La NASA prueba redes 5G para revolucionar las comunicaciones de los futuros taxis aéreos

La irrupción de los taxis aéreos eléctricos y autónomos, también conocidos como aeronaves de movilidad urbana avanzada (AAM, por sus siglas en inglés), está llamada a transformar el transporte en las grandes ciudades. Sin embargo, para que estos vehículos puedan operar de forma segura y eficiente en entornos urbanos densos, necesitan sistemas de comunicación robustos, fiables y con mínima latencia. En este contexto, la NASA ha iniciado una ambiciosa investigación para evaluar si la tecnología 5G, ya ampliamente implantada en la telefonía móvil, puede ser la clave para gestionar las comunicaciones de la aviación del futuro.
Durante los pasados meses de abril y mayo, ingenieros del Centro de Investigación Glenn de la NASA, en Cleveland, han construido y puesto a prueba dos sistemas de radio especialmente diseñados para analizar el rendimiento de las redes 5G en el ámbito aeronáutico. El objetivo principal de estos ensayos es determinar si la infraestructura y protocolos de la telefonía móvil de última generación son capaces de satisfacer las estrictas demandas de los taxis aéreos y aeronaves no tripuladas, tanto en cuanto a velocidad de transmisión como a fiabilidad y capacidad de respuesta.
El reto de la movilidad urbana aérea
El despliegue de taxis aéreos eléctricos promete aliviar la congestión vial, reducir las emisiones contaminantes y recortar de manera drástica los tiempos de desplazamiento dentro de las ciudades. Empresas como Joby Aviation, Lilium, Volocopter o la propia NASA, junto con colosos tecnológicos como SpaceX, están desarrollando prototipos de aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que podrían empezar a operar durante esta década.
No obstante, el éxito de esta revolución depende en gran parte de la capacidad de coordinar decenas o cientos de aeronaves volando simultáneamente a baja altitud en espacios aéreos urbanos. Para ello, resulta imprescindible contar con sistemas de comunicación que garanticen la transmisión instantánea de datos críticos, como la posición, velocidad, planificación de rutas, actualizaciones meteorológicas y gestión de emergencias.
¿Por qué apostar por la tecnología 5G?
Hasta ahora, la aviación tradicional ha dependido de enlaces de radio VHF y comunicaciones por satélite. Sin embargo, estos sistemas no fueron concebidos para la densidad de vuelos y el volumen de datos que exigirán los taxis aéreos. Aquí es donde entra en juego la tecnología 5G, que ofrece velocidades de transmisión ultra rápidas, baja latencia (es decir, mínima demora en la recepción de información) y una arquitectura preparada para gestionar una enorme cantidad de dispositivos conectados simultáneamente.
Los ingenieros de la NASA han adaptado equipos de radio para simular el comportamiento de los futuros taxis aéreos en condiciones reales. Los ensayos consistieron en transmitir datos a través de redes 5G experimentales, midiendo la estabilidad de la conexión, la velocidad de transferencia y la capacidad de recuperación ante interferencias o caídas de señal.
De las autopistas digitales a los cielos urbanos
El éxito de estas pruebas podría allanar el camino para que las compañías telefónicas y los reguladores adapten la infraestructura 5G existente, extendiéndola a las necesidades de la aviación urbana. Además, el uso de tecnología comercial estándar abarataría costes y aceleraría la implantación de los servicios de movilidad aérea, permitiendo que los taxis aéreos se beneficien de la continua evolución de las redes móviles.
El futuro de la aviación conectada
El trabajo de la NASA no se limita al análisis de la 5G. La agencia estadounidense también estudia tecnologías emergentes como la futura 6G, así como la integración de inteligencia artificial para gestionar el tráfico aéreo autónomo, en colaboración con socios públicos y privados. Al mismo tiempo, empresas privadas del sector espacial como SpaceX, a través de su red Starlink, o Blue Origin, exploran posibles sinergias entre comunicaciones satelitales y redes terrestres para cubrir zonas donde la cobertura 5G sea limitada.
Paralelamente, en Europa, la española PLD Space avanza en el desarrollo de vehículos suborbitales reutilizables, mientras la Agencia Espacial Europea (ESA) y otras entidades públicas y privadas investigan también cómo aprovechar la conectividad de banda ancha para aplicaciones aeroespaciales, desde el control de drones hasta la observación de exoplanetas.
En resumen, la apuesta de la NASA por la tecnología 5G podría marcar un antes y un después en la gestión del tráfico aéreo urbano, facilitando la llegada de los taxis voladores y transformando la forma en que nos desplazamos en las ciudades del futuro. Si los resultados de estas pruebas son positivos, las redes de telefonía móvil podrían convertirse en la columna vertebral de la aviación conectada, abriendo una nueva era de movilidad inteligente y sostenible.
(Fuente: NASA)

 
							 
							