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Sentinel-6B: El nuevo centinela en la vigilancia global del nivel del mar

Sentinel-6B: El nuevo centinela en la vigilancia global del nivel del mar

El próximo lanzamiento del satélite Sentinel-6B representa un nuevo hito en la vigilancia y monitorización del nivel del mar a escala planetaria, un parámetro crucial para entender el cambio climático y sus efectos sobre las zonas costeras. Previsto para despegar no antes de las 06:21 horas (hora peninsular española) del lunes 17 de noviembre, este satélite es el heredero de una saga tecnológica que lleva más de tres décadas proporcionando datos esenciales sobre la altura de los océanos.

Sentinel-6B es fruto de la colaboración internacional entre la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), EUMETSAT, y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA). Su misión es continuar la recopilación de datos precisos sobre la topografía de la superficie marina, una labor iniciada en 1992 con el lanzamiento del satélite TOPEX/Poseidon y continuada por las misiones Jason-1, Jason-2, Jason-3 y, más recientemente, Sentinel-6A Michael Freilich, lanzado en 2020.

Tecnología puntera para el estudio del océano

El Sentinel-6B está equipado con un altímetro radar de última generación, el Poseidon-4, que permite medir la altura de la superficie marina con una precisión de apenas unos milímetros. El satélite orbitará la Tierra a una altitud de 1.336 kilómetros, completando una vuelta al globo cada 10 días, lo que le permitirá mapear el 95% de los océanos libres de hielo. Además de su altímetro, cuenta con diversos sistemas de posicionamiento y medición, como un radiometro de microondas AMR-C para corregir errores causados por la humedad atmosférica y sistemas GPS y DORIS para determinar su localización exacta.

Estos datos son vitales para detectar patrones de subida del nivel del mar, identificar anomalías como El Niño y La Niña, y mejorar los modelos de predicción meteorológica. Asimismo, la información recopilada es fundamental para la gestión de las zonas costeras, la protección de infraestructuras críticas y la planificación urbana en regiones vulnerables a inundaciones.

Un eslabón clave en la historia de la observación oceánica

El programa Sentinel-6 se enmarca dentro del programa Copernicus de la Unión Europea, una iniciativa que busca proporcionar datos de observación de la Tierra de acceso libre y gratuito. La serie de satélites Sentinel-6 está diseñada para garantizar la continuidad de un registro ininterrumpido de la altura del mar, una serie temporal que ya supera los 30 años y que es fundamental para analizar las tendencias del cambio climático.

Desde principios de la década de 1990, los satélites altimétricos han permitido comprobar que el nivel medio global del mar sigue aumentando, a un ritmo aproximado de 3,4 milímetros por año, acelerándose en las últimas décadas. Este ascenso es consecuencia tanto del deshielo de los glaciares y capas polares como de la expansión térmica de los océanos, fenómenos directamente relacionados con el calentamiento global.

Impacto internacional y relevancia para España

España, con casi 8.000 kilómetros de costa, es especialmente vulnerable a los efectos del incremento del nivel del mar. Ciudades costeras como Barcelona, Valencia o Cádiz dependen de datos como los que proporcionará Sentinel-6B para adaptar sus infraestructuras, diseñar estrategias de mitigación y anticipar riesgos asociados a tormentas y posibles inundaciones.

Además, la información recabada por Sentinel-6B será compartida con científicos, agencias gubernamentales y organizaciones de todo el mundo, facilitando una respuesta coordinada ante los desafíos del cambio climático. Estos datos también posibilitan avances en la predicción del tiempo, la navegación marítima y la gestión sostenible de los recursos marinos.

El futuro de la observación espacial y la colaboración internacional

El lanzamiento de Sentinel-6B coincide con un momento de gran dinamismo en el sector espacial, con empresas privadas como SpaceX o Blue Origin transformando la industria del lanzamiento orbital y agencias públicas como la NASA, la ESA o la emergente PLD Space española impulsando la innovación y la cooperación internacional. Mientras SpaceX continúa batiendo récords con su programa de lanzadores reutilizables y Blue Origin desarrolla nuevas tecnologías para vuelos suborbitales y orbitales, la NASA avanza en misiones de exploración lunar y marciana, y la ESA apuesta por la sostenibilidad y la observación de la Tierra.

Por otro lado, el creciente interés por los exoplanetas y los vuelos turísticos suborbitales de compañías como Virgin Galactic muestran la diversidad de aplicaciones y mercados en el ámbito espacial. Sin embargo, misiones como Sentinel-6B recuerdan el papel fundamental que la observación de la Tierra sigue teniendo para el bienestar de la humanidad.

El lanzamiento de Sentinel-6B no solo supone un avance tecnológico, sino también una apuesta decidida por la ciencia y la cooperación internacional ante uno de los mayores retos de nuestro tiempo: el cambio climático y la protección de nuestras costas. (Fuente: NASA)