La NASA perfila el 19 de junio para el próximo vuelo privado a la ISS mientras se investiga una fuga de aire

La NASA ha anunciado que el lanzamiento de la misión Ax-4, la próxima expedición privada con destino a la Estación Espacial Internacional (ISS), podría llevarse a cabo tan pronto como el 19 de junio. Esta ventana de lanzamiento, gestionada por la empresa estadounidense Axiom Space, se ha propuesto mientras los ingenieros de la agencia espacial estadounidense y sus homólogos rusos analizan una fuga de aire detectada en el segmento ruso de la estación. El suceso ha puesto en primer plano la complejidad técnica y la cooperación internacional que caracterizan a la vida y el trabajo en el laboratorio orbital.
**La misión Ax-4: un nuevo capítulo en los vuelos privados**
Ax-4 será la cuarta misión tripulada privada organizada por Axiom Space, compañía que se ha posicionado como líder en la comercialización de vuelos espaciales hacia la ISS. La tripulación, compuesta por astronautas privados, será transportada a bordo de una cápsula Crew Dragon de SpaceX, consolidando la colaboración entre la NASA y la empresa de Elon Musk. La nave despegará desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, marcando un nuevo hito en la transición hacia la presencia comercial en el espacio.
Este tipo de misiones permite a la NASA abrir la puerta a la investigación y el turismo espacial, así como a la formación de astronautas de agencias y entidades que, hasta ahora, no disponían de acceso regular a la órbita baja terrestre. Axiom, además, planea lanzar en esta década el primer módulo comercial de la ISS, que eventualmente se separará para formar una estación privada independiente, lo que subraya el papel clave de estas misiones en el futuro de la infraestructura orbital.
**La fuga de aire: un recordatorio de los desafíos técnicos**
La posible fecha de lanzamiento del Ax-4 está condicionada por la investigación en curso sobre una fuga de aire detectada en el módulo ruso Zvezda, que forma parte del segmento ruso de la ISS. Este módulo, operativo desde el año 2000, es fundamental para el soporte vital de la tripulación, ya que proporciona alojamiento, control térmico y sistemas de reciclaje de aire y agua.
Las fugas de aire, aunque no infrecuentes en estructuras presurizadas de larga duración como la ISS, requieren un seguimiento minucioso para evitar cualquier riesgo para los astronautas. La cooperación entre la NASA y Roscosmos, la agencia espacial rusa, ha sido esencial para aislar el origen de la pérdida de presión y evaluar las medidas correctivas necesarias. Hasta el momento, la fuga se mantiene bajo control y no supone una amenaza inmediata, aunque la NASA ha declarado que no procederá con el lanzamiento de la Ax-4 hasta que se tenga la certeza de la seguridad de la estación.
**SpaceX y la carrera de las compañías privadas**
SpaceX, que suministra la nave Crew Dragon para la misión Ax-4, se ha consolidado como el principal socio de la NASA para el transporte de astronautas desde el final del programa del transbordador espacial en 2011. La reutilización de cohetes Falcon 9 y la fiabilidad de las cápsulas Dragon han permitido reducir costes y aumentar la frecuencia de los vuelos, tanto para misiones gubernamentales como comerciales.
En el panorama internacional, otras compañías como Blue Origin, fundada por Jeff Bezos, y Virgin Galactic, de Richard Branson, también están impulsando el sector del transporte espacial privado, aunque con enfoques diferentes. Blue Origin ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo del cohete New Glenn y los vuelos suborbitales con la cápsula New Shepard, mientras que Virgin Galactic apuesta por experiencias turísticas en el borde del espacio mediante su avión cohete SpaceShipTwo.
**La ISS: un laboratorio internacional en evolución**
La Estación Espacial Internacional es el mayor proyecto de colaboración científica y tecnológica de la historia, un laboratorio en órbita que ha albergado a más de 270 tripulantes de 20 países desde su puesta en marcha en 1998. La llegada de misiones privadas como la Ax-4 refleja la progresiva apertura de la plataforma a nuevas formas de explotación comercial y científica.
Sin embargo, la ISS afronta el desgaste propio de sus más de dos décadas en funcionamiento. Las agencias que la operan, incluida la ESA (Agencia Espacial Europea) y Roscosmos, han manifestado su intención de prolongar su vida útil hasta al menos 2030, aunque se barajan ya propuestas para estaciones sucesoras, tanto públicas como privadas. El papel de empresas como Axiom Space o la española PLD Space, que recientemente lanzó con éxito el cohete suborbital Miura 1, será cada vez más relevante en este ecosistema.
**Perspectivas y próximos pasos**
La confirmación definitiva de la fecha de lanzamiento de la Ax-4 dependerá del progreso en la investigación de la fuga y de la disponibilidad de las ventanas de acoplamiento en la ISS. La NASA, junto con SpaceX y Axiom, mantiene su compromiso con la seguridad como máxima prioridad, lo que podría suponer ajustes adicionales en el calendario si fuera necesario.
Con cada nueva misión privada, la frontera de la exploración espacial se amplía, sentando las bases para una futura economía orbital y el desarrollo de tecnologías que, en última instancia, podrían llevar a la humanidad más allá de la órbita terrestre.
(Fuente: SpaceNews)
