Dream Chaser supera pruebas críticas y se acerca a su primer vuelo espacial

La nave espacial Dream Chaser, desarrollada por la empresa estadounidense Sierra Space, ha superado una serie de pruebas fundamentales en las últimas semanas, consolidando su posición como uno de los vehículos espaciales más prometedores de la nueva generación. Estos avances sitúan al avión espacial, conocido por su diseño reutilizable y su capacidad de aterrizaje en pistas convencionales, a las puertas de su primer vuelo orbital, previsto para los próximos meses. El éxito de estas pruebas no solo abre nuevas posibilidades para las misiones civiles de la NASA, sino que también despierta el interés del sector de defensa de Estados Unidos y otras agencias internacionales.
Dream Chaser: la apuesta reutilizable de Sierra Space
El Dream Chaser destaca por su innovador enfoque dentro del actual panorama espacial, caracterizado por el predominio de cápsulas como Crew Dragon de SpaceX o Starliner de Boeing. Inspirado en el diseño del HL-20 de la NASA de los años 90, Dream Chaser es una nave espacial tipo “lifting body”, es decir, que genera sustentación gracias a la forma de su fuselaje, lo que le permite aterrizar suavemente en pistas de aterrizaje convencionales como las de los aeropuertos. Este sistema recuerda a los antiguos transbordadores espaciales, pero en una versión mucho más compacta, eficiente y moderna.
Las pruebas superadas, denominadas “key milestones” o hitos clave, incluyen la integración de sistemas críticos, verificaciones de presurización, ensayos de vibración y compatibilidad electromagnética, y simulaciones de los procesos de lanzamiento y aterrizaje. Uno de los ensayos más destacados ha sido la comprobación de los sistemas de soporte vital, que garantizarán la seguridad de las futuras misiones tripuladas. Actualmente, la primera versión de Dream Chaser, llamada “Tenacity”, está diseñada para transporte de carga, pero Sierra Space ya trabaja en una variante para astronautas.
Colaboración con la NASA y expansión de misiones
El desarrollo del Dream Chaser está respaldado por la NASA dentro del programa Commercial Resupply Services 2 (CRS-2), cuyo objetivo es abastecer regularmente la Estación Espacial Internacional (EEI) con suministros, experimentos y repuestos. La nave de Sierra Space es la tercera opción seleccionada junto a SpaceX y Northrop Grumman, lo que refuerza la apuesta de la NASA por la diversificación de proveedores y tecnologías.
A diferencia de las cápsulas convencionales, Dream Chaser puede transportar hasta 5.500 kilogramos de carga en su módulo de servicio Shooting Star, y regresar a la Tierra con hasta 1.850 kilogramos en la propia nave, aterrizando de forma precisa y suave. Esta característica es especialmente valiosa para experimentos científicos que requieren un retorno rápido y seguro, así como para componentes delicados.
Interés en el sector de defensa y nuevas aplicaciones
Más allá de las misiones civiles, Sierra Space explora activamente oportunidades en el ámbito de la seguridad nacional. El US Space Force y otras ramas del Pentágono han mostrado interés en las capacidades de despliegue rápido, retorno a demanda y flexibilidad orbital de la nave. La posibilidad de reutilizar el Dream Chaser hasta 15 veces por vehículo y su capacidad para aterrizar en múltiples ubicaciones lo convierten en una plataforma atractiva para misiones de inteligencia, logística o respuesta ante emergencias.
El Dream Chaser también podría desempeñar un papel relevante en la futura economía espacial, incluyendo el despliegue de estaciones espaciales comerciales. Sierra Space forma parte del consorcio liderado por Blue Origin para desarrollar Orbital Reef, una estación espacial privada que aspira a relevar a la EEI en la próxima década. El Dream Chaser sería clave para el transporte de tripulantes y suministros a este tipo de infraestructuras.
Contexto internacional: España y el auge de los vehículos reutilizables
El protagonismo de vehículos reutilizables como Dream Chaser, Crew Dragon o el Starship de SpaceX está transformando la industria espacial. En Europa, empresas como la española PLD Space trabajan en cohetes reutilizables de menor tamaño, como el Miura 1 y Miura 5, que buscan abaratar el acceso al espacio y posicionar a España en la vanguardia tecnológica.
Mientras tanto, la NASA continúa con sus propias misiones de exploración, como Artemis, que llevará astronautas de vuelta a la Luna, y el estudio de exoplanetas a través de telescopios espaciales como TESS y el James Webb. Por su parte, compañías privadas como Blue Origin y Virgin Galactic persiguen el turismo espacial suborbital y el desarrollo de infraestructuras en órbita baja, en lo que ya se denomina la “Nueva Carrera Espacial”.
El primer vuelo orbital de Dream Chaser, que partirá desde Cabo Cañaveral atopado en un cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA), será un hito para la consolidación de naves espaciales reutilizables y versátiles. Su éxito podría redefinir el futuro del transporte espacial, tanto para misiones científicas como comerciales y de defensa, marcando un nuevo capítulo en la conquista del espacio.
(Fuente: SpaceNews)
