HyImpulse capta 45 millones de euros para competir en la nueva carrera espacial europea
La empresa alemana HyImpulse ha conseguido una inyección de capital de 45 millones de euros (aproximadamente 53 millones de dólares), en un momento crucial para las compañías europeas que aspiran a hacerse un hueco en el competitivo mercado de lanzadores espaciales. Esta ronda de financiación, liderada por inversores institucionales y privados, permitirá a HyImpulse acelerar el desarrollo de su lanzador híbrido SL1 y tratar de posicionarse como un actor relevante frente a los gigantes internacionales y otras startups europeas.
La financiación llega en un contexto marcado por la pujanza de nuevas empresas espaciales en Europa, muchas de ellas centradas en ofrecer soluciones de lanzamiento para cargas pequeñas y medianas. El cierre temporal de la capacidad de lanzamiento europea tras la retirada del Ariane 5 y los retrasos del Ariane 6 ha dejado un vacío que compañías como HyImpulse, PLD Space (España), Isar Aerospace (Alemania) o Rocket Factory Augsburg (Alemania) intentan cubrir. Esta situación ha obligado, incluso, a la Agencia Espacial Europea (ESA) y a gobiernos nacionales a buscar opciones fuera del continente, dependiendo en ocasiones de lanzadores estadounidenses como los Falcon de SpaceX.
HyImpulse: tecnología híbrida y visión de futuro
Fundada en 2018 como un spin-off del Centro Aeroespacial Alemán (DLR), HyImpulse apuesta por una tecnología de propulsión híbrida basada en el uso de parafina sólida y oxígeno líquido. Esta combinación, además de ser más segura y menos costosa que los combustibles tradicionales, permite una mayor flexibilidad operativa. El cohete SL1, que está previsto que realice su vuelo inaugural en 2025, está diseñado para transportar hasta 500 kilogramos a órbita baja terrestre, abriéndose así a un mercado en auge: el de los satélites pequeños y constelaciones para observación, comunicaciones y servicios científicos.
El desarrollo tecnológico de HyImpulse se ha centrado en superar los retos históricos de los motores híbridos, como la eficiencia y el control de combustión. En los últimos años, la empresa ha realizado con éxito varias pruebas de su motor en tierra y lanzamientos suborbitales con su demostrador SR75, lo que ha contribuido a generar confianza entre los inversores y clientes potenciales.
Europa, ante el reto de la autonomía espacial
La dependencia europea de lanzadores foráneos ha sido objeto de preocupación tanto en el ámbito político como industrial. El retraso en la entrada en servicio del Ariane 6, junto con la pérdida de acceso a los lanzadores rusos Soyuz tras el inicio de la guerra en Ucrania, ha puesto de manifiesto la necesidad de desarrollar soluciones propias y diversificadas. En este escenario, startups como HyImpulse y PLD Space juegan un papel clave, al aportar innovación y una reducción significativa de costes y plazos.
PLD Space, la compañía española con sede en Elche, es un ejemplo paradigmático del empuje de las nuevas empresas europeas. Tras el exitoso vuelo de su cohete suborbital MIURA 1 en 2023, la empresa se prepara para el lanzamiento de MIURA 5, su primer lanzador orbital, que aspira a situar a España en el reducido club de países con capacidad autónoma de acceso al espacio. Iniciativas similares se desarrollan en Alemania, Reino Unido y Francia, en una suerte de nueva carrera espacial intraeuropea, esta vez liderada por la iniciativa privada.
El auge de los lanzadores privados a nivel global
Más allá del contexto europeo, el sector del lanzamiento espacial ha experimentado una revolución en la última década, impulsada principalmente por SpaceX. La empresa de Elon Musk ha reducido drásticamente los costes gracias a la reutilización de sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy, lo que ha democratizado el acceso al espacio para numerosas compañías y gobiernos. Blue Origin, la firma de Jeff Bezos, también acelera el desarrollo de su cohete New Glenn, mientras que Rocket Lab, Virgin Galactic y otras empresas exploran nichos de mercado específicos, como el lanzamiento de cargas ligeras y el turismo espacial.
El éxito de estas iniciativas privadas ha forzado a las agencias espaciales tradicionales, como la NASA o la ESA, a replantear sus modelos de colaboración público-privada. Programas como el Commercial Crew o el Commercial Lunar Payload Services de la NASA han permitido delegar en el sector privado el transporte de astronautas y cargas a la órbita terrestre y la Luna, mientras que la ESA busca fórmulas similares para mantener la competitividad europea.
Futuro prometedor para la industria espacial europea
La nueva financiación de HyImpulse representa un paso importante hacia el objetivo de Europa de recuperar su soberanía en el acceso al espacio, diversificando la oferta de lanzadores y fomentando la innovación tecnológica. Con el auge de la demanda de servicios satelitales y la aparición de nuevos mercados, como la vigilancia ambiental, el Internet de las cosas y la observación de exoplanetas, el futuro se presenta lleno de oportunidades para las empresas que consigan posicionarse en esta nueva era espacial.
El desafío ahora será convertir las promesas tecnológicas en realidades comerciales y lograr que el continente no dependa de terceros para su futuro en el espacio. La carrera acaba de empezar y empresas como HyImpulse están decididas a no quedarse atrás.
(Fuente: SpaceNews)