Avio asegura un contrato internacional para lanzar un satélite de observación terrestre en 2027

En un movimiento estratégico que refuerza la presencia de la industria espacial europea en el mercado global, la empresa italiana Avio ha anunciado la firma de un importante acuerdo de servicios de lanzamiento con SpaceLaunch, una compañía estadounidense especializada en la agregación de misiones espaciales. El contrato, hecho público el 18 de septiembre, prevé el lanzamiento de un satélite de observación terrestre para un cliente institucional “extraeuropeo” en 2027 utilizando el cohete Vega C, el lanzador insignia de la firma transalpina.
El contrato, resultado de un proceso competitivo abierto, subraya la creciente internacionalización del sector espacial europeo y la consolidación de Avio como proveedor de referencia en el segmento de lanzamientos de carga ligera y media. Si bien los detalles exactos del cliente permanecen bajo confidencialidad, la empresa ha confirmado que se trata de un organismo institucional fuera del continente europeo, lo que marca un hito relevante en la expansión comercial de la industria lanzadora europea más allá de sus fronteras tradicionales.
Vega C: el caballo de batalla de Avio para la próxima década
El vehículo seleccionado para esta misión es el Vega C, una evolución avanzada del lanzador Vega desarrollado originalmente por Avio en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Italiana (ASI). El Vega C, que realizó su vuelo inaugural en julio de 2022, incorpora mejoras sustanciales en capacidad de carga, eficiencia y flexibilidad operativa respecto a su predecesor. Dotado de un motor sólido P120C en la primera etapa —el más potente de su clase fabricado en Europa—, el Vega C es capaz de poner en órbita baja terrestre cargas de hasta 2.300 kilos, una cifra que lo posiciona competitivamente frente a lanzadores internacionales como el Electron de Rocket Lab o el Falcon 9 de SpaceX en misiones rideshare de menor escala.
La relevancia técnica del Vega C radica en su modularidad y en la utilización de tecnologías punteras desarrolladas en el seno de la industria aeroespacial europea. Se espera que el lanzador desempeñe un papel clave en el despliegue de constelaciones de satélites, misiones científicas y proyectos institucionales, tanto europeos como internacionales, durante la década actual.
El mercado global de lanzamientos: competencia y colaboración
La firma de este contrato se produce en un contexto de intensa competencia en el mercado global de lanzamientos, donde actores privados como SpaceX y Blue Origin han revolucionado los modelos de negocio mediante la reutilización de lanzadores y la reducción drástica de costes. SpaceX, por ejemplo, ha consolidado su liderazgo con el Falcon 9 y la exitosa reutilización de primeras etapas, mientras que Blue Origin prosigue el desarrollo de su New Glenn, orientado a cargas más pesadas y misiones interplanetarias.
En paralelo, empresas emergentes en Europa como PLD Space en España avanzan en el desarrollo de lanzadores reutilizables como Miura 1 y Miura 5, con el objetivo declarado de democratizar el acceso al espacio para pequeñas y medianas cargas, contribuyendo a la autonomía europea en lanzamientos. Virgin Galactic, por su parte, centra su actividad en el turismo suborbital y experimentos en microgravedad, abriendo nuevas vías comerciales en el sector espacial.
El auge de los satélites de observación terrestre
La demanda de satélites de observación terrestre sigue creciendo a nivel global, impulsada por aplicaciones que abarcan desde la monitorización medioambiental hasta la gestión de recursos agrícolas, la seguridad y la respuesta ante catástrofes naturales. Las agencias espaciales públicas y privadas, así como consorcios internacionales, buscan cada vez más soluciones de observación de alta resolución y acceso frecuente, lo que incrementa la necesidad de lanzamientos flexibles y asequibles.
El acuerdo entre Avio y SpaceLaunch es ilustrativo de esta tendencia, ya que facilita la entrada de actores europeos en programas espaciales de terceros países o instituciones internacionales, diversificando el portafolio de clientes y asegurando la sostenibilidad financiera de la industria lanzadora.
Perspectivas y desafíos para la industria europea
Aunque Europa cuenta con una sólida tradición en el desarrollo de lanzadores —con la familia Ariane, Vega y próximamente los nuevos lanzadores reutilizables—, el sector enfrenta desafíos significativos ante la presión competitiva de compañías estadounidenses y asiáticas. La capacidad de captar contratos internacionales como el anunciado por Avio será crucial para mantener la relevancia tecnológica y comercial del continente en la nueva era espacial.
La colaboración entre actores públicos y privados, la apuesta por la innovación tecnológica y la apertura a nuevos mercados constituyen los pilares sobre los que se asienta el futuro de la industria europea del lanzamiento espacial. Avio, con este contrato, demuestra su firme voluntad de ser protagonista en este escenario global cada vez más dinámico y exigente.
El acuerdo alcanzado entre Avio y SpaceLaunch representa un paso significativo en la consolidación de Europa como actor relevante en el mercado internacional de lanzamientos, reforzando la proyección de la tecnología europea y abriendo nuevas oportunidades de colaboración transatlántica en la exploración y utilización pacífica del espacio. (Fuente: European Spaceflight)

 
							 
							