La NASA detecta por primera vez el proceso de “sputtering” en la atmósfera de Marte

Tras más de diez años de observaciones, la sonda MAVEN de la NASA ha logrado identificar de manera directa un fenómeno fundamental para comprender la evolución atmosférica de Marte: el “sputtering”. Este proceso, durante mucho tiempo teorizado pero nunca observado en acción hasta ahora, podría ser clave para desvelar el misterio de cómo el planeta rojo perdió gran parte de su agua y atmósfera a lo largo de miles de millones de años.
La misión MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution), lanzada en 2013 y en órbita marciana desde 2014, fue diseñada específicamente para analizar la atmósfera superior del planeta y estudiar cómo los gases esenciales han ido escapando al espacio. Desde entonces, MAVEN ha proporcionado datos cruciales sobre la interacción entre el viento solar —una corriente de partículas cargadas procedente del Sol— y la atmósfera marciana, permitiendo a los científicos reconstruir la historia climática del planeta.
El “sputtering”, o erosión por pulverización, es un proceso físico mediante el cual los átomos de la atmósfera de Marte son literalmente expulsados al espacio por el impacto de partículas de alta energía, principalmente iones del viento solar. Hasta ahora, los investigadores habían sospechado que este fenómeno era responsable de parte de la pérdida atmosférica, pero nunca se había documentado de manera directa. Gracias a los instrumentos de MAVEN, se ha podido medir por primera vez el flujo de partículas que escapan en este proceso y cuantificar su contribución a la pérdida global de la atmósfera marciana.
Este hallazgo supone un avance importante en la comprensión del pasado húmedo de Marte. Se sabe que hace miles de millones de años, Marte albergaba ríos, lagos e incluso posiblemente océanos. Sin embargo, en la actualidad, el planeta presenta una atmósfera muy tenue, compuesta en su mayoría por dióxido de carbono, y la mayor parte del agua se encuentra en forma de hielo bajo la superficie o en los polos. Los científicos han debatido durante décadas las causas de esta transformación, apuntando a la interacción con el viento solar como uno de los factores principales.
El descubrimiento realizado por MAVEN se suma a otros recientes en el ámbito de la exploración espacial, donde entidades como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic también están redoblando sus esfuerzos para ampliar nuestro conocimiento y presencia más allá de la Tierra. SpaceX, por ejemplo, continúa con los ensayos de la nave Starship, cuyo objetivo final es transportar humanos y carga a Marte. Blue Origin, por su parte, apuesta por el desarrollo de tecnologías reutilizables que podrían facilitar la exploración interplanetaria. En Europa, la empresa española PLD Space ha realizado recientemente pruebas exitosas de su cohete Miura 1, abriendo la puerta a futuros lanzamientos comerciales y científicos.
El avance de MAVEN también influye en la planificación de futuras misiones marcianas, tanto tripuladas como robóticas. Comprender cómo y a qué ritmo pierde Marte su atmósfera permite afinar los modelos sobre la habitabilidad pasada y futura del planeta, así como anticipar los retos tecnológicos para misiones humanas, como la protección frente a la radiación solar y cósmica. La NASA, que trabaja en colaboración con la ESA y otras agencias, prevé enviar astronautas a Marte en la próxima década, y este tipo de hallazgos resulta fundamental para garantizar el éxito de esas misiones.
En definitiva, la observación directa del “sputtering” por parte de MAVEN marca un hito en la investigación planetaria y pone de manifiesto la importancia de las misiones de exploración a largo plazo. Mientras empresas como SpaceX y Blue Origin preparan el terreno para la exploración humana, y nuevos actores como PLD Space se incorporan al sector, la ciencia continúa desvelando los secretos de nuestro sistema solar, paso a paso.
El futuro de la exploración marciana se presenta apasionante, con cada dato recogido acercándonos un poco más a responder la eterna pregunta de si Marte pudo, en algún momento, albergar vida. (Fuente: NASA)

 
							 
							