Gilat refuerza su apuesta por la observación terrestre con contrato de 10 millones de dólares
La empresa Gilat Satellite Networks Ltd., reconocida en el sector aeroespacial por sus avanzadas soluciones de comunicaciones satelitales, ha dado un paso decisivo para posicionarse en el creciente mercado de la observación terrestre y la inteligencia geoespacial. La compañía, con sede en Israel, ha anunciado la adjudicación de un contrato valorado en aproximadamente 10 millones de dólares para el suministro de un sistema personalizado de enlace descendente directo de datos de observación terrestre, un encargo que deberá completarse a lo largo de los próximos 12 meses.
El contrato, otorgado específicamente a la filial Gilat DataPath, supone una ampliación sustancial del papel tradicional de la división de Defensa de Gilat, que hasta ahora se había centrado fundamentalmente en la provisión de soluciones de comunicación vía satélite tanto para aplicaciones militares como civiles. La nueva adjudicación sitúa a la empresa en la vanguardia de la integración de sistemas de enlace directo, capaces de recibir en tiempo real imágenes e información geoespacial captada por satélites de observación terrestre.
El corazón de la solución de Gilat reside en un sistema transportable de enlace descendente directo (Direct Downlink), diseñado para operar en entornos de alta exigencia y despliegue rápido. Este tipo de tecnología permite que los datos captados por los satélites de observación sean transmitidos directamente a estaciones en tierra sin depender de redes intermedias, lo que reduce drásticamente la latencia y mejora la seguridad y la confidencialidad de la información, aspectos críticos en el ámbito de la defensa y de las operaciones de emergencia.
La importancia estratégica de la observación terrestre
El creciente interés por los sistemas de observación terrestre y la inteligencia geoespacial no es casual. En los últimos años, la demanda de imágenes de alta resolución y datos precisos sobre el estado de la superficie terrestre, océanos y atmósfera se ha disparado debido a su valor para sectores como la defensa, la agricultura, la gestión de recursos naturales, la monitorización medioambiental y la respuesta ante catástrofes naturales.
En este contexto, la capacidad de recibir y procesar datos en tiempo real —sin los retrasos asociados a los sistemas tradicionales basados en enlaces satelitales indirectos— se traduce en una ventaja competitiva y operativa crucial. Por ejemplo, durante incendios forestales o inundaciones, disponer de imágenes actualizadas al minuto puede marcar la diferencia en la toma de decisiones y la coordinación de los equipos de intervención.
Gilat y la revolución de las comunicaciones satelitales terrestres
Gilat, fundada en 1987, es un referente mundial en el desarrollo de tecnologías de comunicación vía satélite. Tradicionalmente, la compañía ha suministrado terminales y antenas para comunicación en banda ancha, conectando regiones remotas y facilitando el despliegue de infraestructuras críticas. Sin embargo, la irrupción de nuevos actores en el sector espacial, como SpaceX y su constelación Starlink, así como el auge de los satélites de órbita baja (LEO), ha obligado a empresas tradicionales como Gilat a diversificar su catálogo y apostar por soluciones de valor añadido como la observación terrestre y la inteligencia geoespacial.
Esta tendencia no es exclusiva de Gilat. En España, la empresa PLD Space ha demostrado con éxito el despliegue de cohetes reutilizables destinados a poner en órbita pequeños satélites de observación, mientras que la NASA y la ESA han multiplicado sus esfuerzos en proyectos de monitorización ambiental y cambio climático. Por su parte, compañías como Blue Origin y Virgin Galactic continúan explorando nuevas aplicaciones comerciales para la tecnología espacial, desde el turismo suborbital hasta la investigación científica en microgravedad.
El papel de la colaboración público-privada
El desarrollo de soluciones avanzadas para la observación terrestre como la de Gilat no sería posible sin la estrecha colaboración entre empresas privadas y agencias gubernamentales. El acceso a la infraestructura satelital, la compartición de datos y la integración de sistemas de defensa y seguridad requieren sinergias que trascienden fronteras y sectores. En este sentido, la adjudicación de un contrato de estas características a una empresa como Gilat es un indicio claro de la confianza depositada en la capacidad de la industria privada para responder a los retos actuales de la geopolítica y la gestión del territorio.
Perspectivas de futuro
Con este contrato, Gilat refuerza su posición en un mercado en plena expansión, marcado por la proliferación de satélites de observación y la demanda creciente de soluciones de procesamiento de datos en tiempo real. Se espera que la solución transportable de enlace directo permita una integración sencilla con diferentes plataformas satelitales y que su despliegue contribuya a mejorar la seguridad y la eficiencia en operaciones críticas tanto civiles como militares.
La diversificación de Gilat hacia la inteligencia geoespacial es, sin duda, una señal de los tiempos: el espacio, más allá de la exploración científica o el despliegue de servicios de comunicaciones, se consolida como un recurso estratégico fundamental para la gestión de nuestro planeta y la anticipación de amenazas emergentes.
(Fuente: SpaceDaily)
