BAE Systems recibe 16 millones de DARPA para impulsar la autonomía satelital

La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos (DARPA) ha adjudicado a BAE Systems un contrato valorado en 16 millones de dólares para liderar la segunda fase del programa Oversight, una ambiciosa iniciativa dirigida a transformar la gestión y autonomía de los satélites en órbita terrestre baja (LEO). Este nuevo paso refuerza el papel de la industria privada en el desarrollo de tecnologías de vanguardia para la defensa y el sector espacial, en un contexto de creciente competencia global y sofisticación tecnológica.
El programa Oversight de DARPA busca dotar a los satélites de sensores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) de capacidades avanzadas de toma de decisiones autónomas. Tradicionalmente, los satélites de observación dependen de órdenes enviadas desde tierra, lo que implica un desfase temporal y limita la respuesta ante eventos dinámicos, como movimientos inesperados de activos militares o cambios en el entorno terrestre. Oversight pretende superar estas limitaciones mediante la integración de inteligencia artificial y algoritmos de machine learning, permitiendo a las plataformas espaciales identificar, priorizar y ejecutar tareas sin intervención humana directa.
Durante la primera fase del programa, diversas compañías y centros de investigación colaboraron para sentar las bases teóricas y los marcos iniciales de trabajo. Ahora, con la adjudicación de esta segunda fase a BAE Systems, se da un salto cualitativo hacia la implementación práctica y la validación de estas tecnologías en entornos simulados y, posteriormente, reales. El objetivo es demostrar que los satélites pueden gestionar grandes volúmenes de datos, ajustar sus propios parámetros de observación y coordinarse entre sí para cubrir zonas de interés estratégico sin depender de la constante supervisión desde estaciones terrestres.
El contrato incluye el desarrollo de software específico capaz de gestionar la asignación dinámica de tareas, la priorización de objetivos en tiempo real y la comunicación autónoma entre plataformas espaciales. Además, se espera que BAE Systems colabore con otros contratistas especializados en hardware y comunicaciones, garantizando así la interoperabilidad del sistema con futuras constelaciones mixtas, tanto gubernamentales como comerciales.
Este avance se enmarca en un contexto internacional en el que la autonomía satelital se ha convertido en un factor crítico para la seguridad nacional y la competitividad tecnológica. Empresas como SpaceX y Blue Origin han impulsado la proliferación de satélites en LEO, tanto para comunicaciones como para observación terrestre, mientras que agencias como la NASA y la ESA exploran nuevas formas de coordinación automática en misiones interplanetarias y de exploración profunda. En el ámbito europeo, compañías como la española PLD Space están demostrando la capacidad de la industria privada para liderar proyectos innovadores, como el desarrollo de lanzadores reutilizables y cargas útiles inteligentes.
En paralelo, la NASA continúa su apuesta por la automatización, no solo en satélites sino también en misiones científicas de exploración de exoplanetas y asteroides, donde la toma de decisiones autónoma resulta esencial debido a los largos tiempos de comunicación. En el sector privado, empresas como Virgin Galactic exploran modelos de negocio basados en la gestión autónoma de flotas suborbitales, anticipando un futuro donde la inteligencia artificial desempeñará un papel cada vez más relevante en la gestión del tráfico espacial y la optimización de recursos.
El impulso de DARPA a través del programa Oversight no solo responde a necesidades militares, sino que también tiene el potencial de transformar el sector civil, abriendo la puerta a nuevas aplicaciones en monitorización ambiental, respuesta a desastres naturales y gestión de infraestructuras críticas. El desarrollo de sistemas autónomos de asignación de tareas permitirá una mayor flexibilidad y eficiencia en la utilización de recursos espaciales, favoreciendo la cooperación internacional y la integración de plataformas de distinta procedencia.
Con este contrato, BAE Systems se consolida como un actor clave en la revolución de la autonomía espacial, posicionándose en la vanguardia de una tendencia que será determinante en las próximas décadas. El éxito de la segunda fase de Oversight sentará las bases para una nueva generación de satélites inteligentes, capaces de adaptarse de forma dinámica a un entorno cada vez más complejo y competitivo.
El avance de la tecnología satelital autónoma promete redefinir los límites de la exploración y la gestión del espacio, abriendo nuevas oportunidades tanto para la defensa como para la ciencia y la industria. A medida que la frontera final se vuelve más accesible y disputada, la capacidad de los sistemas espaciales para operar de forma independiente se perfila como una ventaja estratégica fundamental.
(Fuente: SpaceNews)
