AST SpaceMobile suma a Verizon como aliado estratégico frente al avance D2D de SpaceX
El sector de las comunicaciones satelitales ha vivido un nuevo episodio de alta intensidad tras el anuncio de que Verizon se ha sumado como socio de AST SpaceMobile, la empresa texana que está desarrollando una red de telefonía móvil basada íntegramente en satélites. Las acciones de AST SpaceMobile experimentaron una subida del 8% tras hacerse pública la noticia, reflejando la confianza renovada de los inversores frente a la competencia creciente, especialmente por parte de SpaceX y su ambicioso despliegue en el incipiente mercado de comunicaciones directas al dispositivo (D2D, por sus siglas en inglés).
Verizon, uno de los gigantes estadounidenses de las telecomunicaciones, ha seguido así los pasos de AT&T, que ya había comprometido su apoyo a la constelación espacial de AST SpaceMobile. Este respaldo ofrece a la compañía una base sólida para competir en un mercado que promete revolucionar la conectividad global tal y como la conocemos.
La tecnología D2D: el gran desafío del sector espacial
La tecnología de comunicación directa al dispositivo persigue un objetivo ambicioso: permitir que cualquier teléfono móvil convencional pueda conectarse directamente a satélites en órbita terrestre baja, sin necesidad de antenas o equipos especiales. De materializarse a gran escala, esta innovación eliminaría las zonas sin cobertura móvil, brindando acceso a internet y voz incluso en los rincones más remotos del planeta, desde desiertos hasta océanos y regiones de difícil acceso.
AST SpaceMobile ha apostado por un enfoque singular en el sector. Su constelación, actualmente en fase de pruebas, se compone de satélites de gran tamaño con antenas desplegables capaces de ofrecer cobertura a áreas extensísimas de la superficie terrestre. El satélite BlueWalker 3, lanzado en septiembre de 2022, ha servido de banco de pruebas para demostrar la viabilidad de conexiones 4G y 5G desde órbita a dispositivos estándar. Estos avances han sido seguidos de cerca tanto por los operadores como por los reguladores, atentos al potencial transformador y a los retos de seguridad y gestión del espectro radioeléctrico.
El movimiento de SpaceX y la reacción de la industria
El interés de SpaceX en este prometedor nicho no ha pasado desapercibido. La empresa de Elon Musk, ya líder indiscutible en lanzamientos espaciales y en el despliegue de megaconstelaciones gracias a su proyecto Starlink, anunció en 2022 una alianza con T-Mobile para ofrecer servicios D2D a través de sus satélites de segunda generación. Este anuncio generó inquietud entre inversores y rivales, conscientes de la capacidad de SpaceX para ejecutar proyectos a gran escala y alterar el equilibrio de poder en la industria.
La entrada de Verizon en el proyecto de AST SpaceMobile se interpreta como una respuesta directa a la ofensiva de SpaceX. La competencia entre ambas empresas (y sus respectivos socios) promete acelerar la llegada de los servicios D2D al mercado, con potencial impacto global y la posibilidad de transformar la conectividad en regiones tradicionalmente desatendidas.
Contexto histórico y panorama actual
La telefonía por satélite no es una novedad: en los años noventa, sistemas como Iridium o Globalstar ya ofrecían servicios de voz y datos a través de satélites. Sin embargo, estos requerían terminales específicos y resultaban prohibitivos para el usuario medio. El salto cualitativo de la tecnología D2D reside, sobre todo, en su compatibilidad con los smartphones existentes y en la capacidad de escalar la cobertura a nivel global a costes mucho más asequibles.
En los últimos años, la carrera por el espacio ha estado marcada por hitos de compañías privadas y agencias públicas. SpaceX, Blue Origin, PLD Space en España, Virgin Galactic y la propia NASA exploran nuevas fronteras en lanzamientos, turismo espacial y exploración planetaria. En paralelo, el descubrimiento de exoplanetas y la extensión de la colaboración internacional (como la misión Artemis para el regreso a la Luna) han marcado la agenda científica y tecnológica del sector.
No obstante, la revolución D2D destaca por su impacto potencial en la vida cotidiana, prometiendo cerrar la brecha digital y redefinir el acceso universal a las telecomunicaciones. Además de Estados Unidos, operadores y reguladores europeos —incluidos los españoles— observan de cerca la evolución de estas tecnologías, conscientes de su relevancia estratégica para la soberanía digital y la cohesión territorial.
Retos y perspectivas de futuro
Pese al entusiasmo generado por la alianza entre AST SpaceMobile y los gigantes de las telecomunicaciones, persisten desafíos técnicos y regulatorios. La gestión del espectro, la interoperabilidad internacional y la sostenibilidad de las megaconstelaciones (por el riesgo de generación de basura espacial) siguen siendo cuestiones abiertas. Al mismo tiempo, la competencia de SpaceX, que prevé lanzar miles de satélites adicionales en los próximos años, podría desencadenar una nueva oleada de desarrollos acelerados y alianzas inesperadas.
En definitiva, el respaldo de Verizon a AST SpaceMobile no solo refuerza la posición de la empresa texana, sino que marca una nueva etapa en la carrera por la conectividad total. A medida que la frontera espacial se convierte en el nuevo escenario de la innovación tecnológica, la pugna por el mercado D2D promete beneficios tangibles para millones de usuarios en todo el mundo y anticipa una transformación profunda del sector de las telecomunicaciones.
(Fuente: SpaceNews)
