La cápsula de The Exploration Company sigue sin resolver el misterio de su reentrada fallida

La joven empresa europea The Exploration Company continúa investigando las causas detrás de la pérdida de su prototipo de cápsula espacial durante la reentrada atmosférica, en el marco de la misión Mission Possible, un vuelo suborbital experimental realizado hace tres meses. Este incidente, aunque supuso un revés para la compañía con sede en Alemania y Francia, también ofrece valiosas lecciones técnicas y estratégicas para el emergente sector de vuelos espaciales comerciales europeos.
El vuelo, que despegó en febrero de 2024, formaba parte de un ambicioso programa de desarrollo orientado a crear una cápsula capaz de transportar carga y, eventualmente, astronautas a la órbita baja terrestre, la Estación Espacial Internacional (ISS) y, en perspectivas futuras, incluso la Luna. La misión Mission Possible suponía la primera prueba pública de la cápsula Nyx, un vehículo reutilizable que aspira a competir con los actuales líderes del sector como Dragon de SpaceX o la cápsula Starliner de Boeing.
Un vuelo prometedor truncado en la fase final
La secuencia de lanzamiento y ascenso se desarrolló según lo previsto, permitiendo a la cápsula alcanzar la altitud objetivo y desplegar varios experimentos tecnológicos a bordo. Sin embargo, durante la fase crítica de reentrada, la telemetría reveló anomalías en el comportamiento aerodinámico y térmico del vehículo. Poco después, se perdió el contacto y los equipos en tierra confirmaron la pérdida de la cápsula, que no pudo completar el aterrizaje controlado planeado.
Desde entonces, los ingenieros de The Exploration Company han estado analizando minuciosamente los datos recogidos por la telemetría, sensores internos y sistemas de registro a bordo. Según fuentes cercanas al equipo técnico, la investigación se centra en posibles problemas en el escudo térmico, el sistema de control de actitud durante la reentrada y la secuencia de despliegue de paracaídas. La complejidad de la reentrada atmosférica, especialmente para vehículos reutilizables, ha sido históricamente uno de los mayores retos en la ingeniería aeroespacial, como han demostrado los numerosos ensayos y errores de SpaceX en sus primeras pruebas de la Dragon y de empresas como Blue Origin con su cápsula New Shepard.
El contexto internacional: Europa busca su sitio en el “new space”
El incidente de The Exploration Company se produce en un momento de intensa competencia internacional en el sector espacial. Mientras SpaceX continúa batiendo récords de reutilización con sus lanzadores Falcon 9 y prepara el primer vuelo tripulado de Starship, y Blue Origin avanza en sus pruebas de la nave lunar Blue Moon y el turismo suborbital, Europa busca consolidar una industria espacial privada capaz de rivalizar con los gigantes estadounidenses.
En España, PLD Space logró el año pasado el primer lanzamiento exitoso de su cohete suborbital Miura 1, abriendo el camino a lanzadores orbitales ligeros fabricados íntegramente en Europa. Francia, Alemania y Reino Unido apuestan por empresas como Isar Aerospace, Rocket Factory Augsburg y Orbex, todas ellas embarcadas en la carrera por los lanzadores pequeños y las cápsulas reutilizables. Sin embargo, la reentrada y recuperación controlada de cápsulas sigue siendo un hito que solo unas pocas empresas, como SpaceX y en menor medida Boeing, han logrado dominar.
Desarrollos recientes: exoplanetas y misiones públicas y privadas
Al margen de los lanzamientos y pruebas de vehículos, el sector aeroespacial vive semanas de gran actividad. La NASA ha anunciado avances en su programa Artemis para el retorno a la Luna, mientras que la agencia espacial japonesa JAXA investiga el reciente aterrizaje forzoso de su sonda lunar SLIM. Por otra parte, Virgin Galactic ha reanudado sus vuelos suborbitales turísticos tras una breve pausa técnica, y la ESA (Agencia Espacial Europea) ha señalado su intención de reforzar la colaboración con empresas privadas en el desarrollo de cápsulas y vehículos de carga europeos.
En el ámbito científico, los telescopios espaciales James Webb y TESS siguen identificando exoplanetas potencialmente habitables, con nuevos hallazgos en sistemas como TRAPPIST-1 y Kepler-186, demostrando el dinamismo de la exploración más allá de nuestro sistema solar.
El futuro de The Exploration Company y la innovación europea
A pesar del contratiempo, The Exploration Company mantiene sus planes de continuar el desarrollo de la cápsula Nyx, con nuevas pruebas previstas para 2025 y la ambición de realizar misiones de carga a la ISS antes de que termine la década. La compañía ha recibido el respaldo de inversores y agencias públicas, convencidos de que la capacidad de aprender de los fracasos es clave para lograr el éxito en la industria espacial. En palabras de varios expertos, el incidente de Mission Possible recuerda que el espacio sigue siendo un entorno extremadamente exigente, donde cada avance técnico se consigue a base de perseverancia, innovación y análisis riguroso de los errores.
Mientras Europa sigue avanzando hacia una mayor autonomía espacial y las empresas privadas refuerzan su papel en el ecosistema global, la investigación en curso sobre la reentrada de la cápsula Nyx marcará un antes y un después para la industria del “new space” europeo. Habrá que esperar a los resultados definitivos de la investigación para conocer las causas exactas del fallo, pero queda claro que la carrera por conquistar el espacio está más viva que nunca.
(Fuente: SpaceNews)

 
							 
							