
La investigación de exoplanetas también vive un momento álgido, con misiones como TESS (de la NASA) y CHEOPS (de la ESA) detectando nuevos mundos en torno a estrellas cercanas. Estas iniciativas, junto con los datos del James Webb, están abriendo la puerta a la caracterización detallada de atmósferas exoplanetarias en busca de biofirmas.
El futuro de la astronomía espacial
La nueva imagen de la galaxia Sombrero obtenida por el James Webb no solo representa un avance técnico, sino también un hito en nuestra comprensión del universo. Gracias a la colaboración internacional y al impulso tanto público como privado, la exploración espacial vive una época dorada, en la que cada nueva observación nos acerca un poco más a desvelar los misterios del cosmos.
(Fuente: NASA)
