Space39a

Noticias del espacio

Space39a

Noticias del espacio

Nasa

La NASA impulsa tecnología para anticipar desastres tras incendios forestales

La NASA impulsa tecnología para anticipar desastres tras incendios forestales

Cuando los incendios arrasan un territorio, el peligro no termina con las llamas. Lejos de extinguirse con el humo, las amenazas persisten en forma de deslizamientos de tierra, inundaciones repentinas y contaminación de los suministros de agua. Ante este escenario, la NASA está desempeñando un papel crucial en la protección de comunidades estadounidenses, desarrollando herramientas y tecnologías avanzadas que permiten prever y mitigar los riesgos secundarios tras los incendios.

Los incendios forestales, cada vez más frecuentes y devastadores debido al cambio climático, dejan tras de sí un terreno vulnerable. La ausencia de vegetación reduce la capacidad del suelo para absorber el agua, lo que incrementa exponencialmente el riesgo de deslizamientos y violentas avenidas de lodo cuando llegan las lluvias. Además, las cenizas y los residuos pueden contaminar los cursos de agua, comprometiendo la calidad del agua potable.

En este contexto, la NASA ha puesto en marcha iniciativas que combinan observaciones satelitales, modelos predictivos y colaboración directa con agencias locales y estatales para anticipar estos peligros. Utilizando satélites como el Landsat y el Sentinel-2, la agencia espacial estadounidense monitoriza en tiempo real el estado de las zonas afectadas por incendios. Estos satélites detectan cambios en la composición del suelo y la vegetación, lo que facilita la evaluación del riesgo de desprendimientos y escorrentía superficial.

A través del programa Earth Science Applied Sciences Disasters, la NASA proporciona datos clave para la gestión de emergencias. Estos datos ayudan a los responsables locales a identificar las áreas más vulnerables y planificar acciones preventivas. Por ejemplo, tras los grandes incendios que asolaron California en los últimos años, la NASA suministró mapas de alta resolución que señalaban con precisión los puntos críticos donde era más probable que se produjeran corrimientos de tierra.

La colaboración de la NASA con otras agencias federales, como el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), ha sido fundamental para el desarrollo de modelos de pronóstico más precisos. Estos modelos integran variables como la topografía, el tipo de suelo, la intensidad del incendio y la previsión meteorológica para anticipar el comportamiento del agua y los sedimentos tras las lluvias.

Además, la NASA está experimentando con el uso de inteligencia artificial para procesar los enormes volúmenes de datos generados por sus satélites. Mediante algoritmos de aprendizaje automático, es posible acelerar la identificación de zonas de riesgo y mejorar la eficacia de las alertas tempranas.

La tecnología espacial se ha convertido así en una aliada imprescindible para la protección civil, permitiendo ganar un tiempo precioso a la hora de evacuar poblaciones o reforzar infraestructuras críticas antes de que se produzca una catástrofe secundaria. Desde la década de 1970, cuando se lanzaron los primeros satélites Landsat, la observación de la Tierra desde el espacio ha evolucionado hasta convertirse en una herramienta estratégica para la gestión de riesgos naturales.

En el panorama internacional, otras agencias como la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Japonesa (JAXA) colaboran en la monitorización global de desastres, compartiendo información que resulta vital para anticipar el impacto de fenómenos extremos en diferentes regiones del mundo.

Por su parte, empresas privadas como SpaceX y Blue Origin, aunque centradas principalmente en el desarrollo de cohetes y misiones comerciales, han mostrado interés en la aplicación de tecnología espacial para la gestión ambiental. SpaceX, a través de su constelación de satélites Starlink, está explorando la posibilidad de proporcionar conectividad de emergencia en zonas afectadas por desastres, facilitando la transmisión de datos críticos en tiempo real.

En España, la compañía PLD Space, pionera en el desarrollo de lanzadores reutilizables, ha manifestado su intención de colaborar en proyectos de observación de la Tierra, contribuyendo así a la respuesta ante emergencias ambientales en el ámbito europeo.

Mientras tanto, la exploración de exoplanetas y las misiones de ciencia planetaria siguen su curso, pero la prioridad inmediata en la agenda de muchas agencias espaciales es la aplicación directa de la tecnología para proteger vidas humanas y bienes materiales en nuestro propio planeta.

La NASA, con su capacidad tecnológica y su experiencia en la observación global, se consolida como un actor esencial en la lucha contra los efectos colaterales de los incendios forestales, demostrando que la ciencia espacial puede ser una herramienta vital para afrontar los desafíos más urgentes de la Tierra.

(Fuente: NASA)