La NASA ultima los preparativos para Artemis 2: el regreso tripulado a la Luna tras más de 50 años
En un hito que marca el renacimiento de la exploración lunar tripulada, la NASA tiene previsto lanzar la misión Artemis 2, el primer vuelo espacial que llevará astronautas alrededor de la Luna desde la legendaria misión Apolo 17 en 1972. Según los planes actuales de la agencia espacial estadounidense, la misión despegará como pronto el 5 de febrero de 2026, consolidando así el retorno de la humanidad a la órbita lunar tras más de medio siglo de ausencia.
Artemis 2: tecnología, tripulación y objetivos
Artemis 2 será la segunda misión del programa Artemis, cuyo objetivo a largo plazo es establecer una presencia humana sostenible en la superficie lunar y servir de plataforma de lanzamiento para futuras misiones a Marte. La misión empleará el poderoso cohete Space Launch System (SLS), el lanzador más potente construido hasta la fecha, capaz de transportar más de 27 toneladas a la órbita lunar. En la cúspide del SLS viajará la nave Orion, un sofisticado vehículo espacial diseñado para albergar a cuatro astronautas durante misiones de larga duración en el espacio profundo.
La tripulación de Artemis 2 está formada por cuatro astronautas: tres estadounidenses y uno canadiense, seleccionados cuidadosamente para llevar a cabo la primera misión tripulada del programa Artemis. El comandante Reid Wiseman, el piloto Victor Glover, la especialista de misión Christina Koch y el especialista canadiense Jeremy Hansen serán los encargados de realizar un viaje de aproximadamente 10 días alrededor de la Luna, sin llegar a alunizar. El principal objetivo de la misión es verificar el rendimiento de los sistemas de soporte vital, comunicación y navegación de la nave Orion en condiciones reales, una prueba indispensable antes de intentar el alunizaje tripulado de Artemis 3.
Contexto histórico: de Apolo a Artemis
El último vuelo tripulado a la Luna, Apolo 17, fue lanzado en diciembre de 1972 y marcó el fin de la era dorada de la exploración lunar. Desde entonces, ninguna misión había transportado seres humanos más allá de la órbita baja terrestre. En el contexto actual, la competencia internacional y la irrupción de actores privados han reavivado el interés por la Luna. El programa Artemis, lanzado en 2017, aspira no solo a repetir las hazañas de las misiones Apolo, sino a superarlas, implicando a socios internacionales y a empresas privadas en el desarrollo de la tecnología necesaria para la exploración lunar sostenible.
Cooperación público-privada en la nueva era lunar
Uno de los aspectos más destacados del programa Artemis es la colaboración entre la NASA y la industria privada. Empresas como SpaceX y Blue Origin desempeñan un papel crucial en el desarrollo de módulos de aterrizaje lunar y tecnologías de soporte. En particular, SpaceX ha sido seleccionada para construir la variante lunar de su nave Starship, que será utilizada en Artemis 3 para transportar astronautas desde la órbita lunar hasta la superficie. Este modelo de cooperación público-privada también ha sido adoptado por la Agencia Espacial Europea (ESA), que contribuye con el módulo de servicio de la nave Orion, y por la agencia espacial canadiense (CSA), que aporta tecnología robótica avanzada.
El renacimiento espacial: España y el auge de la industria
El auge de la exploración lunar ha tenido eco en España, donde la empresa PLD Space se ha consolidado como un referente en el sector aeroespacial europeo. Recientemente, PLD Space logró lanzar con éxito el cohete MIURA 1, abriendo la puerta a desarrollos más ambiciosos como el MIURA 5, orientado a poner pequeños satélites en órbita. El éxito de estas misiones refuerza la posición de España en el nuevo ecosistema espacial global, en el que la cooperación internacional y la innovación tecnológica son claves.
Perspectivas futuras: el horizonte de la exploración lunar
El éxito de Artemis 2 será fundamental para el desarrollo de las siguientes misiones del programa. Artemis 3, prevista para finales de esta década, será la primera misión desde 1972 en intentar el alunizaje tripulado, incluyendo por primera vez a una mujer y a una persona de color entre la tripulación. Paralelamente, empresas como SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic continúan impulsando la investigación en vuelos suborbitales, sistemas de aterrizaje lunar y el transporte espacial comercial.
El creciente interés por la exploración de exoplanetas, la búsqueda de vida fuera del Sistema Solar y el despliegue de telescopios espaciales avanzados, como el James Webb, complementan esta nueva era dorada de la astronáutica. Ante este panorama, el lanzamiento de Artemis 2 simboliza mucho más que el regreso de la humanidad a la Luna: representa el inicio de un ciclo de innovación y colaboración internacional sin precedentes en la historia de la exploración espacial.
(Fuente: Spaceflight Now)